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El Triángulo de Fraude en el Deporte

FRAUDE. Una de las palabras más fuertes que pueden existir y que encierran una tremenda connotación cuando es descubierto, no solo en el ámbito empresarial sino en cualquier actividad que administre el ser humano; y, como no puede de otra manera, puede incluir a los equipos futbol.

De un tiempo acá hemos visto, leído y escuchado sobre los escándalos de corrupción de la FIFA con sus terribles consecuencias. Este caso nos puede servir de base para realizar un ejercicio muy interesante sobre el conocido Triángulo del Fraude. Pero previo a esto enfoquemos ciertos conceptos básicos que involucra esta metodología.

¿Qué es el fraude?
Cualquier acto intencional u omisión que se ha diseñado para engañar a otros; resultando que la víctima sufra una pérdida y/o que el perpetrador obtenga una ganancia.

Que es el triángulo del Fraude?
Es un concepto o modelo de análisis el cual establece que para que en tu organización ocurra un acto fraudulento debe darse lo siguiente:

  • Incentivo- Presión (Motivación): Son las circunstancias que rodean a la persona que lo comete el fraude por posibilidades de obtener un beneficio (por ejemplo presión por resultados, acceso fácil a lujos o dinero rápido, emergencias familiares etc.)
  • Racionalización (Actitud): La explicación que el individuo que ha cometido fraude le da a su propia conciencia para justificar la acción. Aquí tiene mucho que ver su ética y valores.
  • Oportunidad: el elemento más peligroso del fraude. Aquí la o las personas que quieren cometer el fraude han estudiado a detalle y conocen un proceso defectuoso en la organización y aprovechan las debilidades para cometer un ilícito. Aquí incide mucho la falta de controles o la concentración de funciones.

triángulo fraude

Pasemos de los conceptos aburridos pero necesarios para entender esto, a hacerlo entretenido con un par de ejemplos.

Caso FIFA GATE: 45 funcionarios solicitan 150 millones de dólares en sobornos

  • Incentivo- Presión (Motivación): Dinero Fácil. ¿A qué funcionario corrupto no le va a motivar recibir esas comisiones? El pago de estas comisiones viene de la mano con la presión ejercidas por la empresa, como paso aquí con Traffic Sports, para recibir apoyo oficial en la concesión de derechos comerciales. En resumen: Me haces ganar los derechos y te llevas una jugosa comisión.
  • Racionalización (Actitud): Aquí está claro que la ética nunca existió para los implicados. Como vemos hasta ahora en Blatter y muchos más que aseguran que no han hecho nada malo.
  • Oportunidad detectada para cometer el fraude: La FIFA se considera un ente independiente que no es supervisado por ningún Organismo de Control. Al no sentirse regulados ni vigilados, sus funcionaron pensaron que tenían carta libre para recibir los sobornos y blanquear dinero. El Comité de ética de la FIFA tampoco funcionó, hasta que se toparon con la Fiscalía Norteamericana.

Conclusión: Jamás pensaron que la triangulación del pago de los sobornos a través de bancos estadounidenses iba a ser investigados por la justicia norteamericana, que argumenta que los delitos cometidos por los directivos de la FIFA fueron pactados y planeados en territorio norteamericano y ya sabemos que con el “imperio” no se juega.

 

Caso Dopaje en el Atletismo: El Caso Rusia

  • Incentivo- Presión (Motivación): Competir y ganar en una de las pruebas élites de los Juegos Olímpicos. Genera no solo beneficios deportivos sino monetarios (premios, auspicios, etc.)
  • Racionalización (Actitud): Mantenerse en la élite de la competición por los beneficios monetarios y deportivos al situar a Rusia como la superpotencia del Atletismo a cualquier costo.
  • Oportunidad detectada para cometer el fraude: Funcionarios de la Federación Rusa de Atletismo y de un Laboratorio de Antidopaje de Moscú aceptaron sobornos de los deportistas rusos. Intimidación de los servicios secretos rusos de por medio a la Agencia Mundial de Antidopaje. La Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo, según informe develado es señalada de organizar y permitir el acto de corrupción deportiva sin revisar los pasaportes biológicos y extorsionando a los deportistas para eliminar sus nombre de las listas de posibles caso de dopaje.

