Un Superhéroe Sereno
Llamaba la atención dentro del catálogo de Netflix una producción cuyo protagonista es el célebre ex futbolista inglés. Un futbolero promedio se animaría a darle play y puede ser una importante impresión para muchos sus modales. Un tono de voz bastante sereno es utilizado por el rubio mediocampista para rememorar su vida. Tal vez impacta porque una figura mediática de ese calibre tal vez podría esperarse que sea más vertiginoso y agresivo para dirigirse así en un programa.
La miniserie que habla de la vida del ex astro del fútbol David Beckham consta de 4 capítulos que se extienden hacia más allá de la hora de duración. Uno de los sellos característicos de la misma son los primeros planos hacia él o algunos protagonistas mientras hay un silencio que pretende contextualizar un momento particular que se comenzará a relatar. La actitud serena de Becks es asombrosa, como la de un tipo que sabe que ya transitó todo en su vida, aunque aún es muy joven, pues no llega a los 50 años. Una actitud propia de un monje budista con la diferencia del rodeo de asuntos materiales. Puede ser la tranquilidad de una vida bien vivida con todo y el glamour encima.
El glamour es un eje transversal en la vida de Beckham. Sin duda “la pinta” lo llevó a ese mundo y prontamente llamó la atención del mundo de la publicidad, el cual fue muy generoso con él. Pero la pantalla y las cámaras no solo harían su aparición por su juego o apariencia. Mucha influencia en ello tuvo su matrimonio con nada menos que una “Spice Girl”. Victoria Adams, su pareja, sería algo más allá que una relación de cuento de hadas y destinada a los medios. Siguen felizmente casados hasta la actualidad y es evidente el lugar importantísimo que tiene “Posh” en su vida.
Victoria y David, esa pareja ideal que de todas maneras buscó una vida familiar lo más cercano posible a la normalidad, algo complicado dado la fama de ambos. Obviamente sus actividades como cantante y futbolista podían tensionar su relación, pues obligadamente debían distanciarse. El eterno peregrinar del futbolista fue una notable molestia para Victoria, quien no se queda corta al describirlo. La vida familiar así siempre será complicada y el relato por separado de David y Victoria explicaban como el tira y afloja entre la profesión y el hogar puede llevar a complicaciones y los momentos más oscuros de estas relaciones.
Victoria gustaba de los lugares donde su vida familiar pueda ser más cómoda, es ahí donde entran los paparazzi como principales enemigos contra su tranquilidad, pues esta famosa pareja de radiante imagen era un caramelo. La relación con la prensa se retrata como difícil. Un segmento especial se dedica a los tiempos post duelo Inglaterra vs Argentina en Francia 1998 cuando se acusó a Becks de culpable directo de la eliminación del conjunto inglés cuando fue muy ingenuamente expulsado en ese juego. La lucha por revertir ese mala imagen por parte de Beckham. Acá también se resaltó su resilencia y cómo la adversidad sacó normalmente lo mejor de su rendimiento.
No solo la prensa había sido el culpable de esos malos tiempos de David. Se relató del mismo modo que el DT de la selección de aquellos tiempos, Glenn Hoddle, “lo lanzó a los leones”. Lógicamente al futbolero lo que le importaba era ver la trayectoria del astro inglés: Manchester United, Real Madrid, Galaxy, Milan, PSG. Con un padre futbolístico como Sir Alex Ferguson, quien guió sus pasos tras recibir a un chico hijo de un fanático del United como el señor padre de Beckham, para quien era un sueño hecho realidad que su hijo juegue en los diablos rojos.
El crecimiento y consolidación en Manchester, el glamour del Madrid y los galácticos, la extravagancia de Los Ángeles y el paso hacia la madurez cuando retornó a Europa. El relato puede ser emocionante mientras se e un desfile de estrellas y una parsimonia para hablar lo que ha sido una biografía bastante agitada. Para su suerte, Becks no solo interesa al hincha del fútbol, sino a cualquiera que esté pendiente de la farándula y jet set. Entre la vacuidad y lo relevante, es un documental que no tiene pierde.
Guitarras y gol