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Equipos Memorables: Ecuador Preolímpico 1992

En territorio ecuatoriano se suele decir, y tal vez con bastante razón, que hubo un antes y después de su fútbol tras la llegada de un hombre: el Director Técnico montenegrino Dusan Draskovic, quien desde su llegada a mediados de 1988 no solo se hizo cargo de la selección absoluta, sino de un proceso formativo que lo llevaría a estar al frente de las categorías formativas.

Para el año de 1992, Draskovic ya había dirigido en las Copas América de 1989 y 1991, Eliminatorias a Italia 1990 y en el Juventudes de América (Sub 20) de 1991, obteniendo algunos resultados sorprendentes y esperanzadores, aunque en ningún caso, alcanzaron los objetivos que dichos torneos planteaban. El siguiente escalón era y ha sido complicado, pues los juegos olímpicos solo suelen admitir 2 cupos para Sudamérica.

Entonces la selección ecuatoriana preolímpica, comandada por Draskovic partió hacia Paraguay con un listado de jóvenes valores que en su mayoría tenían una breve experiencia en Primera División. El 2 de febrero de 1992 la selección ecuatoriana hacía su presentación en el Defensores del Chaco y dio el gran golpe al superar nítidamente a su similar de Uruguay en el trámite del juego y por un marcador de 2-0. Goles de Eduardo Hurtado y Patricio Hurtado para una brillante presentación que contó con los siguientes jugadores:

Jacinto Espinoza; Dannes Coronel, Iván Hurtado, Alberto Montaño, Raúl Noriega; Héctor Carabalí, Máximo Tenorio, Ángel Fernández, Robert Burbano B. (Hjalmar Zambrano); Eduardo Hurtado, Patricio Hurtado (Fabián Cubero)

La tricolor tuvo descanso en la segunda jornada y para la siguiente enfrentó a Argentina. Fue un duelo intenso y cerrado que finalmente se desequilibró tras gol de penal de Eduardo Berizzo a poco del final del juego y 1-0 final a favor de la albiceleste. Resultado que fue poco desalentador para los ecuatorianos, pues en los siguientes partidos exhibirían lo mejor de su juego y una contundencia casi inédita en selecciones de su país. El siguiente turno era contra la Bolivia de: Sandy, Peña, Baldivieso, Etcheverry, etc. Ecuador fue muy superior a la escuadra del Altiplano y despachó 4-1. Goles de Ángel Fernández, Cléber Chalá, Héctor Carabalí y un autogol de Juan Carlos Chávez. El empate transitorio boliviano fue de Mauricio Ramos.

La tricolor tuvo un par de variantes en su oncena y se vio así:

Jacinto Espinoza; Dannes Coronel, Alberto Montaño, Máximo Tenorio, Raúl Noriega; Héctor Carabalí, Fabián Cubero, Hjalmar Zambrano (Patricio Hurtado); Ángel Fernández (Edison Maldonado), Eduardo Hurtado, Kléber Chalá

Para asegurar la clasificación, la selección ecuatoriana goleó por 5-1 a su similar de Chile el 8 de febrero de 1992. Doblete de Eduardo Hurtado, tantos de Iván Hurtado, Ángel Fernández y un autogol de Luis Musrri. Se podría decir que ante el asombro del continente, Ecuador ganó el grupo con 6 puntos y 8 de gol diferencia. Avanzó a la fase final junto con Uruguay y dejó en el camino a Argentina. También siendo sorpresivo eso en su grupo.

En el cuadrangular clasificatorio a los Olímpicos de Barcelona, a Ecuador le tocó enfrentar de primera a la selección anfitriona, Paraguay, que contaba con futbolistas que brillarían en el contexto continental en los siguientes años: Celso Ayala, Carlos Gamarra, Francisco Arce, Saturnino Cardozo, entre otros. Duro juego que favoreció al local con un único gol de cabeza del “colorado” Gamarra. 1-0 y un golpe complejo en una instancia tan breve como una llave de 4.

Tras la victoria de Colombia 3-0 ante Uruguay, la tricolor se jugaba la vida ante los charrúas en la siguiente fecha. Tras la victoria en la fase de grupos, se pudo haber pensado que Ecuador podía confiar en una victoria ante la celeste, pero el juego fue mucho más complicado de lo esperado y de todas maneras los ecuatorianos perdieron varias oportunidades de anotar hasta que cerca del final, un tanto de Marcelo Saralegui escribió el 1-0 definitivo favorable a Uruguay y eliminó a los ecuatorianos. El 16 de febrero Ecuador cerró su participación igualando 1-1 ante Colombia que entre otros jugadores contaba con: Faustino Asprilla, Harold Lozano, Miguel Calero, Jorge Bermúdez y Víctor Hugo Aristizábal, quien anotó en este partido, mientras que Kléber Chalá lo hizo por los ecuatorianos, quienes se despidieron del torneo con estos jugadores:

Jacinto Espinoza; Dannes Coronel, Iván Hurtado, Alberto Montaño, Raúl Noriega; Máximo Tenorio, Héctor Carabalí, Hjalmar Zambrano (Fabián Cubero), Robert Burbano B.; Eduardo Hurtado (Cristian Calderón), Kléber Chalá

Paraguay y Colombia jugaron en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Ecuador quedó cerca, pero los jugadores citados en este artículo serían fundamentales en la historia y desarrollo de su fútbol durante la década de los noventa y principios de Siglo XXI.

Equipos Memorables: Sao Paulo 1992 – 1994

En unos tiempos en los que la presencia de los clubes brasileños estaba siendo poco relevante en los torneos internacionales, llegó un club que sería una de las últimas sensaciones de Sudamérica para el mundo y sería el ejemplo del mejor juego del continente a inicios de los 90: el São Paulo de Telê.

Era el año de 1990 y el tricolor Paulista no había pasado una buena temporada y a finales del mismo se decidió la contratación de Telê Santana, aquel director técnico famoso por dirigir al entrañable Brasil de 1982 y 1986 con los cuales no pudo coronarse campeón mundial para el pesar de muchos aficionados no sólo de su país, pues dicho equipo, sobretodo el del mundial español, había desplegado uno de los juegos más atractivos a la vista que hayan existido.

