El fin de la década de los años 2010 marcó historias de gloria para equipos de los que hace 10 años hubiera sido imposible de predecir. En 2019 vimos consagrarse campeones a Independiente del Valle y Delfín y vamos recordar el camino a la fama de estos clubes.
Independiente José Terán llegaba a Primera División del fútbol ecuatoriano en el 2010 aportando una sede completamente nueva a la competición como Sangolquí. Tras una vida institucional mayormente ligada al fútbol amateur y semi profesional, los de azul y negro “se presentaron en sociedad” con un proyecto con plazos distantes. Se podía ver en las inmediaciones del aún hoy elemental estadio General Rumiñahui el lema de “futuro campeón del Ecuador”, que sonaba osado, pero quedó corto.
Las primeras temporadas fueron complicadas para los vallenses en 2010 y 2011 salvándose por unos pocos puntos del descenso. En la dirección técnica estuvieron Julio Asad y Carlos Sevilla mientras su plantel de jugadores tenía a varios experimentados sin mayor fama y a pocos de su posterior famosa cantera. Destacó sin embargo Narciso Mina como goleador. Ya se hablaba del centro de alto rendimiento del club. Un complejo deportivo con las mayores facilidades para el cuidado de deportistas, especialmente en formación, y una organización enfocada al crecimiento de nuevos talentos.
El 2012 fue un año distinto en el que fueron destacando figuras como Junior Sornoza o Daniel Angulo y estuvieron cerca incluso de ganar la primera etapa de dicha temporada. Finalmente se ubicaron quintos y con ello accedieron a su primer torneo internacional. A mediados de este año arribó a la dirección técnica un hombre clave para la historia del club como es el uruguayo Pablo Repetto.
2013 es la definitiva inclusión de Independiente en el protagonismo. A nivel local fue un torneo dominado de punta a punta por Emelec, pero entre “el resto” sobresalió por su constancia el equipo de azul y negro que acabó el torneo en segundo lugar de la tabla, lo que le daría su primera clasificación a Copa Libertadores. Se visibilizaron nombres que ahora son costumbre en el balompié local como: Mario Pineida, Luis Caicedo, Luis Ayala, Jefferson Orejuela, Jonathan González. Todos ellos liderados por el experimentado portero paraguayo Librado Azcona. En Sudamericana eliminaron a Deportivo Anzoátegui pero cayeron ante la Universidad de Chile.
Mientras en el 2014 estuvieron cerca y lejos del título nacional, pues en ambas etapas finalizaron segundos, lo que no los habilitó para disputar una final, pero sí para jugar una nueva Libertadores, en el citado máximo torneo continental estuvo a punto de eliminar en Fase de Grupos a San Lorenzo, equipo que posteriormente se consagraría Campeón de la edición. Se recuerda el increíble 5-4 con el que derrotaron como visitantes a Unión Española de Chile y también se midieron con Botafogo de Brasil venciendo de locales y cayendo de visitantes. También ese año disputó la Sudamericana superando en Primera Fase a Trujillanos para después caer ante Cerro Porteño. Desde esta temporada su nombre oficialmente pasó a ser Independiente del Valle. El 2015 fue similar. Un equipo estable y temible que fue el mejor de los que no disputaron el título. En Libertadores fueron eliminados por Estudiantes de La Plata.
2016 sería un año muy especial, no tanto por lo realizado en el torneo local, donde finalizaron cuartos, sino mas bien por su espectacular campaña en Copa Libertadores, torneo en el que accedieron a jugar la final ante el asombro del mundo. Con algo de fortuna en la llave de primera fase cuando superó a Guaraní luego que el rival fallara un penal en el último minuto, accedió a los grupos para jugar con Melgar, Atlético Mineiro y Colo-Colo. En el último juego del grupo consiguió ante los chilenos un agónico empate de visitante que los llevó a octavos de final y una historia memorable.
En octavos de final debía enfrentar a River Plate y previo a ello la costa ecuatoriana sufrió la más grande tragedia natural en décadas que fue el terremoto entre Esmeraldas y Manabí. Independiente, demostró aquí su gran sentido de oportunidad, compromiso y también mercadeo al invitar a la gente a asistir a su juego ante River con el fin de recaudar ayuda para los damnificados por el desastre. El resultado no pudo ser mejor: una afición conectada y entusiasta, una ayuda efectiva para los necesitados y una histórica victoria ante el poderoso club de la banda.
Independiente prometió seguir donando sus ingresos por taquillas y así superó en cuartos de final vía penales a Pumas UNAM y en semifinales a Boca Juniors con una victoria memorable en Buenos Aires. En la final ya no pudo ante un poderoso Atlético Nacional, pero quedó en la historia como un ejemplo de crecimiento y solidaridad. Esta fue la alineación que disputó la final de la Copa:
Librado Azcona; Christian Núñez, Arturo Mina, Luis Caicedo M., Emiliano Tellechea; Mario Rizotto, Jefferson Orejuela; Julio Angulo, Junior Sornoza, Bryan Cabezas; José Angulo.
