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Esperanza Azul y Resbalón Amarillo

Una vez más la Copa Libertadores sorprendió a todos. Emelec, que no había tenido un buena arranque obtuvo el resultado necesario y anhelado, en tanto que un Barcelona ya clasificado sufrió un traspié duro que sin embargo no le aleja de la posibilidad de ganar su grupo. Estos fueron los partidos de la semana para los clubes ecuatorianos.

16 de mayo

Independiente Medellín 1 (Viola 17’) – Emelec 2 (3, 26’)
Medellín

Los azules sorprendieron con un tempranero golpe que fue el tanto de Brayan Angulo (3 min.) quien se anticipó a su marca para anotar. Dicho gol despertó al cuadro colombiano que buscó con furia el empate sin tampoco lograr encerrar al bombillo que atacaba por los costados. Valentín Viola (17 min.) anotó la igualdad transitoria con un remate rasante, a lo que sobrevino un intenso ida y vuelta con errores en la habilitación, faltas y tensión. Brayan Angulo (26 min.) nuevamente anotó al aprovechar un rebote y más tarde se anuló un tanto de tiro libre a Pinillo. Los ánimos en el primer tiempo acabaron crispados.

En el segundo tiempo un Emelec bastante más sobrio supo manejar los tiempos del partido, por momentos acelerando para causar preocupación en la no tan segura zaga paisa y en otros instantes permitiendo ser atacado para que el equipo local se estrelle en la línea de 3 propuesta por Arias que en esta ocasión salió a la perfección. En los últimos minutos el Independiente Medellín pugnó por el empate cerca del arco de Dreer que estuvo a la altura de sus mejores actuaciones y con mucha concentración el cuadro millonario consiguió una valiosa victoria para sus aspiraciones de seguir en Copa.

DIM: David González; Marlon Piedrahita (TA 92+’), Andrés Mosquera, Juan C. Saiz, Luis C. Arias (Juan D. Valencia 72’); Christian Marrugo (TA 41’), Didier Moreno (TA 34’); Yairo Moreno; Juan F. Quintero, Leonardo Castro (Juan F. Caicedo 72’); Valentín Viola
Goles: Viola 17’
EME: Esteban Dreer (TA 52’); Jordan Jaime (Christian Ramos 64’), Fernando Pinillo, Oscar Bagüí (TA 91+’); Romario Caicedo, Pedro Quiñónez, Fernando Gaibor, Ayrton Preciado (Carlos Orejuela 88’); Marcos Mondaini; Bruno Vides, Brayan Angulo (TA 76’) (Osbaldo Lastra 75’)
Goles: Angulo 3’, 26’

18 de mayo

Barcelona 0 – Estudiantes 3 (Cavallaro 28′; Sánchez 53, 80′)
Guayaquil

Apuntando a ganar el grupo y como había sido su costumbre en esta Copa, Barcelona encaró su partido con vocación ofensiva y posesión de balón, sin embargo, la misma no terminaba de ser efectiva y causaba poco peligro en la portería pincharrata, en tanto que los argentinos aguardaban y preferían destruir juego cerca de su área para salir con el balón al piso. En una de sus incursiones, Juan I. Cavallaro (28 min.) pudo adelantar a los visitantes luego de captar el rebote de un remate en el palo de Toledo que debió ir al arco. Después de este tanto recibido, Barcelona se desdibujó considerablemente y se mostró muy impreciso hasta el final del primer tiempo.

En el segundo tiempo el local puso empeño para el empate sin mayor fortuna frente al arco de Andújar que cumplía un notable partido. Del otro lado, Estudiantes estuvo muy preciso frente al arco ecuatoriano y Facundo Sánchez de cabeza (53 min.) aumentó el marcador. Tras el segundo tanto de los platenses el juego se desnaturalizó un poco con un Barcelona algo desordenado tratando de descontar con poca prolijidad y puntería, lo que fue aprovechado por los argentinos que llegaron a un tercer tanto nuevamente obra de Sánchez (80 min.) luego de una asombrosa corrida y centro del veterano Verón.