Tele Santana

 

En 1991 comenzó plenamente la era de Telê con el torneo brasileño de Primera División como primer objetivo y finalizó la temporada regular en el primer lugar igualado en 68 puntos con Bragantino, al cual enfrentaría en la gran final del torneo. Santana había apostado a defenderse con jóvenes valores que darían mucho que hablar en los años siguientes: Cafu, Antônio Carlos y Leonardo, a los que se sumó la experiencia de Ricardo Rocha. Su rival, que tenía a grandes valores como Mazinho o Mauro Silva y siendo dirigido por el futuro campeón del mundo, Carlos Alberto Parreira, le dio dura pelea y con solitario gol de Mário Tilico el tricolor paulista triunfo 1-0 en el Estadio Morumbí, mientras que el 0-0 de la revancha le dio el título máximo brasileño que lo llevaría a Copa Libertadores. Además a finales de año se proclamó campeón del torneo paulista al imponerse en las finales a Corinthians, en el primer juego infringió un contundente 3-0 con triplete de quien sería su máxima figura: Raí Souza Vieira de Oliveira, Raí para los amigos. Un 0-0 de revancha confirmó el título del santo paulista.

 RAí

La campaña de Copa Libertadores de 1992 no empezó auspiciosamente, pues cayó goleado por 3-0 ante Criciúma, sin embargo, pudo vencer en su visita a San José de Oruro e igualar ante Bolívar. Ya en las revanchas devolvió la gentileza por 4-0 a los de Santa Catarina y alcanzó para clasificarse en segundo lugar a octavos de final. Ahí venció en sus dos juegos (1-0 y 2-0) a Nacional de Uruguay. En cuartos de final volvería a enfrentarse a Criciúma derrotándolo 1-0 con tanto de Macedo, mientras que la vuelta fue un 1-1 anotando Jorge Ferreira da Silva “Palhinha” para el tricolor. En semifinales se encontró con Barcelona de Guayaquil al que arrolladoramente en un tiempo le marcó 3 goles, obra de Luis Antônio Corrêa da Costa “Müller”, Palhinha y Rinaldo. El 3-0 parecía holgado para su visita a Ecuador donde cayó 2-0 con tantos de José Gavica y Gilson.

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 En la gran final, el São Paulo enfrentó a Newell’s Old Boys que contaba con jugadores que ahora son reconocidos Directores Técnicos como: Gerardo Martino, Mauricio Pochettino, Eduardo Berizzo, Alfredo Berti o Juan Manuel Llop, dirigidos por otro famoso de estos tiempos como Marcelo Bielsa. El tricolor cayó 1-0 en Rosario con tanto de penal de Berizzo y batalló contra el duro conjunto argentino en su casa venciendo 1-0 con penal de Raí. En los penales el portero Armelino Donizetti “Zetti” tuvo una jornada afortunada donde recibió 2 disparos desviados y atajó otro. 3-2 fue la definición para que el conjunto paulista sea por primera vez campeón de América. En ambas definiciones el tricolor inició sus juegos así:

 Zetti; Cafu, Antônio Carlos, Ronaldão, Iván Rocha; Adilson, Pintado, Raí, Müller; Palhinha, Elivelton

 Con dicho título, São Paulo accedió a disputar una de las Copas Intercontinentales más recordadas de la historia, pues se enfrentaban 2 escuelas de fútbol virtuoso con DTs legendarios. Por América se presentaban los dirigidos por Santana, mientras que desde Europa llegaba a Japón el FC Barcelona de Johan Cruyff con monstruos del futbol como Hristo Stoichkov, Michael Laudrup o Ronald Koeman, más lo mejor del fútbol español: el experimentado portero Andoni Zubizarreta y los jóvenes prometedores volantes: José Mari Bakero, Guillermo Amor y Josep Guardiola.

 El conjunto catalán se había hecho de la ventaja con un golazo de Stoichkov, pero enseguida el prodigioso mediocampo paulista se pudo reponer, ayudados también por la presencia de un experimentado como Toninho Cerezo que bien pudo entenderse con Raí, hermano menor de su antiguo socio del Brasil ’82: el Doctor Sócrates. Pronto el 10 pudo igualar con una jugada atropellada y después anotar el gol del triunfo tras un fantástico tiro libre. Raí fue el jugador más valioso de una tarde en la que el São Paulo venció al famoso “Dream Team” de Cruyff. A su retorno de Japón, el São Paulo venció en la final del torneo paulista a Palmeiras para nuevamente coronarse campeón del estadual.

 En la Copa Libertadores de 1993 su participación inició en octavos de final por campeón vigente y de acuerdo al reglamento de la época. En esa instancia superó a su rival de la final de 1992, Newell’s Old Boys, propinándole un contundente 4-0. En cuartos de final se enfrentó a Flamengo igualando 1-1 en Río y venciendo 2-0 en casa con tantos de Palhinha y Müller. La semifinal fue muy cerrada ante Cerro Porteño y en la misma el 1-0 como local con gol de Raí hizo la diferencia en una la revancha acabó sin goles. La gran final vio un rendimiento espectacular del tricolor que vapuleó en su casa por 5-1 a Universidad Católica de Chile y en aquella exhibición anotaron Raí, Müller, Vítor y Gilmar, estos últimos se habían hecho un puesto en el 11 titular en dicha temporada. El 2-0 del cuadro cruzado en la vulta, goles de Ricardo Lunari y Juan Carlos Almada, no fue suficiente para impedir el bicampeonato de América paulista.

 sao paulo catolica

1993 sería un magnífico año para incrementar el palmarés internacional, pues vencerían en la Recopa Sudamericana, torneo de llave única, a Cruzeiro. Después se adjudicarían la extinta Supercopa Sudamericana dejando en el camino a Independiente de Avellaneda, Grêmio, Atlético Nacional y Flamengo. Con este último empataron a doble turno 2-2 y en ambas ocasiones anotaron unos jóvenes Leonardo de Araujo y Juninho Paulista. Al final São Paulo saldría victorioso vía penales. Para cerrar un año fantástico se midieron en la Intercontinental al Milan, equipo que sustituyó en la competición al Olympique de Marsella, campeón de entonces europeo, pero involucrado en un escándalo de arreglo de partidos. De todas formas el adversario italiano lucía poderoso con su muy respetable defensa que incluía a: Christian Panucci, Franco Baresi, Alessandro Costacurta y Paolo Maldini, además de notables internacionales como Marcel Desailly, Jean Pierre Papin y Florin Raducioiu.

