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Duelo Intenso, El Invicto Sigue

Liga Deportiva Universitaria y Barcelona igualaron 1-1 en duelo disputado en el Estadio Rodrigo Paz Delgado de Quito que se encontraba postergado por la fecha 16 del torneo de Primera División.

Un par de elementos extraños fueron los ingredientes de este cotejo tradicional del fútbol ecuatoriano. Por un lado un Barcelona en uno de sus mejores momentos con una escuadra poderosa que busca ganar la etapa y está en un buen momento en Copa Libertadores, por otro lado, la “U” llegaba afectada, apremiada por puestos de descenso y con un rendimiento poco acorde a las expectativas e historia. Todo esto alimentaba la posibilidad de que aquel invicto de 20 años del hoy Estadio Rodrigo Paz Delgado que han sostenido albos sobre amarillos se rompa.

Con calidad y tranquilidad, los amarillos movieron los hilos del partido desde un inicio. En el medio campo, la labor de Minda y Oyola era supremamente superior a lo que podían hacer Bolaños, Intriago o Vera. Díaz no se apuraba en llegar al área en tanto que no rendía frutos el combinar con Alvez bien patrullado por Araujo. Una falta cerca del área determinó que Damián Díaz (11 min.) con gran tiro libre abra el marcador. Parecía oscuro el panorama para Liga, pero José Cevallos E. (14 min.) abriéndose paso entre rivales en el área, remató para conseguir el tanto del empate.

El tanto de la igualdad fue una inyección motivadora para los jugadores albos que pasaron a dominar las acciones con Cevallos y Vega siendo la conexión hacia Anangonó y Barcos siempre peligrosos en el área, los amarillos retrocedieron y apostaron a la contra con poca precisión. El intenso cambio de frente generado también desde la derecha por González e Intriago agarró sorprendidos a los jugadores del ídolo que no podían llegar con claridad a la altura de la primera hora de juego.

Barcelona tuvo que quitar el pie del acelerador para intentar retomar el control y alejar el peligro que generaba Liga con un despliegue enorme de Barcos y Anangonó en el lado universitario. Los amarillos buscaron por momentos trabar el partido y por otros salir por los costados con Esterilla y Ayoví que no encontraban cómodo a Alvez con sus centros. El fin del primer tiempo llegó con algo de fricción y tensión en el ambiente que de todas formas estuvo lejos de traducirse en tarjetas o bochornos. Era un juego intenso y leal.

El segundo tiempo continuó con las fricciones que esta vez sí se tradujeron en tarjetas de lado y lado mientras más intensa era la propuesta de ataque local que entraba especialmente por el lado izquierdo siendo Narváez y Vega la conexión para un Anangonó que recorría muchos metros en la cancha. En cuanto a espectáculo fue un pozo, pues se veía poco juego en las áreas y más tensión por evitar perder el balón y por supuesto por evitar encajar un gol.

Barcelona apostó por el talento de Alemán para buscar el desequilibrio, a pesar que los amarillos tenían rato largo de haber perdido el balón, en tanto que Liga buscaba por varios frentes: por los costados para que alguna pelota llegue a Barcos o con remates de media distancia donde por ejemplo Intriago le pegó al horizontal. Cuando se jugaba alrededor del minuto 70 el ritmo de juego disminuyó notablemente y se veía en ambos equipos un trabajo de pases lento y pausado, buscando abrir los cerrados planteamientos de sus contendores.

En los últimos minutos en prácticamente todos los jugadores se sintió el desgaste de un intenso juego y ya se observó poca determinación para buscar el arco contrario. Luego de más de 80 minutos de alta tensión ya poco se ofreció y del mismo modo, poco pudieron hacer los jugadores que ingresaron tal vez tratando de dar una sorpresa con sus fuerzas intactas. El juego acabó igualado, algo más sirve a los amarillos que de todas maneras se quedaron con las ganas de acabar con el maleficio de Ponciano.

LDU: Daniel Viteri; Jonathan González, Norberto Araujo, Horacio Salaberry, John Narváez; Jefferson Intriago (TA 51’), Alex Bolaños, José Cevallos E. (Fernando Guerrero 80’), Edison Vega (TA 56’); Hernán Barcos, Juan L. Anangonó (Jonathan Betancourt 87’)
Goles: Cevallos 14’
BAR: Máximo Banguera; Pedro Velasco (TA 56’), Darío Aimar, Xavier Arreaga (TA 48’), Mario Pineida (TA 52’); Oswaldo Minda, Matías Oyola; Ely Esterilla (TA 27’) (Cristian Alemán 64’), Damián Díaz, José Ayoví (Erick Castillo 77’); Jonatan Alvez (Ariel Nahuelpán 81’)
Goles: Díaz 11’

Calificaciones Liga:

Viteri 6
González 7
Araujo 7
Salaberry 6
Narváez 8
Intriago 8
Bolaños 6
Cevallos 7
Vega 7
Anangóno 7
Barcos 5
Guerrero –
Betancourt –

Calificaciones Barcelona:

Banguera 6
Velasco 6
Aimar 7
Arreaga 6
Pineida 5
Minda 6
Oyola 5
Esterilla 6
Díaz 6
Ayoví 5
Alvez 4
Alemán 5
E Castillo –
Nahuelpán –

Liga de Quito – Temporada 2016

Liga terminaba la temporada 2015 como subcampeón nacional, con un equipo que había sido primero la mayor parte del año y al que le faltó muy poco para llegar al objetivo, un par de puntos en partidos que a priori no parecían tan riesgosos como finalmente fueron, terminaron siendo la diferencia entre ser campeón o verse arrollado por la remontada de Emelec, como finalmente ocurrió.

