Listado de la etiqueta: cine

De Esas Películas Icónicas … Ochenteras

El 15 de febrero se cumplieron 35 años desde el estreno del film “The Breakfast Club”. Considerado una pieza fundamental de la cultura popular de los años 1980s, suele ser sujeto de muchas referencias y citas en la cultura popular hasta nuestros días.

himym

Esta es una película que poco tendría que ver con los años ochenta, tomando en cuenta que es una producción con pocos tintes pomposos y de espectacularidad característicos de aquella década. Una escenografía simple, pues prácticamente no pasa del edificio de una escuela secundaria y sus alrededores. Distante de efectos especiales y explosiones.

Es una historia donde convergen 5 estereotipos de la vida en instituciones secundarias: John Bender, “el criminal”, clásico buscapleitos, temperamental y cliente frecuente de los castigos de su escuela. Andy Clark, “el deportista”, prototipo de chico popular, bien parecido e integrante de uno de los equipos atléticos del colegio. Claire Standish, “la princesa”, la chica popular, engreída y de padres adinerados. Brian Johnson, “el cerebro”, el tipo inteligente y estudioso generalmente tímido. Allison Reynolds, “un caso clínico” (traducido del inglés “basket case”), tal vez las más enigmática, inadaptada y con una increíble capacidad para inventar y mentir. Un grupo disparejo que iría convergiendo.

1424098842_1440breakfastclub

La historia como sabemos, comienza con un día de castigo que por diversos motivos deben cumplir los protagonistas de la historia, quienes son confinados en la biblioteca del instituto y deben escribir un ensayo acerca de quienes creen que son mas la tarea se ve alterada por el revoltoso John, a quien se le identifica un marcado antagonismo con el Director Vernon, principal autoridad de la secundaria. A partir de ahí, las opuestas personalidades van convergiendo hasta el desenlace en el que presentan un manifiesto conjunto.

En los años 80 se hicieron populares muchas películas con temática adolescente, pero tal vez ninguna como “The Breakfast Club” que aborda el problema más común de cualquier época entre los jóvenes que es la comunicación deficiente con los padres. El mismo padecimiento lo tienen los populares como Andrew y Claire, así como los “desplazados” como John, Allison o Brian. La película por la que se confió un modesto presupuesto al en ese entonces joven director John Hughes pudo armarse de minutos de conmovedores relatos que coinciden en la queja por la falta de comprensión del mundo adulto a su entorno. Momento crucial cuando se desinhiben los protagonistas sucede bajo el consumo y efecto de marihuana. Parte de esto gesta el icónico baile del film.

 

La coreografía armada a partir del tema “We Are Not Alone” de Karla DeVito. La banda sonora tiene un estilo similar y muy ochentero, salvo el tema “Don’t You Forget About Me” de Simple Minds, el cual constituyó tal vez el mayor éxito en la trayectoria de la banda escocesa.

 

Los actores de la película son mayormente conocidos dentro de la cultura pop, sin embargo quienes más destacaron fueron Molly Ringwald, quien protagonizó una especie de trilogía adolescente personal, pues antes de “The Breakfast Club” protagonizó “Sixteen Candles” y después “Pretty in Pink”, otras películas icónicas de la temática adolescente de los 80 y Emilio Estevez quien también cuenta con la estela de ser hijo de Martin Sheen y tuvo roles protagónicos en las sagas de “The Mighty Ducks” o “Young Guns”. Una película que a pesar de una estética totlamente del siglo pasado, mantiene muy actuales sus temas.

Luz, Cámara ¡y Fútbol!

Luego de la euforia anual de los Premios Oscar, es hora de darle crédito a películas que han marcado de alguna manera esta afición y que estén relacionadas al fútbol.

La verdad son muy pocas las que contienen buen guión e historias realmente llamativas, unas ficticias otras reales, y que además, logren resaltar ante la infinidad de películas al estilo hollywoodense.

Aclaro que este segmento es bajo una opinión personal y por su puesto recomendadas, el orden de presentación es aleatorio, para evitar cualquier inconformidad.

VICTORY

victory

Basada en hechos reales, hace referencia al famoso partido de la muerte donde algunos jugadores del Dinamo de Kiev, quienes eran prisioneros de guerra, formaron parte del equipo del FC Start, enfrentándose a un equipo de soldados alemanes en plena Segunda Guerra Mundial. La historia es super interesante con un final alternativo de lo que realmente sucedió.