El juego desarrollado en el Estadio Nacional de Tokio fue de emoción suprema. Los brasileños se adelantaron con tanto de Palhinha, pero en el segundo tiempo los rossoneri igualaron con gol de Daniele Massaro, más tarde el veteranísimo Toninho Cerezo le devolvía la ventaja al elenco paulista, pero a poco del final Papin volvía a igualar el marcador. Sin embargo, Müller pudo lograr el 3-2 definitivo con el que São Paulo se consagró bicampeón mundial cerrando una temporada en la que conquistó 4 títulos internacionales.

A inicios de 1994, São Paulo volvió a Japón para conquistar la Recopa Sudamericana al derrotar 3-1 a Botafogo, campeón del momento de la desaparecida Copa Conmebol, en la ciudad de Kobe con goles de Leonardo, Guilherme y Euler. En Copa Libertadores de aquel año superó a Palmeiras, Unión Española y Olimpia para instalarse en la final luego de una nueva gran jornada de Zetti en los penales. La final la jugó frente al en ese entonces sorpresivo Vélez Sársfield dirigido por Carlos Bianchi. Fue victoria para los argentinos 1-0 con tanto de Omar Asad, mientras que la revancha la ganó el tricolor con penal de Müller. Nuevamente se forzó a lanzamientos desde los 11 pasos donde José Luis Chilavert atajó el disparo de Palhinha lo que fue decisivo para que con 5-3 el fortín de Liniers ponga fin a la era del São Paulo en Libertadores.

 

FUTEBOL - HISTÓRIA DO SÃO PAULO - ESPORTES - ACERVO - Muller(C), jogador do São Paulo; Chilavert(D), goleiro paraguaio do Velez Sarsfield, da Argentina, durante partida válida pela final da Taça Libertadores da América de 1994 -  Estádio Cícero Pompeu de Toledo(Morumbi) - São Paulo - SP - Brasil - 31-08-1994 - Foto: Acervo/Gazeta Press

FUTEBOL – HISTÓRIA DO SÃO PAULO – ESPORTES – ACERVO – Muller(C), jogador do São Paulo; Chilavert(D), goleiro paraguaio do Velez Sarsfield, da Argentina, durante partida válida pela final da Taça Libertadores da América de 1994 – Estádio Cícero Pompeu de Toledo(Morumbi) – São Paulo – SP – Brasil – 31-08-1994 – Foto: Acervo/Gazeta Press

De todas maneras, el tricolor despidió ese año con otro título internacional: La Copa Conmebol, superando a Grêmio, Sporting Cristal, Corinthians y Peñarol en la final, que incluyó un contundente 6-1 como local. A partir de 1995 comenzaría el desmembramiento de este maravilloso plantel y a principios de 1996 Telê Santana dejaría la dirección técnica por problemas de salud que de hecho le obligaron a dejar el fútbol.

El São Paulo de Telê ganó: 2 Copa Libertadores, 2 Copa Intercontinental, 2 Recopa, 1 Supercopa, 1 Copa Conmebol, 1 torneo brasileño y 2 torneos paulista. 11 torneos de los cuales 8 fueron internacionales, una marca asombrosa de uno de los últimos grandes equipos que se armaron en Sudamérica, con un plantel y calidad difícilmente olvidables.

Equipos Memorables: Rumania 1994

Eran tiempos en el que la afición se aprestaba a ver un mundial diferente, escenificado en una tierra ajena al fútbol y que hasta le llama distinto al amado deporte. Tiempos en los que había una mayor integración mundial tras la caída de los gobiernos comunistas de Europa del Este. Tiempos en los que la tecnología había ya acelerado en la vertiginosa carrera que nos tiene tan agitados en estos días. Tiempos de vernos y conocernos todos.

Durante el Mundial de Estados Unidos 1994 se pudo ver el auge y caída de varias leyendas deportivas, pero sobretodo, el espectáculo desempeñado por selecciones poco acostumbradas al protagonismo mundial: Nigeria, Arabia Saudita, Bulgaria o Rumania. De esta última nos ocuparemos hoy.

Difícilmente el combinado de los Cárpatos tenía un ligero reconocimiento en el fútbol, con participaciones poco relevantes en las Copas del Mundo y la última de ellas registrada en 1970 hasta arribar a la década de los 90, considerada como la década dorada para el balompié de este país europeo. Rumania había clasificado al Mundial de Italia 1990 con la base del Steaua Bucarest, recordando que este club fue el primero de Europa del Este en ser campeón de Europa en 1986, para después ser finalista en 1989. En dicha Copa del Mundo Rumania superó la Fase de Grupos y fue eliminada en Octavos de Final por Irlanda en los penales.

El elenco rumano repitió clasificación al Mundial en 1994 y fue sembrado en un grupo que lucía interesante junto al anfitrión Estados Unidos, la eficiente Suiza y la sorprendente Colombia que había ganado un sitio entre los favoritos con su espectacular campaña en eliminatorias y amistosos previos. Se configuró entonces el juego entre un conjunto sudamericano aparentemente poderoso y otro que era una aparente incógnita.

Si alguien había dado qué hablar antes de la campaña 1994 era Gheorghe Hagi, a quien le bautizaron como el “Maradona de los Cárpatos” y quien por su depurada técnica deslumbró en el mundial italiano y posteriormente llevado a jugar al Real Madrid. Hagi se erigió como capitán y líder de la generación dorada siendo un 10 clásico, elegante y preciso. Un emblema y orgullo para los rumanos que el 18 de junio de 1994 debutaban en Los Ángeles ante  Colombia, sorprendiendo con una emocionante precisión en velocidad que abrumó a su contraparte acostumbrada a jugar con mayor parsimonia. En algo más de media hora Rumania estaba 2-0 arriba en el marcador con tantos de Florin Raducioiu, veloz atacante que militaba en ese tiempo en el Milan y otro del fenomenal Hagi desde unos 30 metros.

Adolfo Valencia había descontado para los cafeteros, pero cerca del final, otro golpe asestado por Raducioiu decretó el 3-1 final con el que Rumania arrancaba con pie firme en el mundial norteamericano. Es bueno hablar del conjunto en sí. El arco era custodiado por Florin Prunea, aunque Bogdan Stelea atajó los 2 primeros juegos. La derecha la marcaba el incansable Dan Petrescu, recios zagueros como Daniel Prodan y Miodrag Belodedici, completando la línea con Gheorghe Mihali. Por izquierda se movía Dorinel Munteanu, en el mediocampo estaban un par de todo terrenos como Ioan Lupescu y Gheorghe Popescu que con sacrificio e inteligencia quitaban balones y se asociaban con el maravilloso Hagi. En la ofensiva un par muy rápido mental y físicamente: Illie Dumitrescu y Florin Raducioiu. Alternativas recurrentes eran el zurdo Tibor Selymes, el volante Constantin Galca, entre otros.