Domínguez – Quinteros Araujo Romero Estupiñán – Hidalgo Cevallos Intriago – Morales Alvez y Matamoros era más o menos el equipo que se quedó tan cerca del título; el mejor jugador del equipo era claramente Domínguez, guarda vallas titular, mundialista, de la selección y la base sobre la cual se cimentó el equipo. Era impactante la importancia que tenía Dida en los partidos que ganaba Liga, porque le hacían pocos goles, lo que permitía que ofensivamente sea necesario “solo” saber pegar en el momento oportuno, fórmula a la larga exitosa a la que le faltó muy poco para concretarse.

Empezaba 2016 y la prospectiva era ratificar el nivel de 2015 y mejorarlo, obviamente, lo ideal hubiese sido continuar con el proceso de Zubeldía, no ocurrió y llegó en su lugar Claudio Borghi, un nombre si bien laureado, que no parecía ser una continuación a lo planteado por su antecesor.

Los equipos de Borghi siempre se caracterizaron por ser muy ofensivos, inclusive si con esto se debía sacrificar seguridad defensiva, su Argentinos Juniors campeón defendía con 3, (Ignacio Canuto uno de estos 3), y manejaba un juego interesante de posición y triangulaciones que en su momento le alcanzó inclusive para ser campeón en Argentina; ni hablar de su Colo Colo multi-campeón que basó su éxito en el descomunal talento ofensivo de Alexis Sánchez y sus socios de equipo y selección Suazo, Fernández o Valdivia.

La idea fue hacer más ofensivo al equipo, al menos a priori, pese a lo cual Liga se desprendió de su mejor delantero en un episodio confuso, se fue Álvez, un delantero que va a todas y que las intenta 100 veces si es necesario, material invaluable en un 9, joven, que además de hacer varios goles mejoró ostensiblemente el nivel ofensivo de Liga a mediados de 2015, lamentable perdida, más visto lo que pasó después.

El paso de Borghi por Liga dejó un par de buenos partidos, en casa contra San Lorenzo con una actuación importante de “cachete” Morales, pero principalmente dejó muchos de partidos en que Liga se vio completamente superado por sus rivales, llamaba la atención que un equipo que hace pocos meses basaba su estrategia en su solidez haga tanta agua, como lo hacía, acorde con el clima porteño, aquella tarde en el Monumental.

Llegó Benavidez, a priori para pelear el puesto con Hidalgo, el argentino parecía ser un volante que permitía jugar a un toque, presionando mucho y talvez incluso, complementando al 8 de Liga, pero Fernando se rompió y Benavidez nunca fue nada de lo esperado y el plantel encontró su primera falencia, no había volante central; Intriago se lesionó a finales de la temporada pasada y el equipo de ahí en adelante no encontró jamás la forma de compensar esta deficiencia.

Había llegado Brahian Alemán, proveniente de Barcelona, nítidamente el mejor jugador del equipo torero la temporada pasada (equipo nada más que regular, eso sí) que a priori parecía un refuerzo que permitiría dar el salto de calidad en el medio campo, principalmente pensando en la Libertadores. El perjudicado fue Cevallos que vio mermados sus minutos en cancha, con el consecuente bajón de nivel que había mostrado la temporada pasada, al inicio de la temporada, pese a que jugaban varios minutos juntos, parecía difícil que lo hicieran la mayor parte de los mismos.

Para reforzar la delantera, principalmente para ocupar el lugar que dejaba Matamoros, llegó Edson Puch, delantero por fuera chileno, hábil, veloz, muy parecido en características a Alexis Sánchez. A los primeros minutos de haber entrado a la cancha se podía ver que era un jugador de un nivel muy interesante, al menos para nuestro medio, y efectivamente lo fue, Puch seguramente es el mejor refuerzo que tuvo Liga este año y sus pocos meses fueron los mejores que un jugador albo haya tenido en la temporada; curiosamente, nunca fue considerado absolutamente como titular.

Para cubrir la baja de Alvez llegaron Daniel Angulo y Carlos Tenorio, dos delanteros que podían compensar algunas de las facetas que ofrecía el uruguayo, pero no todas, al final no terminaron supliendo ninguna y sus temporadas fueron lamentables, jamás se los pudo considerar como importantes para el equipo.

Por aquellos días Norberto Araujo tuvo un problema de salud en su visión, lo cual le impidió jugar por varios meses, a su altura de la carrera, una para de este tipo suele penalizar mucho el nivel de los futbolistas, tal y como se vio en adelante puesto que Norberto luego de su regreso nunca pudo alcanzar el nivel de otras épocas, lo cual es en todo caso comprensible, pero no dejó de llamar la atención que en un gran número de presentaciones se vio muy superado por sus rivales, ofreciendo una ventaja competitiva importante a los equipos que enfrentaban a Liga; la baja del capitán desnudó las falencias de su compañero de zaga y Romero nunca pudo ser el mismo de la temporada anterior.

El ciclo Borghi terminó luego de que Liga concatenó varios resultados negativos llegando inclusive a pelear en la parte baja de la tabla, nunca se pudo entender claramente la idea del entrenador, el equipo fracasaba en circular la pelota y quedaba siempre expuesto a los contragolpes rivales, se recibieron muchos goles y ni siquiera Domínguez podía evitar las caídas, pese a que, como el resto, el arquero había bajado ostensiblemente su nivel.

Llegó Álvaro Gutiérrez con la promesa de volver a la idea inicial, la de Zubeldía, y dotar al equipo de mayor solidez, si ponemos en la balanza los tres momentos del año con cada DT, se podría decir que estos meses fueron en los que menos se sufrió en defensa; ofensivamente, eso sí, el equipo era muy débil y dependía casi completamente de lo que se inventaba Puch, en gran medida porque Morales, Alemán y Cevallos en aquellos meses estaban lejos de su mejor nivel y la falta de centro delantero era en muchos casos alarmante.