Ahora analicemos un caso local:

 

Caso Deportivo Quito: “Los Títulos no tienen precio”

  • Incentivo- Presión (Motivación): 40 años de sequía de títulos, presión de la hinchada, una mal sana envidia al rival de patio (que se inventó una parte del periodismo y de hinchada que no entendió nada) o una oportunidad para hacer plata a costa de un equipo de fútbol que no tiene regulación interna y externa.
  • Racionalización (Actitud): Un título no tiene precio. No existía nada malo en usar al equipo de fútbol para obtener pases de jugadores y venderlos sin que el club obtenga beneficios. Nunca se entregan cuentas claras porque nadie supervisa así que no pasa nada, tenemos el ok de la FEF.
  • Oportunidad detectada para cometer el fraude: Falta de regulación y supervisión parte de la FEF, la falta de controles internos en el equipo fue la oportunidad detectada para cometer las atrocidades financieras que lo tienen la borde de la extinción.

Ahora lector haga el ejercicio con el siguiente caso:

Caso Informe UAF: “Ingresos no justificados del Último Cóndor”

  • Incentivo- Presión (Motivación):_________________________________________________
  • Racionalización (Actitud): ______________________________________________________
  • Oportunidad detectada para cometer el fraude: ___________________________________

 

La intención de esto es lograr que usted, estimado lector una vez que se familiarice con este análisis, lo aplique al momento actual que vive su equipo de futbol y por qué no en su organización, empresa o cualquier ámbito que considere que se pueda aplicar esta metodología de análisis. Cuidado y lo están goleando.

Auge y Caída de “El Último Cóndor”

Nos tomamos el atrevimiento (?) de citar el mote creado por el periodista Luis Baldeón hacia la figura de Luis Chiriboga A.

Con más de 3 décadas de injerencia en el fútbol ecuatoriano y mundial, además de un breve paso por la política, los días de poder del Ingeniero Luis Chiriboga Acosta, parecen llegar a su fin, una vez que ha sido confirmada su vinculación con el escándalo mundial que ha involucrado los altos mandos de FIFA, en lo que si no es la noticia del año, por lo menos estará en el podio de los resúmenes noticiosos que dentro de poco nos sentaremos a ver.

El nombre de Chiriboga toma fuerza en los años ochenta bajo la presidencia de Sociedad Deportivo Quito, cuadro que pasó de tener una etapa opaca en los años setenta con continuos ascensos y descensos, a tomar un mayor protagonismo en la siguiente década, participando en las Copas Libertadores de 1986 y 1989 y siendo normalmente animador del campeonato. Destacar por ejemplo que en 1986, contó con el goleador de la Copa, Juan Carlos De Lima, y que su estandarte era un joven que está en el top de los futbolistas ecuatorianos más valiosos de todos los tiempos: Alex Aguinaga.

Siempre se ha dicho que el fútbol y la dirigencia deportiva son plataformas para la política. El Ingeniero Chiriboga ganó un puesto en el Concejo de Quito por el Frente Radical Alfarista en 1992 y luego fue diputado por Pichincha en 1996 abanderado por el Partido Social Cristiano, momento en el que fue parte de los “44 psiquiatras” que defenestraron del poder a Abdalá Bucaram (acusación del propio ex mandatario a través de su cuenta de Twitter). Sin embargo, lo que siempre tuvo entre ceja y ceja, fue la Federación Ecuatoriana de Fútbol.

En 1994, Chiriboga se postula a la presidencia de FEF, siendo derrotado por Galo Roggiero y accede a dicho cargo en 1998, siendo una de sus banderas de campaña la nacionalización de la dirección técnica de la selección ecuatoriana. Con Carlos Sevilla, Ecuador tuvo una terrible participación en la Copa América de 1999 e inmediatamente fue reemplazado por el colombiano Hernán Darío Gómez.