Rumania se vio inexplicablemente sorprendida por Suiza en Detroit. Tras irse al descanso igualados a un tanto, el segundo tiempo fue desastroso para los dirigidos por Anghel Iordanescu y cayeron por 4-1 en una sensacional faena de Adrian Knup, Alain Sutter y Stephane Chapuisat. Los de los Cárpatos se recuperaron ante Estados Unidos y derrotaron en Los Ángeles al local por 1-0 con gol de Dan Petrescu. Con 2 victorias Rumania ganó el Grupo A y enfrentaría en Octavos de Final a otro sudamericano poderoso como Argentina.

El 3 de julio de 1994 en Los Ángeles se escenificó uno de los partidos más espectaculares del mundial americano. La albiceleste llegaba golpeada por la sanción por doping a Maradona y la lesión de Caniggia, mas contaba con un potencial enorme. Una vez más, la precisión y velocidad de los rumanos sorprenden e Illie Dumitrescu abrió el marcador. No pasó mucho para que Gabriel Batistuta iguale de penal, pero una nueva inspiración colectiva dejó que Dumitrescu anote de nuevo y en menos de 20 minutos el 2-1 pronosticaba fuertes emociones. En el segundo tiempo otro golazo de Hagi parecía sentenciar la historia y poco pudo hacer el descuento de Abel Balbo. Con 3-2 Rumania despachaba a otro sudamericano y llegaba por primera vez a cuartos de final.

El 10 de julio enfrentó en San Francisco a Suecia. Duelo cerradísimo entre sensaciones europeasque se abría recién en el último cuarto de hora con una jugada de pizarrón finalizada por Tomas Brolin para los nórdicos. Cerca del final llegó Raducioiu al rescate para igualar y llevar a tiempos extra al juego en el que nuevamente Raducioiu anotó, más Kennet Andersson empató de vuelta y llevó el juego a los penales tras finalizar 2-2 en tiempo reglamentario. Petrescu y Belodedici fallaron sus lanzamientos, lo que no le permitió seguir avanzando pues perdieron la tanda por 6-5 . La generación maravillosa dio lo mejor de sí en Estados Unidos.

Luego empezó el ocaso, en la Euro 96 perdieron todos sus partidos, jugaron nuevamente un Mundial en Francia 1998, donde nuevamente superaron la Fase de Grupos y cayendo en Octavos de Final ante Croacia. Para ese entonces ya sus grandes figuras estaban entradas en años en el fútbol profesional y Rumania nunca más disputó una Copa del Mundo. A pesar que Rumania en el Siglo XXI sacó aisladamente algunas figuras para el fútbol mundial, nunca cohesionó un equipo tan interesante como en los años 90 y su presencia internacional a nivel de selecciones es opaca. Siempre se recordará sin embargo a Hagi y compañía.

Equipos Memorables: A C Milan 1989 – 1990

Eran los tiempos en el que los la Liga Italiana era la cumbre del fútbol mundial: el Napoli de Maradona y Carnevale, la Sampdoria de Vialli y Mancini, la Roma de Völler y Giannini, la Juventus con un sorprendente Schillaci, el “Inter de los alemanes” y el “Milan de los holandeses”, entre otros.

En 1989, “i rossoneri”  completó el afamado tridente naranja con la incorporación del volante Frank Rijkaard a sus filas. Previamente, desde 1987, había llevado a Ruud Gullit y Marco Van Basten a una pléyade de estrellas italianas que marcarían una época en el fútbol europeo y mundial, a pesar que en la liga local no precisamente culminaron con el mayor de los éxitos.

MIlan netherlands

El A. C. Milan atravesó por tiempos difíciles durante los años 80 que incluyeron un descenso, pero en 1986, el magnate de las comunicaciones, Silvio Berlusconi, se hizo cargo de las golpeadas finanzas del club y le cambió notablemente la cara. Con la llegada en 1987 de Roberto Donadoni, Daniele Massaro, el portero Giovanni Galli, entre otros, sumado a la experiencia en la defensa de Franco Baresi y la juventud de Paolo Maldini, irían formando un equipo altamente competitivo al que el toque de fantasía le darían los holandeses.

El Milan fue campeón de la liga italiana en 1988 ya contando con un poderoso plantel base de las selecciones italiana y holandesa, pero ese sería solo el comienzo de una saga exitosa. La Copa de Campeones de Europa (lo que hoy conocemos como Champions League) para el equipo milanés tuvo algunos sustos y varios puntos altos en la temporada 1988 – 1989. En primera ronda eliminó al Vitosha (hoy Levski Sofía) con relativa facilidad, para en segunda fase tener una difícil llave ante el en ese entonces poderoso Estrella Roja de Belgrado. Un empate en Milán y otro en la ex Yugoslavia cuando previamente se suspendió el juego por neblina. Los penales darían el triunfo a los pupilos de Arrigo Sacchi, quien también arribó al club lombardo desde el 87.

1989 era frustrante por un lado, pues la poderosa escuadra rossonera no podía revalidar su título de liga, relegado al tercer lugar, mientras se alzaban con el scudetto sus rivales de patio: el Internazionale de Matthäus, Brehme y Klinsmann. Por otra parte, en la Copa de Campeones enfrentó en cuartos de final al Werder Bremen al que superó en una apretada llave 1-0 de local y 0-0 de visita en la que un penal de Van Basten hizo la diferencia.

Las semifinales prometían fuego cruzado. Al Milan le precedía la fama de sus astros neerlandeses que habían sido campeones continentales con su selección, pero del otro lado estaba el Real Madrid de la “quinta del buitre”. Butragueño, Míchel, Hugo Sánchez, Bernd Schuster y otros, constituían un rival intimidante, al que la escuadra lombarda le arrancó un empate 1-1 en el Santiago Bernabeu, mientras que en San Siro los chicos de Sacchi darían un brutal espectáculo, goleando 5-0 a los merengues con goles de Ancelotti, Rijkaard, Gullit, Van Basten y Donadoni.

En la final celebrada en el Camp Nou de Barcelona, el Milan se midió al Steaua de Bucarest. Para las jóvenes generaciones resultará extraño ver a un equipo rumano en dichas instancias, pero este formidable cuadro contaba con lo mejor de su país y hay que recordar que ya había sido campeón europeo en 1986. Nombres como Gheorghe Hagi, Marius Lacatus, Gavril Balint, Victor Piturca, Dan Petrescu y más, seguirían dando que hablar en años posteriores con su selección, sin embargo fueron arrollados por la avasalladora presión y precisión milanista. 4-0 el triunfo para el título de la escuadra italiana con 2 goles de Gullit y otros 2 de Van Basten.

La clásica alineación del Milan en estos tiempos era en portería con Giovanni Galli, una firme, inexpugnable y a la vez elegante muralla defensiva compuesta por Mauro Tassotti, Franco Baresi, Alessandro Costacurta y Paolo Maldini. Un dinámico y preciso mediocampo con Angelo Colombo, Frank Rijkaard, Carlo Ancelotti y Roberto Donadoni, para dejar en el ataque a la potencia de Ruud Gullit y a la magia de Marco Van Basten. Así se alzaron con el título europeo de 1989. También ganaría la Copa Intercontinental de dicho año en un cerradísimo duelo ante el Nacional de Medellín que se decidió en el minuto 119 con un gol de tiro libre de Alberigo Evani. También venció en la SuperCopa al FC Barcelona.

En 1990 la suerte volvió a ser esquiva en el torneo local. Mientras i rossoneri veían como el título se iba para Nápoles, armaban una nueva campaña para defender el título europeo. En las primeras fases superó fácilmente al HJK Helsinki y nuevamente dio cuenta del Real Madrid. En cuartos de final tuvo más de un problema para imponerse al Mechelen belga, en ambos juegos no hubo goles hasta el fin del tiempo reglamentario. En los suplementarios, la escuadra milanesa se impuso con tantos de Van Basten y Marco Simone.

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 Una dura semifinal se le presento a los de rojo y negro teniendo como rival al Bayern München de Olaf Thon, Jürgen Kohler, Stefan Reuter y Klaus Augenthaler. En casa fue un apretado 1-0 con gol de penal de Van Basten, mientras que en tierras alemanas el marcador fue favorable al local al término de los 90 minutos por 1-0. Nuevamente se instaló el drama de los tiempos suplementarios, en los que llegó de la banca el gol salvador para la escuadra lombarda, obra de Stefano Borgonovo, el cual haría inútil al tanto de McInally para los bávaros. Los milanistas volvían a la final europea.

El último juego de la temporada europea fue disputado en Viena ante el Benfica de los brasileños Ricardo Gomes, Aldair y Valdo. Con solitario tanto de Rijkaard previa combinación de Costacurta y Van Basten lograron una nueva corona europea, era la cuarta de su palmarés. Más tarde, en ese mismo año, lograrían la Supercopa europea al superar a la Sampdoria, mientras que en la Copa Intercontinental se impuso fácilmente 3-0 al Olimpia de Paraguay.

Durante esta prodigiosa etapa, el Milan consiguió 6 títulos internacionales. En la temporada 1990 – 1991 se cortó esta brillante racha al caer eliminado en segunda ronda ante el Olympique marsellés de Papin, Cantona y Stojkovic. De todas maneras, el aliento de esta brillante generación le alcanzó para otro título europeo en 1994, a esas alturas destacaban Christian Panucci, Demetrio Albertini, Daniele Massaro, Zvonimir Boban, Dejan Savicevic, entre otros.

La generación que vivió el último gran giro político y estético de la historia humana a finales de los 80 e inicios de los 90, sin duda se crió en el gusto por el fútbol tomando a esta fabulosa escuadra como uno de sus máximos referentes, tal vez el mayor. Quizás uno de los mejores equipos de todos los tiempos.

Equipos memorables: Borussia Dortmund 2012 – 2013

Las semifinales de la UEFA Champions League del 2013 reflejaban la transición histórica que se reflejó en los resultados de los mundiales de fútbol. En 2010 el campeón fue España y sus representantes en aquellas instancias fueron vapuleados por sus rivales alemanes, el Bayern de Munich y el Borussia Dortmund. Como creo todos sabemos, los alemanes ganaron el Mundial 2014.

Los cuadros alemanes pasaron a la gran final, en la que el Bayern, con varios seleccionados de aquella nación, se alzó con el título. Pero esta vez es tiempo de hablar de “Die Borussen”, uno de los últimos cuadros “outsider” que pudo deslumbrar en las cada vez más millonarias lides europeas, donde es difícil pensar que destaquen los clubes que no poseen generosas chequeras, aunque los montos de dinero que se manejan en club amarillo y negro no sean precisamente despreciables.

Borussia Dortmund pasó por momentos complicados entre los años 2004 y 2008, cuando el club estuvo al borde de declararse en bancarrota y en serios riesgos de descenso. En lo administrativo se tomaron acertadas medidas entre las que se cuenta conceder en acuerdo de auspiciante, el nombre del Westafalenstadion a la empresa aseguradora “Signal Iduna”. En lo futbolístico, el resurgimiento del Borussia llegó de la mano de la contratación del DT Jurgen Klopp. El cuadro resurgiría hasta lograr el bicampeonato en la Bundesliga en los años 2011 y 2012.

Esto le valió a “Die Borussen” la participación el Champions League de la siguiente temporada. El sorteo no fue nada favorable, pues se ubicó en el Grupo D junto al Real Madrid, Ajax y Manchester City. Empresa que parecía difícil, pero los dirigidos por Klopp no sólo sortearon este primer obstáculo, sino que lo hicieron con honores: punteros e invictos, habiendo conseguido 14 de los 18 puntos en disputa.

La campaña del BVB transcurría sin mayor novedad: triunfos apretados de local contra Ajax y Madrid, empate valioso en Inglaterra contra el City, pero lo bueno vino en la cuarta fecha. El 6 de noviembre de 2012, el duelo en el Bernabéu entre el Madrid y el Dortmund terminó 2-2 con empate del local en los últimos minutos. El show que brindaron Götze, Reus y Grosskreutz fue memorable y provocó el seguimiento de muchos. En la fecha siguiente, se pasearían en Amsterdam con 4 goles a 1 al Ajax.