El entrenador uruguayo principalmente apostó por Carlos Tenorio en detrimento de Daniel Angulo, decisión cuestionada en su momento que nunca terminó de dar resultado, en cualquier caso Liga salió de los últimos lugares y mantuvo cierta estabilidad en su funcionamiento que luego de las presentaciones con Borghi parecían un alivio.

Cabe recalcar que en este periodo fue en el único en el que Liga repetía equipo titular, o al menos lo intentaba.

Llegó la para por Copa América y las malas noticias siguieron llegando con las partidas de dos puntales del equipo.

Diego Morales había sido el jugador más desequilibrante de Liga en las últimas temporadas, el argentino, pese a no ser constante, marcaba mucha diferencia cuando se lo proponía y esto permitía resolver partidos complicados, Cachete tenía gambeta, pase, gran tiro de media distancia, un jugador muy importante para el medio que en la mitad de temporada se marchó; si bien no habían sido sus mejores meses, aun nos dejó su mejor presentación en Ponciano, aquella noche ante San Lorenzo de Almagro.

La partida de Domínguez terminó siendo tan traumática como se podía prever; Liga perdió a su jugador diferencial y tuvo que adaptarse a vivir con un arquero “normal” cuidando los palos, porque Daniel Viteri es un buen arquero, su trayectoria lo avala, pero no es Domínguez, no es un tipo que te pueda ganar quince partidos a la temporada por sí mismo como si lo fue Dida en torneos anteriores, el desnivel se mostró de inmediato y Liga perdió la aparente solidez uruguaya, un par de ruedas de prensa graciosas y sendos malos resultados, y nuevamente había que buscar entrenador.

Llegó Alex Aguinaga y consigo la esperanza de mejores días. “Chiqui” Guerrero, Juan Luis Anangonó e Irven Ávila arribaron para potenciar ofensivamente al equipo; nadie regresó a ver al medio campo, la idea en todo caso era que Alex promueva jugadores de la cantera y no se podrá negar que lo hizo; los Julio, Villalba (no de la cantera pero joven al fin) Reasco, Carcelén o el propio Cangá empezaron a aparecer en las formaciones titulares o ingresaban al cambio; había vuelto Intriago de la lesión y Alex parecía contar con un plantel al menos amplio, que le permitiría pelear en el único frente del segundo semestre.

Arribó el uruguayo Arias para reforzar la defensa, un central áspero, duro con los rivales, aportó poco y se vio sumido en el caos defensivo general.

Los mejores minutos del ciclo Aguinaga se dieron con interesantes rendimientos de Anangonó, “choclo” Quinteros, Cevallos y Guerrero; importantes apariciones de los chicos Julio y Carcelén permitieron que al menos se pueda pelear un cupo de Libertadores hasta el final, sumado eso si en gran medida al pobre nivel mostrado por los equipos del torneo salvo los dos equipos de Guayaquil.

Aún en los buenos días del ciclo se mantuvo la falencia importante en el medio campo, en primer lugar la ya mencionada falta de volante central impedía que un jugador se haga cargo de la salida de la pelota, y en consecuencia Cevallos y Alemán debían repartirse la batuta; lo cual nunca ocurrió, no se la repartían, la debatían.

Llegamos al que, para quien escribe, fue el mayor problema futbolístico que tuvo Liga en el año dentro de la cancha, Cevallos y Alemán no se pasaban la pelota, para quien vio los partidos resultaba evidente, y hasta exasperante, como cada uno evitaba pasarle el útil al otro, intentando siempre opciones de pase rebuscadas con tal de no entregársela al tipo al que naturalmente se la debía pasar; ¿se imaginan a Xavi e Iniesta? Bueno, los nuestros eran su negativo, todo lo contrario, ¿cómo superar esta falencia dentro del campo? Imposible, si tus mediocampistas no se pasan la pelota entre ellos estas condenado al fracaso.

Liga terminó siendo el equipo que menos goles metió en el año, evidentemente las razones son la falta de delanteros de nivel, y la pobre creación de jugadas ofensivas por parte del equipo.

Ante esta disyuntiva Aguinaga intentó, a veces, juntar al equipo para disimular la ausencia medular e intentar disminuir la posibilidad de que los defensas sean enfrentados mano a mano; funcionó a veces, pero varios partidos perdidos sobre la hora impidieron que los resultados afiancen al equipo y más bien, luego de cada frustración, se jugaba peor, para colmo se lesionó Juan Luis Anangonó, el mejor del equipo en lo poco que había, y la idea se terminó por ir al traste.

Aguinaga nunca repitió equipo, para muestra crónica del caso, en el partido anterior al duelo ante Nacional, Alemán y Arias apoyaban desde el palco, y el día definitivo ante el Rojo fueron titulares, imposible dotar de una identidad a un equipo con este tipo de decisiones, al menos opinándolo desde afuera se ve así.

El desenlace fue lo visto por todos ante El Nacional, un equipo absolutamente entregado ante la primera circunstancia negativa, superado en cada duelo individual por el rival que planteó su equipo aprovechando justamente todo lo que Liga ofrecía, el partido del año Liga lo perdió 5 a 0, en una muestra cabal de lo que fue la temporada. Luego vendría el descalabro final ante Muschuc Runa, salida del entrenador y de un grupo importante de jugadores, prácticamente a empezar de cero.

Termina una triste temporada para Liga Deportiva Universitaria, olvidable, pero vendrán mejores días, volveremos.