Son algo más de 16 años de gestión cuasi patriarcal de Chiriboga en la FEF, destacando en estos años, estrictamente los resultados deportivos de las selecciones ecuatorianas. 3 clasificaciones a Mundiales absolutos, 2 mundiales Sub 20, 2 mundiales sub 17 y un mundial femenino son los méritos que el Ingeniero siempre sacará a relucir. Todo esto nos ha alegrado mucho, pero también yo agregaría una historia de frustraciones en la Copa América por ejemplo. Bajo su mandato, en esta competición, Ecuador ha jugado 18 partidos y apenas ha ganado 2 de ellos, un empate y 15 (!) derrotas. Si hablamos de obra física, Chiriboga también destacó con la construcción de la Sede de Federación en Guayaquil y la “Casa de la Selección” en Quito.

Pero esos 16 años tuvieron varias polémicas. Chiriboga fue siempre implacable con sus críticos, primero apuntó al ex Presidente de Federación, el Economista Galo Roggiero, a quien le declaró “persona no grata” en 1998, lo que provocó un juicio contra Chiriboga que lo terminó perdiendo. Roggiero así mismo, no se le estaba permitido ingresar a FEF, generando un problema cuando estuvo a cargo de la presidencia de Barcelona en 2006, aunque dicho impedimento finalmente fue levantado. Entre los dirigentes sancionados por federación y que han sido detractores de Chiriboga están: Eduardo Granizo (Olmedo), Francisco Egas (Universidad Católica), Esteban Paz (Liga Deportiva Universitaria), Tito Manjarrez (El Nacional), entre otros.

Pero las polémicas no solo eran entre dirigentes. Durante su gestión hubo dos remarcables periodos en los que las divisiones menores del fútbol ecuatoriano pasaron apuros y vergüenza al presentar casos de futbolistas con adulteraciones de edad e identidad. En 1999 el nombre emblemático fue de Moisés “Alberto” Cuero y con él, varios implicados (entre ellos el actual capitán tricolor, Walter Ayoví) y en este año, el descubrimiento de identidades adulteradas en 3 futbolistas casi cuesta a la selección Sub 17 su participación, que fue bastante buena, en el Mundial de Chile. De todas formas, esa mancha apaciguó la euforia de seguir este equipo.

Recordamos que uno de los pilares de la gestión Chiriboga fue la dirección técnica de selecciones y su famosa “línea colombiana” que accedió a 3 mundiales: 2002 (Hernán Darío Gómez, 2006 (Luis Fernando Suárez) y 2014 (Reinaldo Rueda). Sin embargo, hubo graves incidentes en 2001, cuando Gómez y el DT que había sido contratado para dirigir a la Sub 20, Hugo Gallego, fueron agredidos en un corto intervalo de tiempo por la no convocatoria de Abdalá Bucaram P. a la selección juvenil de aquellos tiempos, según las versiones. Gallego directamente renunció a su cargo y casi hace lo propio “Bolillo” Gómez. Dalo Bucaram había sido citado por el inicial entrenador de la Sub 20, José María Andrade, allegado a Bucaram Ortiz, padre de Dalo.

Uno de los momentos más problemáticos de la era Chiriboga llegó precisamente en un momento en el que prácticamente la nación vivía “un romance” con la gestión del Ingeniero (?) vísperas a la participación de la selección ecuatoriana en el Mundial de Alemania 2006. El coordinador de selecciones, Vinicio Luna y el médico, Patricio Maldonado, fueron implicados en tráfico ilegal de personas. Un año de prisión para Luna y 5 meses para Maldonado quien fue absuelto. Ambos volvieron a sus funciones aunque se perdieron de aquella, la mejor actuación de una selección ecuatoriana en un mundial.

