A Veces el Fútbol es Ingrato
Los minutos pasaban la noche del 20 de mayo de 1992 y en el estadio de Wembley, en Londres, no había un ganador. De un lado estaba la Sampdoria con varias figuras consagradas del fútbol italiano en su alineación: Gianluca Pagliuca, Pietro Vierchowod, Roberto Mancini, Gianluca Vialli. Del otro el FC Barcelona con quienes serían la base de la selección española en los 90: Andoni Zubizarreta, Jose Mari Bakero, Josep Guardiola, Julio Salinas, más estrellas internacionales como: Hristo Stoichkov, Michael Laudrup y el defensa neerlandés Ronald Koeman, quien con soberbio tiro libre en los tiempos extras anotó el 1-0 que permitió al club catalán hacerse de su primer título europeo. Koeman fue el héroe de la jornada.
Ahora nos vamos al 26 de mayo de 1999, el escenario es el Camp Nou de Barcelona. La final del Champions League la estaba ganando 1-0 el Bayern de Munich gracias a un tanto tempranero de Mario Basler al Manchester United. Arribaba el minuto 90 y la hinchada británica comenzaba a resignarse, pero en el primer minuto de adición Teddy Sheringham con gran oportunismo anotaba el dramático empate. Dos minutos después, desde la banca de suplentes y con una aparición fantasmal, Ole Gunnar Solskjaer anotó una de las remontadas más famosas de la historia del fútbol. El 2-1 con el que el Manchester después de más de 30 años volvía a hacerse del máximo título europeo. El noruego se erigía como el héroe de una noche mágica.
Ahora nos trasladamos al Siglo XXI. Ronald Koeman había jugado por FC Barcelona hasta 1995 y una carrera con algunos honores lo había llevado al honor de dirigir la selección de los Países Bajos en el 2018 con la misión de levantar el orgullo de una nación que no había clasificado ni a la última Eurocopa ni al Mundial, pero en agosto de 2020 lo sedujo el Barça que veía a una de sus leyendas como la cabeza para una probable salvación luego de una horrible temporada 2020 en la que no se ganó títulos y con el lastre del humillante 8-2 ante el Bayern.
En diciembre de 2018 tras un pavoroso inicio de campaña, José Mourinho es despedido del United y temporalmente a su reemplazo iba la vieja gloria y con no mucha experiencia al menos en clubes importantes, Ole Gunnar Solskjaer. Su misión era devolver a los “red devils” a un protagonismo que por esos años le venía siendo esquivo. En Champions League alcanzaron los cuartos de final siendo lo mejor de una temporada mediocre.
La temporada 2020 – 2021 del FC Barcelona no fue la mejor. En Champions League fue humillado en octavos de final por el PSG, en La Liga apenas alcanzó el tercer lugar con 7 puntos debajo del campeón, Atlético Madrid. En el verano 2020 el rumor de la salida del legendario Lionel Messi había retumbado el mundo, pero su continuidad de hecho había atraido a Koeman, mas en el verano siguiente, la inexorable partida de la pulga y la exposición del enorme caos administrativo que vivía el cuadro blaugrana llevó a que en la temporada 2021 – 2022 se vea obligado a jugar con un elenco mayormente inexperto que al momento lo tiene séptimo en La Liga y al borde de la eliminación en Champions League.
Tras la derrota 2-1 ante Real Madrid, un rendimiento de 39 victorias, 12 empates y 16 derrotas, además de una serie de desafortunadas declaraciones contra sus propios jugadores, Ronald Koeman, el héroe de 1992, salió por la puerta de atrás, con una imagen estropeada y despreciado por la afición que aclama por la redención ofrecida de otro de sus ídolos: Xavi Hernández.
Solskjaer en 2020 al menos devolvió al United a la disputa de la Champions League donde no le fue nada bien cayendo en primera ronda. El 2021 fue bastante más auspicioso, cuando terminó segundo aunque algo lejos de un intratable Manchester City. En la presente temporada si bien el United clasificó a octavos de Champions, su humillante derrota 5-0 en casa ante Liverpool precipitó la salida un de quien una vez se erigió en un aura de divinidad en Old Trafford un par de semanas después ante la desaprobación de quienes tiempo atrás elogiaron el oportunismo del “asesino con cara de niño” . Su reemplazo hasta la escritura de este artículo está pendiente.
Este solo fue un breve recuento de la ingratitud del fútbol.
Guitarras y gol