Foto Principal: API

Torneo Ecuatoriano 2016: Final Equipo por Equipo

Finalizó el torneo ecuatoriano de fútbol 2016 con un amplio ganador y debido a los cambios en cuanto a la organización de los torneos internacionales, premió a casi todos, lo que ciertamente mantuvo la emoción hasta la última fecha con todos los equipos, salvo los que ocuparon los 2 primeros lugares, tengan algo que jugarse. De todas formas, se podría decir que el nivel de esta edición no fue de las mejores, pues vimos a Barcelona y Emelec deslotados frente al resto de planteles que en líneas generales no presentaron rendimientos consistentes. Si se observa a la tabla acumulada, la diferencia entre el segundo (Emelec) y el tercero (Nacional), llegó a 23 puntos. Además que Barcelona y Emelec acumularon escandalosos goles diferencia positivos de 58 y 33. Nacional e Independiente quedaron en un dígito y el resto de clubes terminaron con gol diferencia negativo.

Dicho esto, pasamos a analizar brevemente lo que fueron las campañas de cada equipo en este 2016.

Mushuc Runa

El cuadro del ponchito duró 3 temporadas en Primera División. Si bien ha sido de los pocos cuadros que ofrecían estabilidad económica, la misma no se transmitía al plantel que sufrió varios cambios de cuerpo técnico, renovación de cuota extranjera y de futbolistas en general, acompañadas de las polémicas declaraciones de su máximo dirigente, el Doctor Luis Alfonso Chango. Aquello generó malas rachas que en cierto momento parecieron superarse en algún tramo de la segunda etapa donde incluso fueron punteros bajo la dirección de Víctor Andrada. Sin una alineación clara, con al peor defensa de la temporada (74 goles en contra) y a pesar de contar con uno de los goleadores del torneo (Carlos Quintero), el cuadro del Tungurahua se ha despedido de la Categoría al que aportó mucho folclor y de vez en cuando buen fútbol.

Figura: Carlos Quintero

Aucas

El retorno del Ídolo de Quito a Primera División parecía auspicioso el año pasado en el que incluso llegaron a un torneo internacional. Todo lo contrario, el 2016 fue un caos de continuos cambios en cuerpos técnicos a los que les costó encontrar una alineación estable. A medio año, muchos jugadores del plantel estuvieron  militando a prueba en el exterior, lo que debilitó más a la escuadra que además sufrió cambios de dirigentes a media temporada. Con un plantel mal armado que ponía ganas pero generalmente terminaba derrotado, el descenso oriental parecía inevitable muchos meses antes. En las fechas finales y bajo la dirección de Armando Osma, intentaron reaccionar, su último juego frente a Barcelona que terminó 3-3 tras ir 3-0 en contra fue el reflejo del año: un terrible arranque y una desesperada remontada que no alcanzó.

Figura: Ayrton Preciado

River Ecuador

La “Fuerza Roja del Guayas” también sufrió cambios en la dirección técnica. Poco podía hacer con un plantel limitado en el que no hubo una cuota foránea influyente y que tal vez tuvo su mejor rendimiento en las primeras fechas que dirigió Sanguinetti. Nunca pudo hacerse fuerte de local en la cancha del “Chucho” Benítez en la que el calor y el césped sintético juega en contra de todos. Varias goleadas, reflejadas en 66 goles recibidos, siendo la segunda peor defensa. En la segunda etapa tuvo muy poco para destacar, pero de vez en cuando ganó puntos clave fuera de su casa que le permitieron la permanencia en la categoría, con anticipación, por lo que en las últimas fechas bajaron la guardia, de lo que bien pudieron arrepentirse por abrirse un cupo a Sudamericana para el octavo lugar y al cual no accedió.

Figura: Juan Diego Rojas

Delfín

El cuadro del puerto manabita tal vez mereció mejor suerte. Generalmente mostró un fútbol ofensivo y vistoso pero no la pasó bien en defensa, lo que le hacía perder partidos inverosímiles. La inconsistencia en sus resultados los hizo cambiar de cuerpo técnico 2 veces aunque siempre ofrecieron un buen espectáculo. El cetáceo debe ser el equipo más afectado por el terremoto de abril, que le privó jugar en su cancha del estadio Jocay por un buen tiempo y finalmente pudo pesar en su rendimiento. Delfín puso al goleador del torneo, el argentino Maximiliano Barreiro que con 26 goles se llevó tal distinción, la segunda vez que lo alcanza un futbolista que milite en el ídolo del puerto.

Figura: Maximiliano Barreiro

Fuerza Amarilla

Su primera incursión en el fútbol de Primera División resultó mejor de lo esperado, pues termina dándole a la provincia de El Oro su primera participación en un torneo internacional. Fuerza Amarilla fue especialmente temible en el 9 de mayo de Machala para los equipos de la Sierra a los que también supo sacar como visitante puntos importantes que le significaron el paso a Copa Sudamericana. Sin embargo, casi siempre se los vio a los orenses de media tabla hacia abajo, pues perdían juegos increíbles, también cambiando 2 veces de cuerpo técnico finalizando el año con Angel Gracia, con quien tuvieron el repunte hasta sostener el octavo lugar.

Figura: Romario Caicedo

Universidad Católica

El cuadro camaratta siguió confiando en Jorge Célico para conducir un plantel de jugadores que poco ha variado. Católica tuvo poca fortuna con Caffa, pero la llegada de Orzán supo enmendar el medio campo que también se vio afectado con la lesión del emblemático Facundo Martínez. La contratación del joven John Cifuentes fue gran complemento para una muy buena temporada del goleador argentino Luis Escalada. La Católica finalizó tercera en la segunda etapa del torneo y quedó la sensación que su buen remate bien pudo dar para algo más, pero al menos se mantienen clasificando a torneos internacionales.