Llama la atención la actuación de Michael Caine y Sylvester Stallone… ¡como arquero!, además de jugadores de fútbol entre esos Bobby Moore y Pelé.

 

THE DAMNED UNITED

damned united

Película sobre la trayectoria del polémico entrenador inglés de fútbol, Brian Clough, su exitoso paso por el Derby County, equipo que pasó de segunda división a primera clasificándola a la Copa de Europa, y relata también el estresante paso que tuvo por el Leeds United.

Su forma de encarar las ruedas de prensa y sus comentarios llevaron a Clough ser todo un personaje. Se puede decir que su estilo era muy parecido al de Jose Mourinho

«Dicen que Roma no se hizo en un día. Pero yo no estaba dirigiendo aquel trabajo.» -Brian Clough-

LOS DOS ESCOBAR

2 escobar

Un muy buen documental, basado en la vida de Pablo Escobar Gaviria, uno de los narcotraficantes más poderosos de Colombia y de Andrés Escobar, jugador de la selección colombiana quien fue asesinado después del mundial USA 94.

En este documental se cuenta una estrecha relación entre el narcotráfico y el futbol colombiano, partiendo del que Pablo Escobar como aficionado al Club Atlético Nacional de Medellín, colaboraba económicamente en el equipo, recordando además que el club de casaca verde obtuvo el máximo galardón a nivel sudamericano como es la Copa Libertadores de América. Esto dio hincapié a una nueva etapa en el futbol colombiano con sus figuras que de alguna u otra manera se vieron involucrados con el Capo del Narcotráfico.

Luego de la caida de Escobar, se suscitaron varios hechos y presiones a quienes conformaban la selección colombiana, relatos escalofriantes donde se cuenta un panorama desconocido de lo ocurrido en los partidos del mundial.

 

EL SECRETO DE SUS OJOS

secreto ojos

No podía dejar de lado esta gran película argentina, ganadora de un Oscar a la Mejor Película Extranjera. El trama se enfoca en el asesinato de una joven cuyo misterio se resuelve con un gran dialogo: »El tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar Benjamín. No puede cambiar de pasión».

A esto se puede retribuir que la película gira en torno a la pasión, sentimientos y colores. Temas que Hollywood muy poco entiende en el fútbol.

Se puede apreciar escenas del estadio Tomás Adolfo Ducó, perteneciente al Club Atlético Huracán, con el partido entre el equipo local, Huracán vs Racing Club de Avellaneda. Ese gran dialogo anterior hace honor a una de las frases más reconocidas del gran Eduardo Galeano:

«En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol».

HOOLIGANS

hooligans

Película basada sobre los aficionados extremistas en el fútbol inglés

La trama relata la historia de un estudiante de periodismo quien es expulsado injustamente de Harvard, viaja a Londres para visitar a su hermana y ahí llega a conocer a miembros de la Barra Brava del West Ham United, así es como puede palpar en carne propia todo este mundo en donde se desarrollan los Hooligans, aparentemente erradicado, pero presente a su manera en el fútbol inglés hasta nuestros días.

GOAL

goal

Realmente no quería incluirla dentro de esta lista, porque a mi criterio, es la típica película Hollywoodense, que se centra en el »jugador estrella» que pasa de la noche a la mañana a la gloria.

GOAL es una Trilogía en donde el principal, Santiago Muñez, como jugador del Newcastle United empieza su carrera y gana fama por su gran desempeño, convirtiéndose en ídolo y luego llame el interés del Real Madrid, contratándolo y ganando la Champions League en la final contra el Arsenal .

Esta película tuvo gran expectativa por parte de los aficionados del futbol por ver escenas reales de estadios ingleses y españoles, del certamen de la Champions y porque además cuenta con la presencia de astros del futbol a lo largo de la saga como: Beckham, Zidane,Raúl González, Patrick Kluivert, Steven Gerrard, Ronaldinho, Iker Casillas, Messi entre otros.

Como dije anteriormente, la película carece de buenos diálogos y mucho historia superficial al estilo Hollywood, por algo su calificación ante las críticas es de regular.