Otro de los grandes problemas de la era Chiriboga fue el negocio y traspaso de los derechos de televisión del torneo ecuatoriano de fútbol, que a partir del 2013 pasó a ser en su mayor parte transmitido por el canal estatal y los canales incautados. La Federación negoció con dichas emisoras aduciendo que los derechos son de su propiedad, de acuerdo a las reglas establecidas por FIFA. La Corte Constitucional falló a favor de la FEF y el negocio tuvo vía libre, aunque las televisoras privadas que anteriormente transmitían el fútbol ecuatoriano, interpusieron acciones legales. Una de ellas, podría costarle la existencia al Deportivo Quito del que una vez Chiriboga fue dirigente. Es importante mencionar que anteriormente en el 2012 ya hubo un intento fallido de negociar los derechos de los partidos con la empresa FullPlay, propiedad de Hugo y Mariano Jinkis, quienes fueron los primeros implicados en el caso FIFA gate.

Con estos altos y bajos de la Presidencia de Chiriboga, arribamos a este problemático 2015, que inició con un tumultuoso Congreso Extraordinario y elecciones, que tuvieron peligro de no celebrarse, pasando por el escándalo de la Sub 17 y con los clubes en la cima de su decadencia con todo un caos económico y administrativo, lleno de situaciones que avergüenzan a las instituciones. A todo esto, se sumó el último escándalo internacional que involucró al organismo máximo del fútbol mundial: La FIFA.

Cuando comenzaron los arrestos y escándalos del mundialmente famoso “FIFA Gate”, las mentes y ojos de muchos en Ecuador giraron en torno a Luis Chiriboga, quien no solo es Presidente de la Ecuatoriana de Fútbol, sino que es directivo en CONMEBOL y FIFA. Las implicaciones en sobornos y asociación ilícita iban destapándose mientras que en el país se estaba atento a esperar si saltaba el nombre del “último Cóndor”. Tema que fue extendiéndose de mayo a diciembre.

Finalmente, el 3 de diciembre, la Fiscal General de EE.UU., Loretta Lynch, anunció la implicación de los dirigentes de fútbol de Centro y Sudamérica en esquemas de pago y recibo de sobornos, entre los que se mencionó al Presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Para el 4 de diciembre, se anunció el congelamiento de cuentas e investigaciones hacia Luis Chiriboga y otros funcionarios (Francisco Acosta y Vinicio Luna). Chiriboga fue detenido para las investigaciones y en La Federación se suspendió temporalmente al Ingeniero de sus funciones como Presidente.

Los cargos que enfrentaría Chiriboga según investigaciones del FBI son:

  • Asociación delictiva
  • Fraude electrónico
  • Lavado de Dinero
  • Abuso de Poder

Así parece llegar el ocaso del “último cóndor”, un dirigente del que se hablará por generaciones por sus aciertos y desaciertos y por el poder que llegó a acumular incluso internacionalmente. El final de su gestión no podría reflejarse de mejor manera como lo que sucede en los distintos niveles de actividad futbolística ecuatoriana: una selección puntera y brillante, pero también, unos clubes empobrecidos y caotizados, integrando un torneo local en el que todos los días hay novedades para tomarse la cabeza y lamentarse.

Hay que jugar las Eliminatorias en Guayaquil

Para acordarnos de la tricolor jugando en Guayaquil, hay que remontarnos a los noventa,
como en esta foto que por cierto nos la sacamos de El Comercio

Desde la posesión del Ing. Luis Chiriboga Acosta como Presidente del máximo organismo Rector del fútbol ecuatoriano, la selección mayor clasificó a tres Mundiales de Mayores de cuatro posibles, un dato que por sí mismo podría indicar un gran crecimiento en la estructura del fútbol nacional; ¿fue tan así?

Casi 18 años después, para buscar una respuesta sincera debemos admitir que la Selección Nacional ha conseguido resultados que antes resultaban impensables, y que tenemos un gran número de futbolistas jugando en varias ligas del mundo, pero ambos acontecimientos tienen algunos atenuantes.