Figura: Luis Escalada

Deportivo Cuenca

El Expreso Austral hizo un notable inicio de temporada al mando de Álex Aguinaga cuando estuvo peleando incluso posiciones en Copa Libertadores. El cuadro azuayo acertó con las contrataciones de extranjeras, ya que los defensas Filipetto y Segovia, el volante Kouffati y el delantero Becerra tuvieron una temporada notable. Pero en la segunda etapa comenzaron los problemas, en el aspecto económico y organizativo incluso les costó la pérdida de un punto por sanción. Cosenza tuvo dificultades para mantener a su once y le fue costando algunos puntos y el descenso en la tabla de posiciones. Con todo y sus problemas, la campaña del Cuenca terminó siendo positiva, pues retorna a la palestra internacional.

Figura: Raúl Becerra

Liga Deportiva Universitaria

El quinto puesto no parece tan malo, pero el 2016 de Liga puede ser considerado olvidable por su hinchada. El año arrancaba con la conducción de Borghi y la contratación de Alemán. Tras su nefasta Libertadores y bajos lugares en la tabla, el “Bichi” dejó el cargo y llegó Álvaro Gutiérrez, el cual se mantuvo algo más arriba de media tabla con un fútbol poco vistoso que de vez en cuando sacaba algún buen resultado. Lo de Gutiérrez no era satisfactorio, había salido el chileno Puch, llegado a la defensa el uruguayo Arias, Anangonó en el ataque y Aguinaga al banco. Así mismo, sin emocionar, pero consiguiendo resultados justos, Liga se metió a la pelea por la Libertadores, pero se fue desinflando en las últimas fechas con paupérrimas presentaciones perdiendo puntos como local con Fuerza Amarilla y Mushuc Runa y cayendo goleado por Nacional. Un año de pobre a irregular con un remate fatal.

Figura: José Cevallos Enríquez

Independiente del Valle

Apartando un poco la magnífica participación en Libertadores que llevó a los de Sangolquí a la final del torneo, lo de Independiente no dejó de ser bueno en el torneo local. Evidentemente en la primera fase del torneo se fue cayendo a medida que se interesó más por el evento internacional, mientras tanto, dio combate. Para la segunda etapa sufrió debido a que varios jugadores de su gloriosa campaña copera fueron contratados en el exterior, además cambió de cuerpo técnico al profesor Alexis Mendoza. El nuevo equipo recién llegó a acoplarse en las fechas finales en las que hizo un remate interesante que le alcanzó para un cuarto lugar y clasificación a Libertadores por la circunstancia de la renuncia de los mexicanos. Será de ver el próximo año si sus conteras son tan fructíferas cuando se anuncian más bajas en su plantel.

Figura: Jefferson Orejuela

El Nacional

A pesar de la historia del club, su tercer lugar se puede catalogar como la gran revelación del año. A inicio de temporada los criollos presentaron una escuadra repleta de caras nuevas que le auguraba poco suceso, sin embargo el equipo fue respondiendo. Acabó la primera mitad del año con un sorprendente tercer puesto a lo que se argumentaba que las distracciones de Independiente o Liga tenían que ver, en la segunda fue sosteniendo dicha ubicación, con fútbol vistoso, ofensivo y de toque, aunque varias veces tuvieron bajas presentaciones que representaron dolorosas caídas como con Delfín o Fuerza Amarilla o las derrotas como locales frente a Emelec o Barcelona. Este no es un equipo en el que algo sobre, sin embargo, le dio para un remate importante con goleada sobre Liga y una impensada clasificación a Copa Libertadores a la que habrá que ver como la encara, pues se anuncia la salida de algunos jugadores de su plantel. El buen precedente sería la renovación del DT Eduardo Favaro.

Figura: Pedro Larrea

Emelec

La aspiración de los eléctricos era alcanzar un inédito tetracampeonato, por lo que no parecería ser satisfactoria la campaña 2016, pero los números de Emelec una vez más fueron bastante buenos.  27 triunfos, 81 goles a favor y 48 en contra no son despreciables, pero en algún punto de transición entre de Felippe hacia Alfredo Arias, el equipo perdió ritmo y puntos, además de sufrir por las lesiones prolongadas de algunas de sus figuras. Cuando retomó el buen juego, vio a su rival rumbo al título, Barcelona, con bastante ventaja. No fue un buen año para la cuota extranjera salvo Cristian Guanca. De todas formas, su superioridad frente a los demás equipos del torneo ecuatoriano, con excepción del campeón, fue abrumadora.

Figura: Ángel Mena

Barcelona

Un año increíble para el Ídolo del Astillero. Líder prácticamente de punta a punta en el torneo ecuatoriano con unos niveles de rendimiento impresionantes y destacados en cifras como el haber alcanzado 99 puntos, 93 goles a favor y 35 en contra, además de un hecho que no sucedía en más de 20 años: que el entrenador (Guillermo Almada) permanezca al frente toda la temporada en el club. Arrollador y temible en casa, más calculador y resultadista de visitante, el equipo amarillo no paró de sumar y obtuvo su título con una fecha de anticipación. El manejo dirigencial en cuanto a la organización, economía y mercadeo también fue notable, lo que se reflejó en varios pagos a deudas pendientes por mucho tiempo, aparte de unas asistencias sensacionales al Monumental que hicieron de la temporada 2016 inolvidable para el campeón del Ecuador.

Figura: Damián Díaz

Liga se despidió de Copa con un Empate

San Lorenzo y Liga Deportiva Universitaria igualaron 1-1 en juego disputado por la sexta fecha del Grupo 6 de Copa Libertadores en el Nuevo Gasómetro de Buenos Aires.