BAR: Máximo Banguera; Tito Valencia, Darío Aimar (TA 40’), Jefferson Mena, Roosevelt Oyola; Gabriel Marques, Richard Calderón (Oswaldo Minda 81’); Erick Castillo (Ariel Nahuelpán 61’), Cristian Alemán, Marcos Caicedo (José Ayoví 61’) (TA 63’); Jonatan Alvez (TA 16’)
EST: Mariano Andújar; Matías Aguirregaray (TA 10’), Jonatan Schunke (TA 72’), Leandro Desábato, Sebastián Dubarbier; Israel Damonte (Rodrigo Braña 68’); Facundo Sánchez, Juan B Cascini (TA 36’), Augusto Solari (Juan Otero 81’), Juan I. Cavallaro (Juan S. Verón 56’) (TA 65’); Javier Toledo
Goles: Cavallaro 28’; Sánchez 53’, 80’

El año de Liga

Es difícil no ser injusto con la campaña de un equipo que se quedó a un gol del campeonato, porque Liga estuvo a eso, a un gol, de ser campeón; un gol a Mushuc Runa en la fecha 15 de la segunda etapa, o un par de goles más que en la final; cuando un proyecto como el de Zubeldía se queda tan cerca del objetivo no queda otra que reconocérselo de entrada, solo uno es campeón, pero no todos fracasan.

Liga arrancaba la temporada con la confianza puesta en la continuidad del plantel, en comparación al equipo del 2014, pese a la lamentable la baja de Gerardo Alcoba, se encontró un salto de calidad en algunas posiciones, con la llegada de jugadores como Luis Romero, Narciso Mina o Michael Jackson Quiñónez, un plantel que si bien no tenía las figuras rutilantes de la década pasada, parecía estar bien preparado para afrontar el torneo nacional, puesto que no se había clasificado a Libertadores.

Desde el inicio, Liga se mostró como un equipo principalmente sólido, que se sostenía en el descomunal nivel de su arquero, la experiencia de su capitán, el muy buen estado de forma de Romero, Hidalgo, y la participación cada vez más interesante del joven Intriago; el equipo sabía que tenía gran parte del cero en su valla asegurado, y desde esa confianza acumuló varios triunfos que le permitieron ganar la primera etapa del torneo, aprovechándose también que el campeón defensor acusó el desgaste de la doble competencia.

Si defensivamente el equipo evidenciaba solidez, en ofensiva el tema era mucho más inestable, se mezclaron partidos en que se jugó muy bien, mostrando una interesante circulación de pelota y con gran volumen de llegadas, especialmente de local, con partidos en los que no aparecieron las ideas, y se terminó ganando muchos de ellos “jugando feo” esa afirmación tan vacía, puesto que si se ganaba o no se perdía, era justamente porque el equipo respaldaba esa carencia de ideas ofensivas y mostraba carácter, mucho.

Con la segunda etapa llegaron Jonathan Alvez, un buen delantero uruguayo y Juan Cavallaro, un interesante prospecto argentino, con el fin de mejorar la carencia de la primera etapa, tener un equipo con más recursos ofensivos, lo cual se consiguió, con lo que llegaron los mejores partidos de la era Zubeldía en Liga. El equipo encontró varios momentos de lucidez futbolística que coincidieron con altos rendimientos de Cachete Morales y José Francisco Cevallos, nuestros dos jugadores distintos, que permitieron hilvanar hasta cuatro triunfos seguidos, lo que por primera vez llevaba a pensar que era posible ser campeón sin jugar una final.

Por aquellos días Liga afrontaba la Copa Sudamericana sorteando sin mayor dificultad sus dos primeras fases, encontrándose en octavos de final con el campeón reinante: River Plate, momento de inflexión en la temporada; luego de un partido de ida en el que Liga se vio ampliamente superado por su rival, lo recibió una noche en Casa Blanca y se quedó a un penal desviado de Alvez de poner seriamente en aprietos al ahora subcampeón mundial, en un partido que nos dejó a todos con la idea de que con algo más de suerte se pudo ganar esa eliminatoria; quedaba por rematar la segunda etapa del campeonato, que con el rendimiento de esa noche, a esa altura parecía iba a ser un trámite.

