Grandes Rivalidades: Prost vs Senna
La Fórmula 1, máxima categoría del automovilismo, llegó a su apogeo comercial en los años 80, cuando varios de los pilotos hoy considerados leyendas, se disputaban con furia cada centímetro, los circuitos programados para aquellas temporadas. En primera línea Mansell, Piquet, otros algo menos protagonistas como Patrese, Berger, Nannini, Boutsen, pero poco a poco se iba erigiendo un duelo de titanes que marcaría el fin de dicha década y comienzos de los 90. La lucha por la supremacía entre Alain Prost y Ayrton Senna.
Era el año de 1984. Prost ya tenía algunos años en la categoría y era la flamante contratación de la poderosa McLaren, como estrella emergente. Mientras tanto, Senna debutaba en Fórmula uno a bordo de la en ese entonces modesta Toleman. El año fue muy distinto para ambos, mientras Alain el francés perdió por medio punto el título ante el veterano Niki Lauda del que era coequipero, la temporada de Ayrton el brasileño tuvo poco para recordar, salvo la carrera de Mónaco. Bajo una fuerte lluvia pasó por un lado lo esperado: el profesor Prost conservó la pole position y se llevó el triunfo, pero el joven Senna desde el décimo tercer puesto y con las condiciones desfavorables descritas, llegó al segundo puesto. Se podría decir que ahí inició todo.
Los años 85 y 86 fueron de Prost, consiguiendo un bicampeonato para su palmarés y para el prestigio de McLaren, mientras que Senna en 1985 había sido contratado por Lotus y sus siguientes temporadas con la escudería inglesa fueron muy interesantes, siendo el único piloto que “hacía calor” a las dominantes McLaren y Williams. A continuación llegan los cambios: en 1987, Williams se apodera de la competición con Nelson Piquet ganando la temporada, seguido de su compañero de equipo Nigel Mansell. Senna finalizó tercero con su “modesto” Lotus, mientras los McLaren no tienen una temporada brillante, con Prost y el sueco Johansson por debajo de las expectativas. Para el siguiente año habría aún mayor renovación.
En 1988, McLaren hace fuertes apuestas para monopolizar la categoría proveyéndose de los motores Honda que tuvieron tan buenos resultados en la temporada pasada en Williams y Lotus, pero sobretodo, contratando a la estrella emergente del automovilismo: Ayrton Senna. Junto con el bicampeón Prost, arrasaron con la temporada ganando 15 de los 16 Grandes Premios disputados, para hacerse con el título de constructores, prácticamente triplicando a quien quedó segundo (Ferrari) con 199 a 65.
La temporada de 1988 finalizó con el primer título de campeón mundial de Ayrton, quien lo consiguió por el sistema de “11 mejores resultados” y por sus ocho victorias (récord en ese momento), superaba a su compañero Prost, aunque este realmente cosechó más puntos. Hacia fin de año, Prost, quien había sido de la idea de llevar a Senna a McLaren, comenzó a sospechar que la casa Honda daba trato preferencial al brasileño, lo cual fue confirmado. Para el siguiente año, la relación se enfriaría dramáticamente.
En 1989 hubo algo que no varió: el monopolio de McLaren con triunfos en la mayoría de carreras. En 3 en las que vencieron los Ferrari de Mansell y Berger y también tuvieron su oportunidad Boutsen y Nannini. En cambio, había una relación rota, los compañeros de equipo, Alain Prost y Ayrton Senna se habían vuelto agrios rivales y sus comunicaciones en dicha temporada fueron gélidas.