Con ambos equipos eliminados de Copa, la idea para sus directores técnicos fue alternar jugadores y Gutiérrez planteó un esquema sin centro delantero definido como antes de su llegada jugó la “U”, mientras que el “Ciclón” incluyó varios jugadores jóvenes.

San Lorenzo se adueñó del balón, aunque el juego no era precisamente muy fluido y se centraba más en pelear la posesión en medio campo. Pasado el minuto 20, cada quite de pelota  y contragolpe de los ecuatorianos, se traducía en interesantes ataques conducidos por Cevallos y Morales especialmente. La rotación de este último era notable, pues dificultaba la marca a los defensas del equipo local. Pasado el minuto 25, los albos lucían mejor aplomados en la cancha.

Liga presionaba en los alrededores del área y generaron fallas en la salida de los “cuervos”, quienes al perder el balón, dejaron a los ofensivos universitarios a pie de gol, pero desperdiciaron sus oportunidades de anotar. San Lorenzo en los últimos minutos llegó con toque a ras de piso, pero en el área de Liga carecían de fuerza para definir. El primer tiempo dejaba mejor parado al club ecuatoriano, aunque el marcador no tenía goles.

Apenas iniciado el segundo tiempo, Padilla brillantemente incursionó por derecha y cedió el balón para que José Cevallos E. (46 min.)remate y abra el marcador. Pocos minutos después, el conjunto argentino reaccionó y sacó fruto a la posesión de balón, llegando con toques cortos y triangulando en los alrededores del área de Liga. El albo prefería la contra con el veloz despliegue de Padilla y los peligrosos remates de media distancia de Alemán y Cevallos.

San Lorenzo seguía viéndose superado por los ecuatorianos y empezó a realizar variantes para potenciar su ofensiva, lo cual fue dando resultado en el último cuarto de hora. Ezequiel Ávila (80 min.) con remate rasante igualó para el ciclón y esto, siguió los mejores minutos de los argentinos que encerraron a Liga y estuvieron cerca de hacerse de la victoria. De todas maneras, fue buena la sensación que dejó el albo en su último juego copero del año.

SAN: Nicolás Navarro; Gonzalo Prósperi, Paulo Díaz, Pedro Franco, Brian Mieres (TA 42’) (Facundo Quignón 75’); Bautista Merlini, Rodrigo De Ciancio, Pablo Barrientos, Leandro Romagnoli; Germán Berterame (Ezequiel Ávila 65’), Mauro Matos
Goles: Ávila 80’
LDU: Daniel Viteri; José Madrid (TA 35’) (José Quintero 87’), Luis Cangá, Julio Ayoví (TA 89’), Néicer Reasco; Enrique Vera, Fernando Hidalgo (TA 18’), José Cevallos E.; Jairo Padilla, Brahian Alemán (TA 53’) (Alejandro Villalva 89’), Diego Morales (Edison Vega 77’)
Goles: Cevallos 46’

Calificaciones Liga:

Viteri 7
Madrid 6
CAngá 6
Ayoví 5
Reasco 6
Vera 6
Hidalgo 6
Cevallos 7
Padilla 7
Alemán 6
Morales 7
Vega –
Quintero –
Villalva –

Liga También Fuera de Copa

Gremio derrotó 3-2 a Liga Deportiva Universitaria en partido disputado por la fecha 5 del Grupo 6 de Copa Libertadores en Ponciano.

En Liga debutaba Álvaro Gutiérrez en la dirección técnica y la “U” volvió al 4-2-3-1 con la línea entre Puch, Alemán y Morales algo más atrás para dejar solo en punta a Tenorio. Gremio plantaba algo similar y su esperanza era la semana de anticipación con la que se hospedó en Quito para contrarrestar los efectos de la altura. Había caído una fuerte lluvia que algo estropeó el generalmente buen campo de juego del Estadio de la “U”.

Los albos arrancaron con mucho brío el juego, el triplete de medias puntas anteriormente citado desbordaba en todas direcciones y a la defensa brasileña le costaba descifrar sus embates, refugiándose en área propia y ayudados también por la dificultad para circular del balón por el campo de juego. Cuando el cuadro gaúcho incursionó en área rival, anotó por medio de Douglas (12 min.) que no tuvo mayor resistencia en área universitaria para sacar su remate.

Liga insistió por el empate, pero sus ataques se iban haciendo menos claros a medida que la defensa y medio campo de Gremio se asentaban y disponían del ritmo de juego, volviéndolo más parsimonioso. Los brasileños atacaban poco, pero eran muy efectivos. Bobô (23 min.) aumentó la ventaja tras pase filtrado de Giuliano y una nueva desatención de la defensa de los blancos. Con muy poco, Gremio sacaba una ventaja cómoda de la cancha universitaria.

Liga se iba desesperando y desubicando a medida que pasaban los minutos y sus intenciones ofensivas iban siendo menos peligrosas. Tenorio se encontraba muy solo y era difícil que sea bien abastecido, se veía complicado para el local elaborar pases, pues enseguida eran cortados por el rival que jugaba con mucha comodidad por el marcador y la poca imaginación de los albos para buscar el descuento. El final del primer tiempo mostraba a una visita muy efectiva y un local con deficiencias en todas las líneas.

Apenas iniciado el complemento, José Quintero (46 min.) descontó tras una buena jugada personal y parecía dar una nueva condición al encuentro, pues la “U” se lanzaba con todo por el empate, más en una nueva jugada aislada, Walace (52 min.) con remate de fuera del área volvió a ampliar el marcador para la escuadra gaúcha.

Tras el tercer gol, Gremio se despreocupó por hacerse del balón y Liga insistía con poca fortuna por el descuento, los central es Fred y Geromel pasaban por una noche impecable, a su vez, los brasileños se tomaban mucho tiempo ante cada balón detenido del compromiso y luego del minuto 70 lucían bastante satisfechos con el marcador, mientras que Liga desesperaba, especialmente Puch quien era el más entusiasta en tratar de buscar el descuento.