Pero Liga nunca volvió a jugar como esa noche, por una u otra circunstancia se empezó a hacer más difícil ganar, Zubeldía intentó ser más ofensivo en un par de partidos sacando a Intriago para poner más gente adelante y aprovechar los buenos momentos de cada uno, sin tener el mejor de los resultados, llegaron lesiones muy inoportunas como la de cachete Morales, e inclusive el equipo perdió solvencia defensiva; en parte Romero no sostuvo el excelente nivel de la primera etapa, y en parte porque los equipos se empezaron a dar cuenta que la falencia defensiva de Liga estaba en los laterales.

Liga empezó realmente a perder el campeonato la mañana del viernes 9 de octubre, cuando recibió en partido diferido a Liga de Loja con nefastas consecuencias, pese a lo cual, y aprovechando que Católica y Emelec, los más cercanos perseguidores también tropezaban seguido, Liga mantuvo la punta de la segunda etapa durante gran parte de la misma, pero los resultados y, principalmente, el rendimiento, provocaron que la caída sea indisimulable; luego de la inapelable derrota de local en el clásico ante Aucas, el equipo al cerrar la etapa se encontró sin ventaja alguna, en evidente declive futbolístico, y con la perspectiva de cerrar el torneo enfrentándose a sus dos rivales directos, en ambos casos de visitante.

Justamente previo a ese partido a Emelec, el Club y Zubeldía anunciaban que no continuarían con su vínculo la siguiente temporada, primero de manera poco elegante, lo cual fue corregido de inmediato, la conmoción era evidente; el timing del anuncio poco feliz; muy pocos eran optimistas por la visita al bicampeón en Manta.

Y esa tarde de domingo Liga se encontró con el que fue probablemente su mejor partido de la temporada, se derrotó a domicilio a Emelec y se le pudo hacer cuatro goles tranquilamente; otro punto de inflexión en la temporada; un partido que, como veremos más adelante, condicionó mucho a las recientes dos finales.

Liga continuó perdiendo el campeonato en la fecha 21 en la visita a Universidad Católica; en un partido muy incómodo, condicionado por un error de novato de su jugador juvenil, Liga se vio justamente superado por el gran equipo que es la Católica de Célico, en un partido que Liga nunca pudo ganar pero en el que volvió a aparecer el carácter de gran parte del plantel, y la buena estrella de goleador de goles importantes de Pancho Cevallos.

Luego de jugada la última fecha, pese a que Liga hizo sus deberes en un partidazo en Ambato ante Independiente del Valle, Emelec no decayó el paso y forzó al desempate, tercer encuentro definitivo que nos enfrentaba, Liga no pudo cerrar la segunda etapa pese a tener varias oportunidades para hacerlo y debía definir su suerte a dos partidos ante el bicampeón nacional.

A Liga durante toda la temporada se le hizo cómodo jugar contra Emelec, los resultados casi siempre nos favorecieron y justamente en el partido de la segunda etapa en Manta se materializó aquella superioridad; Liga sabía exactamente como hacer daño a su rival, tirando pelotazos a las espaldas de sus laterales, que fueron muy bien aprovechados por Quinteros, Matamoros y Alvez, y con la pelota parada, a Emelec en cambio se le hacía muy difícil hacer daño a Liga.

De Felipe tomó nota de lo anterior, cambió el esquema en las finales, mostró la riqueza de plantel que tiene Emelec, y anuló en mayor parte los recursos que había mostrado Liga en su contra, a nosotros se nos cayeron dos jugadores titulares, y siendo el plantel de Liga corto como es, se acusó demasiado esta carencia en Portoviejo, el rival casi liquidó la serie de no mediar por el enésimo milagro de Domínguez en el año y por la, nuevamente, oportuna aparición de Pancho Cevallos.