Empecemos por lo segundo, si bien es cierto que nuestros futbolistas hoy por hoy juegan en varios países del globo, no es menos cierto que a partir de la denominada “ley Bosman” se ha evidenciado una auténtica globalización de la contratación de futbolistas, tanto que si nos comparamos con nuestros vecinos: Perú, Colombia, o inclusive Venezuela, no tenemos tantos futbolistas jugando en el primer nivel como hubiésemos pensado.

Por otro lado la selección, el equipo que representa al fútbol profesional ecuatoriano, luego de la clasificación a tres Mundiales, debería ser el reflejo de un fútbol de primer nivel al menos sudamericano, con clubes que compitan constantemente en los primeros planos en las Copas internacionales; lo cual como todos sabemos no ocurre, y este artículo pretenderá examinar, en parte, la razón.

Tenemos claro que los problemas del fútbol ecuatoriano no se encuentran únicamente en la cancha, la dirigencia no ha conseguido capitalizar los éxitos deportivos y han fracasado en la mayoría de los casos, en administrar las instituciones a su cargo.

Pero quien escribe tiene una teoría, para que el fútbol ecuatoriano se supere realmente, se debe tomar la decisión de que las eliminatorias se jueguen en Guayaquil, la explicación a continuación:

Durante los procesos eliminatorios, la selección nacional ha consolidado su bastión en el Estadio Olímpico Atahualpa, cada uno de los procesos exitosos se basó en la efectividad que mantuvo la selección en su reducto, en contraste con los, en su mayoría, pobres resultados obtenidos como visitantes, salvo tal vez la eliminatoria para el mundial 2002, en la que se consiguieron algunos triunfos y empates importantes en localidades como Bogotá o Santiago.

El lector no deberá confundir este artículo con un alegato en contra de los partidos que se juegan en la altura, puesto que cada país región o ciudad tiene sus condiciones geográficas y meteorológicas particulares, que en algunos casos pueden beneficiar a quien ocupa la localía, condición que al ser natural, no es anti reglamentaria ni mucho menos.

El problema, para quien escribe, es sicológico, puesto que la repetición de estos resultados ha producido un estado de comodidad general, tanto para las selecciones que visitan Quito para las cuales el partido ante la selección se volvió uno de tres puntos perdidos que nunca entran en el presupuesto y se presentan condicionados a que van a perder de cualquier forma, como para la selección nacional, que está instalada en la misma comodidad, los jugadores, y todo el país realmente, entienden que Quito es una sede inexpugnable y hay bastante garantía de ganar un alto porcentaje de los puntos en juego con lo que la clasificación quedará muy cerca, en el presupuesto está tener alguna victoria y rescatar algún punto en tierras foráneas; y como en todo ámbito, en el fútbol la comodidad suele llevar indefectiblemente a la mediocridad.

Como ya sabemos de antemano que la selección va a llegar al Mundial casi por seguro, descuidamos todo lo demás, no estructuramos un estilo de juego que nos permita competir realmente a nivel internacional y no preparamos a nuestros jugadores para eso, los pobres resultados en la Copa América son la prueba ineludible de que no competimos en otro sitio que en el Atahualpa.

Colombia, Perú, o México son ejemplos de países que tienen ciudades de altura, pero que cada uno, a su manera y con los recursos que tiene al alcance, han conseguido formar selecciones con una identidad de juego que además es reproducida por los clubes, y que su estructura excede a una ventaja geográfica, es decir, un proyecto serio que no tenga como objetivo único clasificar al Mundial, sino competir realmente a nivel internacional, superar y ser superados por los rivales en cualquier cancha.

El fútbol ecuatoriano necesita salir de su zona de confort, sacudirse, entender que tal vez los resultados no son tan buenos como creemos y buscar la forma de reinventarse, dejar de confiar ciegamente en los puntos en Quito, irse a jugar a Guayaquil, al Tena o a Manta y competir aunque al principio se pierda bastante.

Como referente, pondremos el rendimiento de la selección en los procesos mundialistas del Siglo XXI como local y visitante. Datos proporcionados por el estadístico de fútbol Aurelio Dávila.

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