José Cevallos (77 min.), quien había entrado al juego en el segundo tiempo, de nuevo acortó cifras con un gran remate de 30 metros. Gremio decidió encerrarse en los últimos minutos para sostener el marcador, en tanto que Liga apretaba y buscaba la igualdad sin fortuna y con la derrota, quedó eliminado del torneo continental, en tanto que el grupo quedaba resuelto con las clasificaciones de Toluca y Gremio.

El último juego de Liga será el 19 de abril en Buenos Aires frente a San Lorenzo.

LDU: Alexander Domínguez; José Quintero (Jairo Padilla 72’), Luis Romero, Julio Ayoví, Pervis Estupiñán (José Cevallos E. 66’); Exequiel Benavidez, Edison Vega; Edson Puch (Alejandro Villalva 79’), Brahian Alemán (TA 3’), Diego Morales; Carlos Tenorio (TA 42’)
Goles: Quintero 46’, Cevallos 77’
GRE: Marcelo Grohe (TA 50’); Wallace Oliveira, Fred, Geromel, Marcelo Hermes; Walace, Edinho, Giuliano, Douglas (Pedro Rocha 76’); Luan (Bressan 84’), Bobô (TA 38’) (Lincoln 82’)
Goles: Douglas 12’, Bobô 26’, Walace 52’

Calificaciones Liga:

Domínguez 5
Quintero 6
Romero 4
Ayoví 3
Estupiñán 5
Benavidez 5
Vega 5
Puch 6
Alemán 4
Morales 5
Tenorio 4
Cevallos 5
Padilla –
Villalva –

Copa Pílsener – Fecha 20 – Segunda Etapa – Resumen

Dramática jornada en la última fecha de miércoles del año. En esta fecha se confirmó los descendidos a Serie B: Liga de Loja y Deportivo Quito. Barcelona aseguró su cupo a Copa Sudamericana 2016 y Emelec está prácticamente en Copa Libertadores. El liderato volvió a ser de Liga de Quito, equipo que tiene un panorama favorable para el remate de la etapa.

SD Aucas 3 (Andrade 11; Estupiñán 75’, 86) – CS Emelec 3 (JL Quiñónez 15’; Bolaños 37 –p-, 63’)

Partidazo en Chillogallo que arrancó con un furioso equipo millonario, dispuesto a marcar rápido, sin embargo, descuidó en defensa y el local se le adelantó en el marcador, aunque poco después, los azules igualaron y tomaron totalmente el control del partido con le tridente ofensivo Mena – Miller – Burbano dando muchos problemas a la zaga oriental. Con un doblete de Miller Bolaños, parecía que los azules se aseguraban el triunfo y de hecho, seguían atacando para conseguir más goles. El descuento oro y grana llegó luego de una mala salida de Dreer y esto envalentonó al local, tornando el juego en ida y vuelta y después, la escuadra “india” consiguió la igualdad en una polémica jugada en la que los azules alegan que su rival no respetó el “fair play”. El juego terminó con drama y rencillas entre los protagonistas.

Mushuc Runa SC 1 (Moyano 38’) – CD El Nacional 2 (Montaño 16’, 25’)

Claro triunfo criollo que sobretodo en el primer tiempo, supo imponer condiciones y ritmo en el partido, luciendo absolutamente superior a su rival, aunque careció de definición y el encargado de anotar fue el volante Marco Montaño. De todas formas, la defensa del conjunto militar siguió presentando muchos problemas y al ponchito le alcanzó para descontar. En el segundo tiempo, Mushuc Runa perdió demasiadas ocasiones para empatar y progresivamente, su empeño se fue esfumando.

SD Quito 0 – Independiente DV 5 (José Angulo 10’, 51’; Ramos 23’; Sornoza 37’ –p-; Cortez 69’ –p-)

El equipo del Valle no tuvo misericordia frente a los chullas que de nuevo, presentaron un plantel lleno de jugadores jóvenes y reservistas que pusieron voluntad, pero era evidente que aún nles falta mucho para poder jugar en Primera División. Destacar un nuevo “show” de José Angulo, quien anotó un 2 tantos y sigue siendo uno de los delanteros sensación del torneo. También fue destacable la motivación que dieron los hinchas azul grana a sus jóvenes jugadores, a pesar del baile que recibían

LDU Quito 1 (Cevallos 74’) – River EC 0

El cuadro dirigido por Trobbiani llegó a la cancha de Ponciano a hacer un notable trabajo táctico en el que supieron desconectar los sectores ofensivos albos que no lograban especialmente en el primer tiempo, generar alguna idea interesante para atacar el arco guayasense. El segundo tiempo también tenía un perfil similar, sin embargo, la insistencia de la “U” iba logrando que la férrea defensa de River vaya cediendo espacios y el gol de Cevallos sucedió tras algunos rebotes. Un triunfo poco estético pero muy valioso para la escuadra capitalina que volvió al liderato de la etapa.

Barcelona SC 2 (Blanco 17’, Vera 90’) – LDU Loja 1 (Cortez 13’)

Liga de Loja llegó a Milagro con la consigna de pelear por sostener la categoría y con atrevimiento, le jugó de igual a igual al ídolo, poniéndose en ventaja en el marcador. Sin embargo, sus continuas deficiencias en la marca, les costó que los amarillos rápidamente igualen el marcador, para tener un juego algo más interesante en el que ambos lucharon por buscar el triunfo en forma relativamente pareja. El cuadro canario pudo al último minuto alzarse con un triunfo que lo confirma en la próxima edición de Copa Sudamericana, mientras que sentenció a los lojanos a jugar en Serie B en el 2016.