La segunda final fue predecible, Zubeldía sabía que era tan importante anotar como mantener el cero, y paró un equipo responsable, Emelec sabía que era muy difícil para Liga crear situaciones cuando está obligado a hacerlo y lo esperó, sufrió poco, fue superior nítidamente a 180 minutos, Liga no pudo aprovechar el gran número de oportunidades que pudo generar a través de la pelota parada por el poco acierto de sus ejecutantes; quedaba la individual pero ni Cachete ni Cevallos aparecieron en la dimensión necesaria para desnivelar la final.

Quienes estuvimos en Ponciano el domingo 20 de diciembre sabemos cómo se sintieron esos últimos cinco minutos; un calvario, de los más tristes que nos han tocado vivir en Casa Blanca, el fútbol es así, te regala alegrías inmensas como aquella tarde de 2010 cuando dábamos la vuelta en el Capwell, y te devuelve con la misma fuerza el golpe cinco años después; el fútbol como la vida siempre da revancha, y a veces hay que sufrirla.

Liga termina un muy buen año de fútbol que lo tuvo nuevamente peleando el torneo, jugando los partidos importantes, como queremos que sean todos los años, porque no se puede ganar siempre pero si intentarlo, y para quien escribe quedó claro que el equipo toda la temporada lo intentó, quedan puntos altos como Domínguez, la figura excluyente del equipo, el Beto Araujo que ojalá pueda tener la revancha de levantar una copa con Liga como capitán, nadie se lo merece más, la pena por Fernando Hidalgo que no pudo culminar uno de los mejores años de su carrera con el título, la expectativa por conocer como continuarán las carreras de Cevallos, Intriago, Estupiñán y Quinteros.

Se marcha Luis Zubeldía y no podemos negar que dejó su huella, un tipo que armó un equipo que peleó el campeonato hasta el final, que lo pudo ganar y que, principalmente, es joven; resaltar siempre el carácter para defender a la institución siempre que lo debió hacer, a veces de manera exagerada, arduo trabajador que entendió las fortalezas y debilidades de su equipo e intentó maximizar en lo posible los recursos con los que contó.

Se le puede reprochar el cambio de esquema post partido versus River, su insistencia con algún jugador, detalles en realidad, si bien alguien podrá decir que son esos detalles los que definen campeonatos, y no le faltará razón.

El nuevo entrenador hereda un equipo subcampeón, que seguramente tendrá bajas, la de Domínguez parece probable puesto que por su nivel es insostenible retenerlo para siempre, pero en general la base es más que interesante para trabajar, pensando en que además el próximo año volvemos a jugar la Copa Libertadores, el torneo que más nos gusta a todos.

Se va el 2015 de Liga, el año de los penales, de la vez que cayó el invicto en finales de local, el año que se recordará principalmente por la tristeza de ayer, pero también es el año en que volvimos a pelear el campeonato y consolidamos un plantel interesante, estuvimos a un gol de la gloria, ni más ni menos, así de cruel puede llegar a ser esto.

La rivalidad con Emelec es linda porque se han dado varios partidos históricos, victorias de ambos lados ahora inclusive en finales, nos devolvieron el golpe de 2010, la hinchada aceptó con resignación y entereza la derrota, porque todos sabemos que Liga siempre vuelve; volveremos.

Copa Pílsener – Fecha 17 – Segunda Etapa – Resumen

La fecha 17 puso aún más candela a la definición del torneo ecuatoriano. Emelec, Católica e Independiente no aflojan en la búsqueda por forzar a una final al campeonato, mientras Liga aún tiene la posibilidad de coronar sin juegos extras. En el lado del descenso parece todo sentenciado para Deportivo Quito y Liga de Loja, aunque Nacional mira de reojo las acciones. Cuenca, River y Aucas se pelean por ese último cupo a sudamericana. A continuación, el torneo se detendrá por dos semanas por los juegos de la selección ecuatoriana y la fecha FIFA.