EL MILAGRO DE BERNA

milagro de berna

Era el año 1954, la historia gira alrededor de Matthias, un niño de once años apasionado por el fútbol que vive con su familia en una ciudad de Alemania (Essen) y que entabla una gran amistad con la leyenda Helmut Rahn, quien conforma la selección alemana occidental que participaba en el Mundial de Suiza, y cuyo desenlace final es catalogado como uno de los mayores logros alemanes en toda su historia del futbol. En la gran final se enfrentó a la poderosa y favorita Hungría conformada por el gran Ferenc Puskás, ganando por primera vez este campeonato y devolviendo a los alemanes la confianza en sí mismos tras la derrota en la II Guerra Mundial.

Luego de la final, Puskas no pudo ocultar su frustración de perder la final «Fuimos los campeones morales.»

Creed: La Eterna Pelea Contra el Tiempo

Ídolo e inspiración de muchos ¿por qué no decir de todos? Quienes crecimos viendo a Rocky Balboa, vivimos como propias sus victorias y derrotas, disfrutamos de un personaje que nos transmitió lo mejor de sí con esfuerzo, humildad, superación, orgullo, lucha personal y motivación, definitivamente leyenda absoluta. Hablar de este personaje es hablar con el corazón, es hablar de un personaje querido por varias generaciones, y de cómo fue marcando a cada uno de los que nos creímos Rocky alguna vez, algunos (como yo) se quedaron en la parte de levantarse temprano y ya. Otros si salieron a comerse el mundo con rutinas de ejercicios y o de otras formas que no necesariamente impliquen preparación física.

Rocky es una saga que poco a poco fue perdiendo calidad pero no nuestra fidelidad, se volvió repetitiva y a veces aburrida pero sostenida por el enorme espíritu Balboa, sus seguidores también vencimos a Apollo, Lang, Drago y luego (opinión personal) nos decepcionamos con episodios tristes como los posteriores. A pesar de todo esto nos animamos a ver “Creed”, llegamos a este film con la «fidelidad» a Balboa y con la figura de Apollo en el olvido, quien es dignamente rescatado en “Creed”. Claramente llegamos con pocas esperanzas de encontrar algo nuevo o bueno, sin embargo Sylvester Stallone firma una actuación brillante junto a Michael B. Jordan en una película entretenida de principio a fin, una película que evoluciona a nivel Rocky, nos llevamos una grata sorpresa con un film que contiene varios elementos que no esperábamos, emociones que fueron dirigidas muy elegantemente, que pueden hacer llegar involuntariamente a levantarse y aplaudir.

Adonis, quien no conoció a su padre es adoptado por la ex esposa de Apollo, crece convencido de llevar el box en la sangre y viaja a Philadephia, dejando una cómoda posición social y económica atrás, en busca de Rocky, a quien solicitará que lo entrene recibiendo negativa como respuesta. La fuerza y determinación que “el hijo de Creed” demuestra, harán que entre él y Rocky se forme un nexo bastante interesante, prácticamente familiar, al mismo tiempo que encuentra en Bianca (quien vendría a ser su novia) un impulso y pilar quizá tan importante como lo fue Adrianne con Balboa en las películas más antiguas de la saga. Mención especial para ellas, las Adriannes, las Biancas de nuestras vidas, pilares e impulso fundamentales en la vida de cada uno de nosotros.

Todo esto apunta hacia un retorno de Rocky, pero esta vez en segundo plano, con un toque nostálgico que nos muestra una nueva manera de ver al campeón, con escenas de entrenamientos «vieja escuela», con diálogos llenos de experiencia y que te transportan a las entregas anteriores, que permiten esa reflexión y analogías con el diario vivir, con todo eso a lo que “se deseara boxear”. A todos quienes señalan que no merecemos algo, quenos dan ese puertazo, que insinúan que llegaste ahí por algo más emparentado con tu suerte que con méritos, porque al igual que en la Rocky original, a Adonis se le presenta prácticamente una casualidad única de la vida que tendrá que aprovecharla.

Es que Balboa nos enseñó a librar las más duras batallas, hoy en Creed nos toca ver al Balboa que temíamos ver, un Balboa sabio, viejo y vencido por el tiempo, que ya no sube vigorosamente las escaleras del Museum of Art de Philadelphia, pero que sube una colina para visitar la tumba de su amor de toda la vida, Adrianne, y la de su mejor amigo, Paulie. