Hay muchos calificativos para describir la campaña realizada por Barcelona Sporting Club durante el año 2016. Espectacular, magnífica, casi perfecta. Desde toda óptica, la gestión de la dirigencia del club encabezada por la ex gloria del club y del fútbol ecuatoriano José Francisco Cevallos, ha rebasado completamente todas las aspiraciones que la mayor parte de hinchas tenían para un año, en el cual, la ex dirigencia dejaba a una institución con más problemas económicos de los que se hubiesen podido imaginar. Jugadores sorpresa, incorporaciones adecuadas, rendimientos tope de algunos jugadores que hace un año tal vez, muchos pedían su salida. El Barcelona de los récords, el viejo club del cual nos hablaban nuestros papás y abuelos y que crecimos viéndolo fracasar, una y otra vez, hasta que en cierto punto llegamos a pensar que ese mito no era más que un manojo de recuerdos que no volverían más. Pero: ¿qué hace a este Barcelona de Almada tan especial? Me gustaría empezar plasmando los números logrados este año.
BSC cierra un año redondo, con números de otro mundo, y con más de un hincha incrédulo de que este sea el mismo equipo que perdió aquel clásico ante Emelec en el Modelo, o ese partido ante Independiente del Valle en Sangolquí. Siendo la segunda mejor campaña de un club ecuatoriano en toda la historia (por porcentaje de rendimiento), creo que es necesario dar un breve repaso por los récords obtenidos este año por Barcelona.
- Puntos: 99 (Récord anterior de 92, impuesto por CS Emelec).
- Goles: 93 (Récord anterior de 83, impuesto también por CS Emelec).
- Partidos ganados: 31 (Récord anterior de 29, impuesto por CD El Nacional).
- Gol diferencia: +58 (Récord anterior de +51, impuesto por Liga Deportiva Universitaria de Quito
- Goleadas: 9 de sus 11 rivales sufrieron goleadas ante Barcelona, a lo largo del año.
- Puntos en una etapa: 52 (Récord anterior de 48, impuesto por BSC en la temporada 2014).
- Goleadores: Todos los titulares anotaron al menos una vez.
- Regularidad goleadora: 39 partidos seguidos marcando al menos un gol. (Récord anterior de 31 partidos, impuesto por CS Emelec).
- Deuda pagada: Casi 8,5 millones de deuda pagados durante este año. (Este dato no tiene precedentes en nuestro fútbol).
Desde donde se lo vea es una campaña absolutamente devastadora, no solo a nivel futbolístico sino también a nivel institucional. La gestión de este equipo de dirigentes durante su primer año es una gran muestra de trabajo minucioso, dedicación, seriedad, y sobre todo responsabilidad al tomar a un club en ruinas, que se mantenía a pie únicamente por la gente que lo sigue domingo a domingo. De no ser Barcelona, este club desaparecía hace muchos años atrás. Al fin podemos decir que Barcelona tiene una directiva de verdad, que tiene al club en buenas manos.
Como socio, puedo decir que cuando me acerqué a votar por esta dirigencia, lo hice únicamente cuando vi que Carlos Alejandro Alfaro Moreno formaba parte de este proyecto. Durante años hemos visto como Alfaro ha crecido junto a sus academias de fútbol, que hoy en día sirven a Barcelona en el manejo de sus formativas y están ubicadas en muchos rincones del país. Ver a Alfaro confiando en el proyecto reflejó la confianza que necesitaba para votar por él y no por Nahón (el voto a Noboa totalmente descartado desde un inicio). Creo que a muchos socios les pasó lo mismo que a mí. Mi percepción acerca de Cevallos era incierta, realmente no tenía idea si iba a ser un buen dirigente para el club y si realmente era lo que necesitábamos para los años venideros, pero el tiempo ha demostrado que probablemente es lo que necesita el club para reconstruirse a nivel institucional. El trabajo de este equipo humano se ve que no es para nada improvisado. Gente muy comprometida dentro del club como Juan Alfredo Cuentas, Aquiles Álvarez (su abuelo fue presidente del club, y trajo a jugadores como Juan Manuel Bazurco, Miguel Pérez, Selino Mora, Alberto Spencer), Julio Díaz, José Miguel Pérez, Alfredo Aguilar, Rafael Verduga, entre otros, han sido clave para que el equipo encabezado por José Francisco Cevallos y Alejandro Alfaro Moreno, puedan lograr el objetivo tan anhelado.
Foto tomada del portal de Bendito Fútbol
Hemos visto como este año se han instaurado prácticas loables en el club, como el reconocimiento a viejas glorias, siendo esta uno de mis cambios favoritos con la nueva dirigencia. La noche amarilla con Ronaldinho como invitado especial, fue un éxito rotundo, dejando una taquilla de más de USD 1’000.000 con más de 40000 boletos pagados e ingresos adicionales por venta de merchandising y eventos donde participó el astro brasileño, campeón del mundo. Esta taquilla únicamente fue superada por la del último clásico del Astillero, que pasó el 1’110.000 de dólares y estuvieron presentes más de 60000 personas. Los éxitos constantes a nivel futbolístico fueron fundamentales para que el hincha en general, no solo el socio y los que asisten siempre, puedan unirse a la fiesta celebrada semana a semana en el Monumental. El apoyo de la gente, la respuesta del equipo, la comunicación de la dirigencia, factores clave para lograr el nivel de ingresos que tuvo Barcelona este año. Rotundos éxitos, todo de la dirigencia. Aciertos indiscutibles que redondean un año inolvidable para la hinchada canaria.
Ahora, dejando de lado lo institucional, me gustaría hablar un poco del plantel y la hegemonía que se logró en este campeonato. Es mentira cuando hablan que Barcelona empezó el año con una base, un estilo marcado, un plantel armado. No señores, 6 de los 11 titulares se incorporaron este año, Marques jugó algunos partidos de central el año anterior, y Marcos Caicedo se incorporó a mitad de año. Barcelona no tenía un estilo de juego marcado, el año anterior era tan normal ver como Brahian Alemán lanzaba balonazos cada que podía, para que corran los burros y ver si Blanco pescaba algo que pueda convertir en gol. Los centrales eran un desastre, Perlaza y Checa marcaban menos que un cono, nuestro lateral izquierdo pasaba entre Roosevelt Oyola (no levanta nivel desde el 2013) y Jeison Domínguez a perfil cambiado, improvisando. El año pasado no había funcionamiento tomando en cuenta que los centrales jamás salían jugando con los pies, Pedro Velasco no tenía el nivel actual, y en la media no había un volante de la calidad de Marques que pueda complementar en marca y distribución. La calidad ofensiva se vio potenciada este año tremendamente con la inclusión de Álvez, Díaz, Caicedo, y el rendimiento excepcional de Ely Esterilla. Todo jugó a favor de este equipo, tanto así que es difícil hablar de un punto bajo en el plantel titular. Si tendría que elegir al menos 3 jugadores claves para el resultado de este año, me quedo con Díaz, Marques y Oyola. Pero así también, considero que lo hecho por Pineida y Aimar este año deja muy buenas impresiones. Aimar es un central que promete muchísimo, tiene mucho anticipo, va bien por arriba, es veloz, y creo que si se mantiene en este nivel, no le doy más de dos años en Ecuador. Pineida por otro lado, es un jugador probado, de selección, fue una apuesta segura de la dirigencia al traerlo. Dejo fuera a Álvez de mi top 3 porque su rendimiento bajó estrepitosamente a partir de la segunda etapa, cuando tuvo una primera parte de ensueño.
La plantilla, no, el plantel entero, comprendió la idea que Guillermo Almada intentó plantear desde el año pasado pero no pudo por no tener los elementos idóneos para hacerlo. El juego de pies de Aimar y Ordóñez permiten a los laterales poder proyectarse más al ataque, sabiendo que no tienen que regresar todo el tiempo a apagar incendios en defensa. Marques muchas veces se multiplicaba en la media, y esto le da mucha soltura a Oyola como 8, siendo esta su posición más influyente. Se implementó muchísima presión en la salida del rival; Álvez, Díaz, Wacho Vera cuando le tocaba entrar, e incluso Esterilla, asfixiaban la salida limpia de la defensa contraria y se provocaban muchos errores del rival, de donde nacieron unos cuantos goles. Todos se unieron en marca, nadie fue relevado de marcar al rival, esta solidaridad de la plantilla facilitaba muchísimo la labor de los zagueros. Factores como los antes mencionados son fundamentales en un equipo campeón, como este, que destrozó a casi todos los rivales que se le pusieron enfrente. Como opinión personal, diría que si Barcelona quiere pelear campeonato nacional nuevamente, le alcanza con mantener a la plantilla actual, reforzar con 1 o 2 laterales y delanteros. Si la intención es pelear Copa Libertadores (que considero es muy pronto), debería mantener a la plantilla, tomando en cuenta que Álvez se va, y reforzar al menos con 1 jugador de gran nivel en cada línea además de los antes mencionados, y ver si el funcionamiento se puede mantener y potenciar. Hay detalles a corregir, los goles que le marcaron a Barcelona fueron más por desconcentraciones que por méritos del rival, y eso se debe a la juventud que hay en la zaga. Hay campo para mejorar y eso estoy seguro que el DT ya lo sabe.
Finalizo reiterando mi felicitación al campeón, al “más veces” campeón, por este año fantástico que está por culminar. Felicito también a los jugadores, directiva, cuerpo médico (Gran incorporación del Dr. Gustavo Peralta), utileros, personal administrativo, y a los hinchas que apoyaron al club durante el año. A pesar que se quitaron las mallas en el estadio, el comportamiento estuvo a la altura durante la mayor parte del año y eso hay que destacarlo considerando lo deplorable de nuestra sociedad en cuanto a comportamiento en escenarios deportivos. La vara queda muy alta para el próximo año y la clave para poder trabajar bien, es empezar pronto. Que no se repitan festejos excesivos, y que la planificación se cumpla acorde a lo establecido. La seriedad que han demostrado Cevallos y compañía dan fe de que será así. Una vez más, ¡Viva Barcelona!
“Lo más lindo es ponerte el domingo la camiseta que querés, que amás,
que cada domingo hice lo mejor que pude, que le regalé lo mejor de mí a la afición”
Damián “kitu” Díaz
Foto Principal: API