CS Emelec 6 ( Mondaini 17’, 63’; Bolaños 20’, 55’; Achilier 30’; Solari 89’ -AG- ) – CD Cuenca 0

Una impresionante goleada asestó el cuadro eléctrico al Expreso Austral con un planteamiento arrollador y ofensivo que dio frutos temprano en el marcador y dejó a su rival con pocas opciones de reacción. En el primer tiempo el dominio azul fue abrumador y total, mientras que para la etapa complementaria prefirieron administrar el balón y por momentos cederlo al rival para asestar mortales contragolpes que siguieron incrementando la cuenta ante una presentación más que lamentable de la zaga morlaca.

Independiente DV 4 (José Angulo 21’, 81’, 88’; Caballero 46+’) – Mushuc Runa 1 (Gudiño 85’)

Gran presentación del cuadro del Valle, que superó de inicio a fin a un rival desconectado en todas sus líneas. Pese a la notable superioridad de los de Sangolquí, el marcador al término del primer tiempo “tan solo” señalaba una ventaja de 2 goles. En el segundo tiempo llegó el “show” del recientemente convocado a la selección, José Angulo, quien en esta jornada se despachó con un “hat trick” que mantiene en la pelea por la final a Independiente.

CD  El Nacional 0 – U Católica 2 (Patta 26’, Vides 74’)

Merecido triunfo camaratta que superó sin despeinarse a un cuadro militar que lucía carente de motivación alguna para jugar. Interesante partido de Martínez, Patta y Nieto, quienes incesantemente buscaron el arco, además de la constante presencia de Bruno Vides en el marcador, para mantener a los camarattas en la pelea por el título. Las escuadra criolla estuvo muy floja en todas sus líneas y al final, sus jugadores salieron de la cancha seriamente recriminados por su parcialidad.

River EC 1 (Luna 86’) – Barcelona SC 1 (E. Caicedo 75’ –AG-)

Resultado estéril para ambos cuadros guayaquileños. El juego pintaba para ser memorable, había ambiente futbolero matizado por el gentío que el cuadro ídolo llevó hasta el Estadio Chucho Benítez, además en los primeros minutos las dos oncenas salieron decididas a buscar los tres puntos. Barcelona demostraba su clara intención de terminar con el invicto que el cuadro de River mantiene frente a ellos, pero con el pasar de los minutos el cotejo se tornó lento e impreciso. Adicionalmente las lesiones desdibujaron a los equipos y el partido se cerró con un pálido empate. El gol de Barcelona llegó de manera fortuita; un rechazo de la zaga local impactó en Caicedo y derivó en propia meta. El empate para River llegó en una jugada un tanto artera también, luego de apilar rivales Luna remató con tal fortuna que su tiro se desvió en un defensa amarillo y terminó siendo inalcanzable para Banguera.

LDU Loja 2 (Caffa 26’ –p-; 33’) – LDU Quito 3 (Cevallos 57’, Cavallaro 64’, Alvez 93+’)

Emocionante de inicio a fin, aunque no fue precisamente bien jugado. Este encuentro tuvo atentos a los pocos espectadores que fueron al Reina del Cisne. El primer gol fue al minuto 21 mediante pena máxima, Caffa la picó con clase. Luego el mismo delantero argentino puso la segunda para los locales al 34 de la primera etapa. Los lojanos se mostraban efectivos y ampliamente dominadores mientras la presentación de la U quiteña decepcionaba y no se veían posibilidades de remontar. Sin embargo al minuto 57, Cevallos que era el más impetuoso de los jugadores visitantes, encontró premio a sus esfuerzos. Luego del descuento la visita se emocionó y creció en juego ofensivo. Al minuto 64 en una contra veloz el recién ingresado Cavallaro puso el empate. De ahí en más, todo fue de los capitalinos que martillaron y martillaron obteniendo recompensa al último minuto de juego, era el minuto 92, pase largo y gran corrida de Alves que define, gol y la punta del torneo para los de Ponciano

SD Aucas 2 (Preciado 23’, Rojas 88’) – SD Quito 2 (Calderón 21’, Bonjour 38’)

