¡Chile Bi-Campeón!
El MetLife Stadium abarrotado con 82026 espectadores fue testigo de esta verdadera hazaña chilena. Los de la estrella solitaria derrotaron (2-4) en los penales a Argentina y se proclamaron bi-campeones de la Copa América, además de adjudicarse el torneo conmemorativo de esta la más añeja competencia de selecciones.
Los noventa minutos no bastaron para decidir campeón y fue necesario quemar los alargues y llegar hasta los penales. Tal como sucedió en la Copa celebrada en Chile el 2015, los finalistas fueron los mismos, presentaron un nivel muy parejo y para definir el match, que culminó con el mismo ganador, debieron llegar hasta las últimas consecuencias. Chile, que hasta hace dos años junto a Ecuador y Venezuela nunca había ganado la Copa América, consigue campeonar y sumarse a Brasil, Uruguay y Argentina que son las otras selecciones que han sido bicampeonas del torneo.
Durante la mayoría del cotejo Argentina fue superior en cuanto a posesión de balón se refiere, además en muchos pasajes impuso sus condiciones y ritmo. En los minutos inciales del primer tiempo lo más destacable era la recuperación albiceleste Mascherano, Biglia y Banega impedían que Chile ejecute diagonales con Sánchez o Fuenzalida, igualmente se multiplicaban para impedir que Beasejour e Isla se integren al ataque, consiguiendo así, que Vargas al verse solo en el área salga de la misma hasta casi medio campo. Esta presión en zona de traslado hacía que Chile se muestre errático y pierda balones en zona de gestación. Ello forzó al minuto 20 una mala salida chilena. Medel, que en la personal quiso salir del fondo con balón dominado para habilitar con mejor panorama, termina por enredarse y darle una pelota a Higuaín, el argentino picó y se fue solo, recorrió largo trecho hasta que debió encarar a Bravo; eligió picarla sobre el meta pero muy suave y sin precisión. Se la perdió Higuaín. Fue la jugada de gol más clara que tuvo Argentina y la más clara de todo el juego probablemente. Resultó entonces inevitable recordar Brasil 2014 y los fallos del Pipita.
Después del fallo Higuaín se desmoronó y en parte el equipo albiceleste también bajo la intensidad. No obstante, consiguieron crear alguna que otra jugada de peligro; hubo un buen cabezazo de Otamendi tras centro templado de Messi y un buen disparo de Di María que Bravo atajó bien. Con tan pocas acciones claras de gol de lado y lado, lo que mayor protagonismo tomó fue la actuación del juez brasileño Heber López. Es que el juez no consiguió canalizar las emociones de los jugadores y se refugió en las tarjetas para evitar que el friccionado juego se le vaya de las manos, pero se le fue.
Al minuto 27 expulsó a Díaz por doble tarjeta amarilla, el chileno se había ganado una previa amonestación en el primer cuarto de hora por cometer una falta a Messi, volvió a cometer falta sobre el diez argentino cuando este arrancaba de cara al área rival y se fue expulsado. La decisión parecía acertada puesto que entre Díaz y Aránguiz no solo se turnaban para seguirle a la pulga por todo el campo, si no también para pegarle. Esta decisión arbitral solo generó que los ánimos se calentaran, aunque no tanto como cuando al minuto 39 López protagoniza una decisión muy extraña. Messi cayó en el área y se veía que más que una falta había una intención de buscar el penal por parte del delantero. El juez hace un ademán en el que parecía señalar penal, los argentinos ya festejaban y los chilenos se le fueron encima. Sin embargo, la jugada la terminó con una amarilla sobre Messi y saque de meta. Después en el minuto 42 vino una polémica aún mayor, pues para muchos el juez brasileño aplicó la nefasta ley de la compensación por la expulsión de Díaz. En una de las pocas jugadas en que Rojo no se midió en la disputa del balón se gana una tarjeta roja directa. Si bien la entrada fue por atrás y fuerte llegó primero al balón.
Para finalizar el primer tiempo, el ambiente quedó enrarecido, las faltas se multiplicaron y los empujones estaban al orden del día. De igual manera se reanudó la etapa de complemento y no se pudo disfrutar de un cotejo bien disputado, tan solo hubo dos acciones claras de peligro en ambas áreas; al 79 una gran corrida y disparo de Vargas terminó en las manos de Romero que debió extremarse, al 83 Messi gambeteó y habilitó a Agüero que entró diagonal sin marca, pero su remate se fue muy arriba de la meta de Bravo.
Sin emociones y sin muchas fuerzas se terminó el complemento y se dio paso a los alargues. Al parecer jugar con 10 hombres desde la primera etapa mermó física y anímicamente al los seleccionados. Iniciado los alargues el juego era pálido sin mayores emociones hasta que llegaron dos opciones inmejorables para marcar. Minuto 98, desborde y centro de Puch, Vargas cabecea colocado pero Romero intuye y vuela, al 99 Messi ejecuta preciso un tiro libre que conecta Agüero, Bravo con las puntas de los dedos consigue desviar a corner. El segundo tiempo extra se consumió con Argentina lanzando centros elevados que, como en todo el cotejo, fueron resueltos con notable solvencia por la zaga roja. Las fuerzas se terminaban y los penales fueron inminentes.
El primer ejecutor fue Vidal, Romero adivinó y explotó la parcialidad argentina. Fue entonces el turno de Messi, su cobro fue malo, alto, arriba y el peso fue devastador pues luego del fallo Castillo, Aránguiz, Beausejour y Silva cobraron todos a media altura, muy fuerte y contagiados de ánimo, es decir, de acuerdo al arquetipo ideal para ejecutar la pena máxima. En cambio, en Argentina cada penal iba más débil y comprometido. Mascherano convirtió, Agüero anotó también pero casi casi Bravo se lo ataja, turno de Biglia que llegó palideciendo con un semblante de fatiga, su remate terminó en las manos de Bravo.
Chile campeón con una generación dorada de la que ya se pedían recambios cuando casi se complica en la fase de grupos en un polémico partido ante Bolivia; Argentina pierde su tercera final consecutiva, la base de jugadores es casi la misma y en medios argentinos ya se habla de una generación perdida, una generación llena de cracks que a nivel de clubes han ganado de todo.
CHI: Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gonzalo Jara, Gary Medel, Jean Beausejour (TA 52’); Charles Aránguiz (TA 68’), Marcelo Díaz (TA 20’) (TR 28’), Arturo Vidal (TA 38’); Alexis Sánchez (Francisco Silva 103’), Eduardo Vargas (Nicolás Castillo 108’), José Fuenzalida (Edson Puch 80’)
ARG: Sergio Romero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Marcos Rojo (TR 42’); Lucas Biglia, Javier Mascherano (TA 38’), Ever Banega (Erik Lamela 110’); Lionel Messi (TA 40’), Gonzalo Higuaín (Sergio Agüero 69’), Ángel Di María (Matías Kranevitter 56’) (TA 93’)
PENALES:
CHI: Convirtieron: Castillo, Aránguiz, Beausejour, Silva. Atajados: Vidal
ARG: Convirtieron: Mascherano, Agüero. Desviados: Messi. Atajados: Biglia