Entre 1988 y 1989 se marcó una tendencia con Ayrton y fue la de arrasar con las pole position, lo que años más tarde le permitió ostentar el récord de las mismas. Sin embargo, en la temporada 1989 Senna tuvo varios extremos: ganó varias carreras, pero también tuvo muchos abandonos. Prost lo acusó reiteradamente de “conducir peligrosamente”, mientras cosechaba puntos meticulosamente, fiel a su estilo. En la penúltima carrera, en Suzuka – Japón, la batalla por el título fue ardua: Senna con la pole, Prost sobrepasándolo y ambos en inclemente lucha por el primer lugar. Faltando 7 vueltas, esta lucha determinó que los autos de ambos se enganchen, produciendo el abandono de Prost. Senna volvió a competencia y ganó la carrera, pero fue descalificado al haber evadido la chicane luego del incidente con Prost. Con dicha descalificación, quedó vía libre para que el francés obtenga su tercer título en la categoría, mientras Senna hablaba de conspiración de FIA. Este fue el último año en que ambos colosos del volante corrieron para la misma escudería.
En 1990 Ferrari fichó a Prost quien junto con Nigel Mansell prometían formar un gran equipo, mientras que McLaren llevó al austríaco Gerhard Berger siendo un gran escudero y además, el McLaren Honda seguía siendo superior al Ferrari. A esa lucha de marcas se unió Williams que comenzó a usar motores Renault, dando protagonismo a sus pilotos, Patrese y Boutsen. La lucha por el título volvió a centrarse en Senna y Prost. Ayrton había logrado 6 victorias, mientras que Alain 5, antes de llegar a la competencia del Gran Premio de Japón que para ese entonces, se había vuelto escenario de la polémica. Debido a la orientación del circuito, Senna se quejaba del sitio de salida, pues la pole position en realidad tenía desventaja. El arranque fue furioso y solo un par de metros después, los autos de Senna (que estaba en la pole) y Prost (arrancaba segundo) se engancharon, quedando ambos fuera de competencia. Con ello, el título se decidió a favor del brasileño, siendo por segunda vez, campeón del mundo.
1991 coronó de nuevo a Senna como campeón del mundo, igualando a Prost en aquel momento en títulos y sumándose a otras leyendas del automovilismo en proclamarse “tricampeón”, como Jack Brabham, Jackie Stewart, Niki Lauda y Nelson Piquet. En esta temporada, el gran rival de Senna ya no fue Prost, sino Mansell, quien a bordo de un Williams muy adelantado tecnológicamente, le dio buena pelea al piloto paulista hasta que una vez más, el título se decidió en Suzuka en el cual, con gran trabajo de equipo junto a su compañero Berger, Senna pudo asegurar lo que a la postre sería el último título de su carrera.
Prost había sido despedido de Ferrari y el avance tecnológico de Williams había sido monstruoso, con lo que en 1992, Mansell ganó paseándose, estableciendo un nuevo récord de victorias (nueve) mientras Senna tuvo una temporada relativamente opaca. Mansell se retiró de la categoría, mientras que en 1993, Williams auspició el retorno de Prost quien también se coronó campeón con autoridad faltando dos Grandes Premios por correr. Ayrton Senna en su McLaren con motor Ford se ubicó segundo tras ganar los últimos circuitos de Japón y Australia, que serían los últimos triunfos de su vida. Prost anunció su retiro definitivo en esta temporada y vale la pena decir que su relación personal con Senna volvió a ser buena. El francés alcanzó los 4 títulos mundiales, cosa que pudo ser igualada y superada en el siglo XXI.
Williams apuntaba a seguir arrasando con los títulos y tras el retiro de Prost, contrató a Ayrton, aunque para 1994 la FIA había prohibido varias ayudas tecnológicas que hacían que el auto Williams sea “más terrícola”. Lastimosamente, Senna perdió la vida ese año en el circuito de San Marino, mientras que en ese año comenzó a erigirse otra leyenda: Michael Schumacher. La rivalidad entre Prost y Senna acabó de forma trágica, pero llena de honores. En uno de los gestos más inigualables del mundo del deporte, Alain Prost, el gran rival de Ayrton Senna fue uno de los encargados de llevar su féretro hasta su destino final, acaso una de las formas más sublimes de irse de este mundo: llevado por tu gran adversario de forma respetuosa.
Guitarras y gol