Hablar de aquel Borussia Dortmund es comenzar con un arquero seguro como Roman Weindenfeller. La defensa tal vez fue su punto más flojo, con el serbio Neven Subotic y un no tan consolidado Mats Hummels, a veces alternando con el brasileño Santana. Por los costados, Lukasz Piszczek y Marcel Schmelzer brindaban mucha proyección y desborde, aunque descuidando la marca. Clave en el medio sector el combativo Illkay Gündogan quien junto a Sven Bender o Sebastian Kehl, brindaban quite oportuno y generación de juego, siendo el punto de equilibrio de un equipo naturalmente ofensivo.

Lo brillante del Borussia Dortumund estaba en el frente de ataque con 2 socios que se entendían a la perfección: Mario Götze y Marco Reus, siempre en rotación de los frentes de ataque central e izquierdo, derrochando calidad, virtuosismo y sobretodo precisión en velocidad, lo que produjo que Alemania haga la diferencia posteriormente en el Mundial. A estos magos los acompañaba por derecha Kevin Grosskreutz o el polaco Jakub Blaszczykowski, a veces también rotando frentes. En el ataque, el formidable delantero polaco Robert Lewandowski era el compañero ideal para finalizar las fantasías de Götze, Reus o “Kuba” en gol.

El Borussia no tuvo problemas para despachar en octavos al ucraniano Shakhtar Donetsk, pero en cuartos, el Málaga dirigido por el Ingeniero Pellegrini le dio más de un susto. El empate sin goles en España hacía presagiar que los favoritos serían los alemanes, sin embargo, la vuelta en el Signal Iduna Park estuvo repleta de drama. Ese Málaga tenía gente fina con el balón como Joaquín e Isco. Justamente el primero adelantó al cuadro español para el susto de la enorme afición nagra y amarilla. Antes de finalizar el primer tiempo, Lewandowski igualó. Cerca del final de un disputadísimo segundo tiempo, el Málaga de nuevo se ponía en ventaja, lo que parecía eliminación segura para el Borussia por gol de visitante, pero en los descuentos, Reus y Felipe Santana voltearon milagrosamente el marcador para clasificar a semifinales.

Con el sufrimiento que implicó la llave del Málaga, parecía que no tenía oportunidad contra el todopoderoso Real Madrid, pero una noche de inspiración de Robert Lewandowski, quien se despachó con 4 anotaciones, acabó con el cuadro merengue. 4-1 la ida en Dortmund dejó seriamente abollado a Cristiano Ronaldo y compañía. La vuelta en el Bernabéu terminó con marcador favorable al local por 2-0, pero no alcanzó. Valdrá la pena decir que ese era el primer partido que perdía el BVB en todo el torneo.

El BVB arribó a la final junto a otro cuadro alemán que venía asombrando por su efectividad, el tradicional Bayern München. “Die Borussen” sufrió la sensible baja de Mario Götze, quien salió lesionado del juego en Madrid y no alcanzó a recuperarse, aunque no se hicieron esperar las sospechas, pues para el siguiente año, el joven atacante firmó para el club bávaro contra el que disputaba la final. El escenario de la posible consagración no podía ser mejor: el mítico Wembley.

El primer tiempo más bien fue cerrado, contrario a lo que se esperaba por la vocación ofensiva de estos equipos. En la parte complementaria, Mandzukic abrió el marcador para los bávaros y poco después, Gündogan igualó de penal. Nervios y ocasiones de gol perdidas por ambos planteles dieron paso para que en el último minuto, el holandés Arjen Robben consiga el tanto del título, privilegio que en variascompeticiones le fue esquivo. Si bien el Bayern quedó campeón, el Borussia 2012 – 2013 quedó en la retina y corazón de muchos aficionados al buen fútbol.

Este fenomenal equipo fue pocoa a poco desarmado, justamente por el Bayern u otras chequeras más poderosas. El BVB siguió promocionando talentos “exóticos” como Mkhitaryan o Aubameyang, sin ya ser protagonista en Europa. Hoy más que nunca, el dinero es el que manda.

Equipos Memorables – Emelec 1992

El Año en que Regresó “El Ballet Azul”

Si preguntamos a cada hincha cómo se inició con esta hermosa afición, de seguro se le viene a la mente ese equipo que vio por primera vez jugar un partido de fútbol, que por su juego marcó una etapa  y se quedó grabado en la retina recordándolo para toda la vida.

Eran los inicios del año 1992, el Club Sport Emelec iniciaba una nueva etapa de estructura en su equipo, naciendo una nueva era de jóvenes futbolistas que se  dieron a conocer en una maravillosa participación en el preolímpico a Barcelona 1992, jugadores como: Iván Hurtado, Dannes Coronel, Máximo Tenorio, Jacinto Espinoza, integraban dicha selección bajo las órdenes de Dusan Draskovic. Dusan, quien era el formador de estos muchachos, era el candidato a dirigir este Emelec, pero la oportunidad de continuar a cargo de selecciones ecuatorianas y estar al frente de la selección de Mayores de Ecuador para la Copa América 1993 y las eliminatorias para EE.UU. 1994, hicieron que se descarte dicha opción.

Pero Nassib Neme tenía en mente a un desconocido director técnico argentino en nuestro medio, Salvador Capitano, ex asistente y amigo personal  de Jorge “Indio” Solari. En su carpeta traía consigo novedosos sistemas de juegos que revolucionarían nuestro fútbol. ¿Cómo comenzó esta etapa del campeonato ecuatoriano de 1992? Pues nada más ni nada menos que con un Clásico del Astillero, Emelec tenía su primer examen frente a su eterno rival, Barcelona.

Recuerdo que fue un noche lluviosa y tormentosa, se esperó aproximadamente una hora para dar inicio al partido, Estadio Capwell a reventar, los hinchas coreaban cánticos, fue un hermoso preliminar. Lo pesado de la cancha no impidió presenciar buen futbol, con juegos dinámicos en ambos bandos, uno de los mejores clásicos que recuerdo haber visto. El resultado, pese a que Emelec se adelantó en el marcador, terminó perdiendo por 1-2. Un bajón momentáneo pero lleno de optimismo para lo que se venía más adelante.

Con el transcurso de los partidos, había consolidado un equipo joven, rápido, se había recuperado ese toque, esa armonía de juego, esa vistosidad que daba gusto ver jugar  y para quienes tuvimos la suerte de ver a este equipo de Capitano, entendimos ese sobrenombre que se le había bautizado en la era Paternoster , cuando lo llamaron EL BALLET AZUL. Ese mismo nombre encajaba a la perfección con el estilo que jugaba este Emelec.