Desde la segunda mitad de 2016 Independiente experimentó el constante desmembramiento de su plantel fruto de la proyección internacional que iban logrando sus jóvenes talentos. Así como migraron los finalistas de América, surgieron jóvenes figuras como: Gustavo Cortez, Billy Arce, Jhegson Méndez, Gonzalo Plata, Stiven Plaza, Moisés Ramírez. También Repetto se había marchado y su reemplazo fue el colombiano Alexis Mendoza. Entre 2017 y 2018 la historia se repetía: promoción de figuras, equipos que brillaban pero no se consolidaban por su constante rotación. En Libertadores no llegaron a fase de grupos. Pudieron superar a Municipal d Perú, pero no pudieron ante Olimpia o Banfield
Pasaron por su banquillo Gabriel Schurrer e Ismael Rescalvo, quien a mediados de 2019 dejó el plantel para sumarse a Emelec. Su reemplazo, Miguel Ramírez, tendría la oportunidad de pasar a la gloria. En el torneo local hizo una campaña buena aunque no brillante, pero en Sudamericana empezó a parecer imparable. Eliminó a Unión de Santa Fe, aplastó a Universidad Católica de Chile, superó a Caracas, doblegó a históricos como Independiente de Avellaneda y Corinthians y siendo protagonista de la primera final continental a juego único, venció 3-1 a Colón de Santa Fe en Asunción para coronarse campeón de este torneo continental. Esta es la alineación que conquistó América:
Jorge Pinos; Anthony Landázuri; Fernando León, Richard Schunke, Luis Segovia; Cristian Pellerano, Alan Franco, Efrén Mera; Cristian Dájome, Gabriel Torres, Jhon Sánchez
La historia de Delfín tiene otros caminos. En 2010 el conjunto cetáceo se encontraba en Segunda Categoría y en estado calamitoso. En aquel año tomó la presidencia del plantel Honorio Cevallos, cuyo trabajo de reorganización vio frutos en 2011 al ganar el torneo provincial. Éxito que Don Honorio no pudo disfrutar, pues fue asesinado en aquel año. Delfín siguió intentando volver a Serie B hasta conseguirlo en 2013 en un increíble juego ante UIDE de Quito. Otro éxito que tuvo una tragedia en el camino: el asesinato de su defensa y capitán Freddy Castillo.
Delfín con 8 jugadores saltó al campo de juego y cayó ante el Halley de Jipijapa
La temporada 2014 no fue muy grata. En ese año asumiría el máximo cargo directivo el economista José Delgado, quien conseguiría el ordenamiento y financiamiento necesarios para una versión fortalecida de un equipo que nunca se distinguió precisamente por su protagonismo. La temporada 2015 fue mucho más exitosa, pues el elenco de Manta se consagró campeón de la Serie B y eso lo habilitó para jugar en la Primera Categoría del fútbol ecuatoriano tras 15 años de ausencia. Durante este ascenso e inicios de su vuelta a Primera estuvo a cargo de la dirección técnica Fabián Bustos. Quien se haría un nombre en la historia años después.
El inicio de la temporada 2016 parecía prometedor para Delfín, pero entonces le tocó afrontar la tragedia nacional: el terremoto lo desarmó como plantel, pues muchos prefirieron renunciar tras el enorme susto, además de no poder ser local durante buen tiempo en el Estadio Jocay. Llegó Octavio Zambrano a enderezar la campaña, pero no fue suficiente. Tuvieron al goleador de dicho torneo: Maximiliano Barreiro.
El 2017 se hablaría del sorprendente Delfín. Con una impresionante campaña de más de 20 juegos invicto, ganó la primera etapa y consiguió boleto a Copa Libertadores. Destacó la solidez defensiva con Pedro Ortiz en el arco, Jhon Chancellor y Francisco Silva de defensas y Matías Duffard en la media, aunque del otro lado su arma fue uno de los tándems goleadores más importantes de la década: Carlos Garcés y Roberto Ordóñez. En el segundo semestre les faltó aire y en la final fueron fácil presa de Emelec, mas algo de historia se había hecho. La temporada fue dirigida por el uruguayo Guillermo Sanguinetti.
Delfín en su primera incursión en Libertadores tuvo que medirse ante históricos como Bolívar, Atlético Nacional y Colo-Colo. Consiguió un hito histórico logrando de visitantes una victoria frente al club chileno mas no alcanzó para seguir en competición. A nivel local, tras la salida de Sanguinetti, asumió la dirección técnica Fabián Bustos, con los suficientes arresto para finalizar en cuarto lugar la temporada local 2018 y clasificar de nuevo a Libertadores donde superó a Nacional de Paraguay pero no pudo con Caracas.
La temporada local 2019 fue la destacada. Delfín bajo el formato de play-offs se mantuvo siempre en zona de clasificación con una campaña sumamente regular finalizando la primera etapa de la liga en cuarto lugar. En la naciente Copa Ecuador había eliminado épicamente a Barcelona y perdió con Liga de Quito una final repleta de drama y polémica. De vuelta a la liga, Delfín tuvo el honor de derrotar al recién consagrado campeón sudamericano Independiente del Valle y al mejor de la fase regular que fue Macará. En una nueva final con Liga el drama alcanzó los penales en los cuales Delfín se consagró como primer campeón manabita de un torneo ecuatoriano. La alineación campeona fue la siguiente:
Pedro Ortiz; Pedro Perlaza, Williams Riveros, Luis Cangá, Giovanny Nazareno; Edison Caicedo (David Noboa), Bruno Piñatares, Sergio López, Robert Burbano C. (Francisco Mera); Carlos Garcés, Roberto Ordóñez
Independiente del Valle y Delfín afrontarán este 2020 la fase de grupos de Copa Libertadores. Veremos si en la década continúan con esta viada, si les deparan rumbos aún mejores o el ocaso.