CD Cuenca 1 (Bolaños 57’ –p-) – U Católica 0

La chatolei necesitaba la victoria para mantener la posibilidad de disputar la final del torneo y de hecho, fue el equipo que más ocasiones de gol generó, contando con poca efectividad frente al arco, además de una buena actuación del portero Piedra. En una de las pocas incursiones de los morlacos a área rival, sucedió la falta penal ejecutada por Bolaños, que bastó para el triunfo del Expreso. A pesar que Católica encerró en los últimos minutos a su rival, no pudo siquiera conseguir la igualdad y complicó su oportunidad de llegar a la final.

¿Cómo se llevó Liga la Etapa?

Concluyó la primera fase del torneo ecuatoriano de fútbol de primera división y el conjunto universitario obtuvo el primer lugar de la misma, clasificándose a la final de la temporada y accediendo a la fase de grupos de Copa Libertadores que no al disputaba desde 2011. Fue un ganador justo aunque muchos, incluido un buen sector de su hinchada, manifiestan que Liga “no juega bonito”.

Los números de Liga en esta primera etapa son notables. De los 22 partidos que jugó, ganó 13, empató 8 y apenas perdió uno, aquel duelo con Emelec en el último minuto. Su efectividad frente al arco no es muy buena, siendo el peor de los 6 primeros en goles a favor con 28, igualando a Nacional. Sin embargo, su gran fortaleza ha sido el trabajo defensivo y con 10 goles en contra tiene por lejos, la valla menos batida del torneo.

La campaña de local de Liga fue muy sólida, ganando 10 de 11 juegos y empatando apenas un partido con Deportivo Cuenca, que históricamente siempre ha sido difícil para los albos en la cancha de Ponciano. Como visitante, Liga arrancó muchos empates, 7 en total y acumuló 16 puntos, una de las mejores cifras en este torneo.

En ningún juego que la “U” disputó la primera etapa, le pudieron hacer más de un gol ¿Qué hizo que sea tan difícil hacerle un gol a Liga? Los universitarios arrancaron el torneo jugando 4-4-2 usando doble punta: Miller Castillo y Narciso Mina. Desde un comienzo, el funcionamiento de los bloques posteriores fue óptimo, pero el ataque reportó problemas, por lo que Zubeldía decidió jugar con un solo punta como Mina y agregar un volante ofensivo, lo que dio mejores resultados.

En el bloque posterior, Liga fue casi un reloj. Estamos ante los mejores años de Alexander Domínguez, que tanto a nivel local como con selección, ha mostrado mucha madurez y seguridad. La pareja de centrales fue inamovible con un Norberto Araujo “rejuvenecido” que tuvo un rendimiento prácticamente similar al de sus primeros años con la divisa blanca, lo que ayudó a la labor de Luis Romero, quien sin duda, viene cumpliendo su mejor temporada como profesional, lo que incluso le valió la convocatoria a la selección.

Por las bandas, se consolidó José Madrid en el plantel titular con rendimiento regular, haciendo que José Quinteros, jugador que arrancó marcando la punta derecha, pase a ocupar funciones más ofensivas. En la izquierda se consolidó uno de los valores jóvenes más relevantes de la temporada: Pervis Estupiñán. Alternó con ellos el veterano Néicer Reasco y entre ellos, sacaron adelante al recio muro albo de este 2015.

Para tener solidez defensiva, el trabajo de la primera línea de volantes fue muy bueno. La mayor parte de la temporada fueron inamovibles en ese sector, Fernando Hidalgo y Enrique Vera mostraron un importante despliegue tanto para colaborar en labores de marca como en ataque. Lastimosamente, el paraguayo Vera se lesionó de gravedad y en las últimas fechas lo reemplazó José Cevallos E., quien aportó mayor movilidad y de hecho, durante sus actuaciones Liga ganó un poco más, el peso ofensivo necesario para hacerse de los vitales triunfos que le permitieron ganar la etapa.

La línea de volantes ofensivos, “mediapuntas” o extremos, fue rotando. Recordemos que Zubeldía inició el año con 4-4-2 que pasó a mutar en un 4-2-3-1 y ese “3” tuvo a varios integrantes: José Quinteros, Hancel Batalla, Hólger Matamoros, Diego Morales, Michael J. Quiñónez, entre otros, que entraron dependiendo del rival, el momento del partido y la condición física. Destacar la participación del “cachete” Morales, que en varios encuentros fue el jugador clave para elaborar o concluir las jugadas que fueron goles de triunfos o puntos importantes para la escuadra azucena. El aporte de Matamoros y del “rey del pop” fue decisivo en algunos juegos y en otros, pasó desapercibido.

Narciso Mina fue el hombre punta de Liga en la mayoría de sus partidos. Sus ocho goles en esta primera etapa no son una cifra a despreciar, contrastando con la crítica que ha recibido el goleador ecuatoriano. En un principio, hizo pareja en el ataque con Miller Castillo, jugador que luego pasó a ser alternante y que con tres goles, no se puede hablar de un rendimiento óptimo. Importante fue la cuota de gol de Cevallos y Morales quienes anotaron 5 tantos cada uno.

En los números, se ve que ganarle a Liga es muy difícil, en la cancha, cualquier hincha de otro equipo se desesperó con lo complicado de vulnerar el área del equipo capitalino. De todas formas, su hinchada pide más. Históricamente, Liga Deportiva Universitaria se ha caracterizado por el buen trato de balón y el espectáculo. Esta no es precisamente una Liga espectacular, pero al menos, viene valiendo la pena volver a la posibilidad de disputar un título que viene siendo esquivo desde el 2010. El tiempo pasó muy rápido.