¿ Cómo no recordarlos? Con un Jacinto Espinoza en la portería, teniendo al mejor lateral por la zurda que ha dado el Ecuador como el gran  Luis Capurro, acompañado por grandes defensas Máximo Tenorio e Iván Hurtado  y en el otro extremo, pequeño pero con una agilidad para desbordar la banda derecha, Dannes Coronel.

En la mitad de la cancha, apareció Marcelo “pepo” Morales, proveniente del Independiente de Avellaneda, con  voleas y remates de larga distancia, donde marcó algunos goles importantes, un jugador arriesgado, luchador que tenía esa astucia para burlar al contrario. ¡Cómo no recordar al «cabezón»  Kleber Fajardo!, al Flaco Verduga,  Ivo Ron, a José Federico Minda , a Ángel «el cuchillo» Fernández, que tenía una virtud en cada centro que daba. Luis Castillo, Humberto Garcés, al veterano y querido Jesús Cárdenas.

Emelec quedó primero en la primera etapa clasificando a la Liguilla Final, pero la falta de experiencia por la juventud de este equipo, no fue suficiente para pelear el campeonato quedando en tercer lugar. En un partido decisivo  contra El Nacional en Quito, se derrumbaron las ilusiones de llegar a un Play-Off por empate en el puntaje que hubiera sido con un Clásico del Astillero para definir al campeón del torneo. Sin embargo, en la tabla general fue el equipo con la mayor eficiencia de la temporada.

Ese era el equipo de Emelec del 92, que a muchos  nos recuerda y  emociona al hablar de él. Ese equipo joven, rápido, y soñador, el que formó una camada de jugadores que en el futuro darían mucho de qué hablar y que formó una de las mejores bases en la historia del ballet azul.  Ese equipo imposible de olvidar.

Equipos Memorables – Croacia 1998

Cuartos de final de la Eurocopa 1996, Croacia cae derrotada por 2-1 frente a quien sería campeón de dicho torneo: Alemania, protagonizando uno de los más interesantes partidos de aquel campeonato que se disputó en Inglaterra 1996. Era la primera vez que la escuadra de la casaca cuadriculada participaba en este torneo como nación independiente. Dos años después, daría un golpe histórico frente al mismo rival.

Croacia puso en la Euro 1996 al futbolero a poner atención a nombres como: Davor Suker, Zvonimir Boban, Robert Jarni, Goran Vlaovic y más. El siguiente objetivo era el mundial y el camino no fue fácil para los croatas, pues tuvieron que pasar por un repechaje frente a Ucrania para llegar al mundial francés al que finalmente accedieron.

Entonces, este cuadro, el primero de la Ex Yugoslavia en participar en un Mundial de fútbol como nación independiente, fue ubicado en el Mundial francés dentro de un grupo relativamente accesible, con cuadros tan debutantes como ellos, pero de mucho menos experiencia como Jamaica y Japón, mientras que su único rival fuerte sería la Argentina.

El “Vatreni” tenía una estructura sólida al mando del DT Miroslav Blazevic, formada en su mayor parte por la selección de la desaparecida Federación de Yugoslavia que fue campeona juvenil sub 20 en 1987. De ahí se extrae figuras como: Suker, Boban, Stimac, Prosinecki, Jarni, etc. Sus grandes figuras militaban en los mejores equipos del momento, como el goleador Davor Suker, quien era figura del Real Madrid y junto al Serbio Mijatovic formaron una temible delantera en el cuadro merengue, la cual tenía historia desde el mundial juvenil previamente citado. Zvonimir Boban conducía los hilos del mediocampo del prestigioso AC Milan de los años 90.

Con la gran mayoría de los jugadores croatas regados por las mejores ligas del mundo como la italiana, española e inglesa (orden estrictamente noventero), era de esperar una participación notable. En sus filas corría por la zurda el incansable Robert Jarni. Recios, pero a la vez, técnicos defensas como Zvonimir Soldo, Slaven Bilic e Igor Stimac. La línea de volantes derrochaba clase con gente como Robert Prosinecki, Boban, Mario Stanic y con un delantero implacable como Suker que en 1998 se encontraba en su mejor forma. Incansables como Simic y Asanovic ponían su cuota de sacrificio.

Croacia no tuvo mayores problemas para derrotar 3-1 a Jamaica con tantos de Stanic, Prosinecki y Suker. Después tendría un partido más complicado, pero victoria al fin, frente a Japón con nuevo tanto del gran Davor, clasificando con holgura a octavos de final, cosa que, planteado el grupo, se suponía. El juego contra Argentina fue su primera derrota mundialista, en un partido de trámite y hasta se podría decir, con cierta maña, pues así, los croatas se cuadraron con Rumania en octavos de final y evitaron la molestia de eliminarse con Inglaterra que se las vio con los argentinos.

Es así como en octavos, la ya madura selección croata se mide con una Rumania cuyos mejores años ya habían pasado, pero que de todas formas le complicó el juego y al final, los de casaca cuadriculada salieron airosos con un penal cobrado por Davor Suker al final de la primera mitad y en el tiempo restante, tuvieron un partido angustioso con el que era difícil augurarle éxitos frente a una selección con los pergaminos de Alemania, a la que tenía que medir en cuartos de final.

Sin embargo, el 4 de julio de 1998 en el Estadio Gerland de Lyon, se gestó tal vez la más grata sorpresa del mundial de Francia. La debutante Croacia asestó una sonada goleada 3-0 a los alemanes, clasificando de forma inédita a las semifinales. Tremenda exhibición de precisión en velocidad, más soberbios golazos de Robert Jarni, Goran Vlaovic (ambos pegándole de fuera del área) y una sensacional corrida con definición de Suker, dieron la alegría a un pueblo que veía como en su debut mundialista ya hacía historia. La calidad de las anotaciones es digna de ser recordada varias veces.

En semifinales, el “Vatreni” se enfrentaba al anfitrión Francia en el ese entonces recién inaugurado “Stade de France” de Saint Denis, justamente construido para la cita mundialista. Croacia tuvo que batallar contra el ambiente enteramente volcado a favor del local. Un muy bravo primer tiempo terminó emaptado sin goles y apenas iniciada la parte complementaria, Davor Suker anotaba, haciendo parecer posible el milagro, mas no fue así. El defensa Lilian Thuram acabó con la ilusión balcánica con 2 goles de braveada de un conjunto galo que no supo lo que es celebrar un gol de sus delanteros en las fases de knock out de su mundial.

Finalmente y hasta por asunto de cábala, los croatas volvieron a vestir de azul pues, con su casaca alterna habían logrado los sonados triunfos ante los rumanos y alemanes, para enfrentar el juego por el tercer puesto en el que derrotaron por 2-1 a Holanda. Goles de Prosinecki y Suker para cerrar un asombroso mundial. El único en el que Croacia brilló en la historia de las Copas del Mundo.

De aquí en adelante, Croacia nunca más tuvo un rol protagónico, cayendo siempre en fase de grupos (2002, 2006, 2014), incluso siendo derrotada por Ecuador (?) De todas maneras, siempre quedará el recuerdo de un equipo de una joven nación, que asombró a la comunidad futbolera y se ganó su corazón.

Equipos memorables: República Checa 2004

El mundial de Japón y Corea estaba fresco y con él, pocos recuerdos de equipos brillantes, muchos de estadios semivacíos y escándalos dentro de la cancha. Parecía que se asestaba un golpe mortal al fútbol de selecciones y se llegaba a la Eurocopa del 2004, en la que nuevamente fracasaban selecciones grandes como Italia o Alemania. Era un año de sorpresas en los grandes torneos, como la final Porto – Mónaco en Champions League o la obtención del Once Caldas de la Copa Libertadores.

Hablamos de esas sorpresas: Porto, Once Caldas y a estas se le sumó Grecia. Todos estos cuadros se los asoció con fútbol defensivo, aunque yo atribuiría plenamente esa característica a los griegos. Sin embargo, en esa “Euro 2004” hubo algo que me llamó más la atención que la barra femenina de Letonia. Una selección que jugó un fútbol virtuoso y por el que valió la pena engancharse con la competición y fue la selección de República Checa.

La selección Checa tuvo la virtud de contar con muchos jugadores con perfil de ataque, desde la defensa donde Marek Jankulovski se proyectaba por la izquierda, así como Zdenek Grygera por la derecha. En ese torneo, Tomas Ujfalusi ofició de back centro y también tenía poder goleador. Se completaba la línea de retaguardia con Bolf o Jiranek. El arco lo custodiaba un joven portero que forjaría su leyenda en el Chelsea con el pasar de los años: Petr Cech.

Pero lo más interesante de la selección centroeuropea de aquel entonces, era su mediocampo repleto de talento, donde el único con vocación defensiva era Tomas Galasek, mientras que Karel Poborsky hacía de volante 8, con mucho manejo y traslado de balón, para tener adelante a dos magos que pasaban por su mejor momento: Pavel Nedved, quien era el conductor y alma de la Juventus de aquellos tiempos y Tomas Rosicky, que jugaba para el Borussia Dortmund y por su elegancia y extravagancia se ganó el apodo de “pequeño Mozart”. Cuando estos concertistas se juntaban, el espectáculo estaba garantizado. Si por ahí se requería un poco más de marca, se recurría a Vladimir Smicer, quien estaba lejos de ser un negado con el balón.

En el ataque tenía dos jugadores con características opuestas. El interior habilidoso que era Milan Baros, terminó siendo goleador de la Euro 2004 y era una de las estrellas del Liverpool de esos tiempos. En tanto que el centro delantero grandote, “9 clásico” era Jan Koller. Temible a la hora de arrastrar marcas, el menso dinámico del ensamblaje del ataque checo, pero con su porte ponía la dosis de presencia física en ese combinado que no precisamente se caracterizaba por el músculo. Marek Heinz era un interesante relevo con gol.

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República Checa tuvo un glorioso inicio de campaña remontando todos sus juegos de fase de grupos. El primero fue contra la bisoña Letonia (de la que alabamos a su barra en los primeros párrafos). Se fue al descanso con el marcador en contra, para darlo vuelta en los últimos 20 minutos con goles de Baros y Heinz. El siguiente juego sería fantástico, dando vuelta un 2-0 contra Holanda para finalmente ganarlo 3-2. Se puede argumentar que la naranja estaba en recambio, pues tenía a unos ya veteranísimos: Davids, Seedorf, Stam, Cocu, pero su delantera ni más ni menos era compuesta por Van Nistelrooy y Robben (que era muy jovencito y todavía tenía cabello). Los goles checos fueron de Koller, Baros y Smicer. Finalmente, se dieron el lujo de poner un equipo alterno y de todas formas vencer a Alemania por 2-1. Goles de Heinz y Milan Baros que había entrado al cambio.

En cuartos de final se impuso con nitidez con Dinamarca por un marcador de 3-0. Un gol de Koller y dos de Baros hacían ya mencionar a los expertos que la República Checa con un fútbol vistoso y contundente se alzaría como campeona de Europa y se imponía el criterio que para este elegante cuadro, sería una papita frita el juego de semifinales contra la inexpresiva Grecia.

Sin embargo, ese duelo tuvo un sello de fatalidad. Antes de finalizar el primer tiempo, Pavel Nedved salió lesionado y el marcador todavía era 0-0. Grecia había llegado a las instancias finales de la Euro prácticamente por la ventana, pero de cuartos de final en adelante, no recibió un solo gol. Los checos estaban acostumbrados a recibir el golpe temprano, pero no sabían que hacer frente a un cuadro que tenía sus movimientos defensivos perfectamente ensayados y la entrada de Smicer no pudo suplir la ausencia del gran Pavel. Al minuto 105, ya en tiempos suplementarios, el recio zaguero Traianos Dellas marcó el gol de la eliminación del equipo artístico de la Euro, se acabó la historia.

Ese fue el gran defecto de la Republica Checa de mediados de los 2000: cuando tenía una baja, la sufría intensamente. Con mucha expectativa, llegó al mundial de Alemania y en su primer partido goleo con autoridad 3-0 a los Estados Unidos, para después sentir las ausencias de Baros y Koller contra Ghana y sentidamente la del grandote Koller contra Italia, perdieron ambos partidos por carecer de peso en el área. El gol de contragolpe de “Pipo” Inzaghi en los minutos finales del juego con los italianos, marcó el fin de una generación que por un tiempo corto, deleitó a la afición.