Un emocionante encuentro tuvimos en el Sur de Quito con dos cuadros que si bien no son un derroche de calidad, pusieron mucha entrega y voluntad para buscar el triunfo. EL Quito estuvo más claro para ponerse en ventaja en dos ocasiones, pero su defensa ofreció muchos espacios y e uno de ellos, llegó el primer empate transitorio de Aucas. El cuadro oriental en el segundo tiempo se fue quedando sin ideas ofensivas y cuando parecía que los chullas conseguían un valioso triunfo, una jugada individual de Rojas terminó con el balón en las redes, poniendo cada vez más cuesta arriba la permanencia del Quito en primera división.

Liga ganó en Asunción y se mete en octavos

Liga Deportiva Universitaria venció 1-0 a Nacional de Paraguay en el Defensores del Chaco de Asunción por el juego de vuelta de segunda ronda de Copa Sudamericana.

El inicio del juego fue bastante auspicioso para la “U” que manejaba más y mejor el balón que el equipo local, perdiendo incluso, una ocasión clara para convertir en los primeros instantes. Tras aquel sorpresivo inicio de los ecuatorianos, Nacional comenzó a recuperar el balón e insinuarse al arco de Domínguez. Fue un cuarto de hora bastante movido.

Poco a poco, el cuadro paraguayo se fue adueñando de las acciones, siendo progresiva la presión que ejercía sobre el área que defendía el cuadro albo (que vistió de traje oscuro). Los ataques eran sostenidos, pero generalmente encontraron a Cangá y Romero concentrados para contenerlos. A la altura del minuto 30, ya era poco lo que hacía el equipo universitario en ataque.

En los minutos finales del primer tiempo, si bien Liga recuperó algo de posesión de balón, era poco lo que hacía para vulnerar a su rival, sin embargo, la rotación hacía que los paraguayos ataquen poco y nada. El final de la primera etapa fue bastante relajado para los ecuatorianos, salvo un remate de Argüello frente a Domínguez.

Para el arranque del segundo tiempo, de nuevo los universitarios buscaron el gol con vehemencia, el local se tardaba en reaccionar, por lo que necesitó realizar dos variantes por los costados al mismo tiempo. Las cuales surtían poco efecto, pues para el minuto 60, era casi total el dominio albo, perdiendo varias ocasiones claras de abrir el marcador.

Pasaban los minutos y Liga seguía imponiendo sus condiciones en el Defensores del Chaco. El local empezaba a errar mucho en el traslado y lo poco que recuperaban era mal distribuido, mientras Liga “se cansaba” de perder ocasiones de gol. Después, la reacción de los paraguayos empezaba a gestarse, aunque de forma poco prolija.

Para los últimos minutos, Nacional paraguayo adelantó a Liga y por momentos lo arrinconó, mas estaba lejos de que ese dominio constituya un peligro para el cuadro ecuatoriano que empezó a gestar contragolpes y en uno de ellos, se decretó penal por una falta del portero Don sobre Juan Cavallaro que se encargó de convertir el castigo en gol (85 min.) Lo que liquidó la serie.

Liga clasificó a octavos de final de la Copa Sudamericana donde enfrentará a River Plate de Argentina.

NAC: Ignacio Don (TA 84’); Ramón Coronel, Gustavo Velázquez (TA 68’), Raúl Piris, David Mendoza; Marcos RIveros, Derlis Orué, Juan Argüello (Héctor Bustamante 53’), Marcos Melgarejo (Cristian Colman 53’); Brian Montenegro, Rodrigo Teixeira (Julio Santacruz 78’)
LDU: Alexander Domínguez (TA 70’); José Quinteros (TA 60’), Luis Cangá, Luis Romero, José Madrid; Fernando Hidalgo, José Cevallos E. (Néicer Reasco 91+’), Jéfferson Intriago; Hólger Matamoros (Juan Cavallaro 79’), Diego Morales (Andrés Mendoza 87’); Jonatan Alvez
Goles: Cavallaro 85’ (P)