A Todos y Todas les Llega su Buster Douglas
Aquel 11 de febrero de 1990 en Tokio – Japón, sucedía lo increíble. El temible “Iron” Mike era liquidado, cuando, como era usual, se esperaba otra demoledora victoria de él. Su verdugo: un boxeador que no precisamente terminó siendo tan trascendental en la historia de aquel deporte, pero que su nombre quedó queda en la mente de la afición por haber derribado una leyenda: James Buster Douglas.
Hace un par de días, en otro deporte de combate y entre damas, sucedió una historia que al menos a mí se me hizo similar. Ronda Rousey, la campeona invicta de MMA, la que parecía invencible, cayó en la defensa de su título frente a Holly Holm. Las técnicas son distintas y la reglamentación, ni se diga, pero el ejercicio histórico comparativo es al menos entretenido.
Al igual que Tyson, era común que Ronda Rousey finalice rápido sus combates. En la era profesional, suamaba 12 triunfos y ninguna derrota. La mayoría de sus triunfos por la vía de la sumisión usando llave de brazo, aprovechando su entrenamiento como judoca. Así fue como se ganó la reputación de invencible y llamó la atención de la novelería mundial en la cual podría incluirme sin ponerme colorado.
Con combates resueltos casi todos en su primer episodio, su favoritismo era evidente y le alcanzaba para hacer shows en las ceremonias de pesaje, siendo el último versus Holm un poco fuera del lugar. Rousey, como a cualquier ser humano en la cima de su fama, se le subió el éxito a la cabeza y su exposición en los medios, notoria: entrevistas, reportajes, sesiones fotográficas, aprovechando además, la belleza de la californiana.
Ya en combate, Holly Holm sabía a qué atenerse, evitando con éxito el temible “armbar” de la antigua campeona y cuando Holly pudo derribar a toda una judoca olímpica como Ronda, puso el peso psicológico de la pelea a su favor. Para la segunda parte del combate, su juego de golpes y patadas fue superior y logró el increíble K.O. Ahora tenemos una nueva campeona y de quien hablar por un par de semanas.
Esta primera derrota de Rousey en su carrera en artes marciales mixtas podría ser una lección para una brillante y aún joven peleadora que sin duda, buscará recuperar su trono arrebatado. Con una mayor conciencia de que aquella fama llevó a que los y las especialistas aprendan al detalle sus movimientos y con ello, tracen una plan para derrotarla. Tuvo la lección, la que yo defino como: “todos tienen su Buster Douglas” y si quieres ser cinematográfico: “su Clubber Lang”. Es bueno confiar en tus capacidades de gran campeón, pero creerse invencible puede resultar peligroso.
Guitarras y gol
Dependerá mucho del equipo de trabajo que se rodee. En este deporte donde la adrenalina supera muchas veces a la táctica un descuido puede ser así de contundenye.
Este tipo de derrotas en culaquier ambito de tu vida a veces son necesarias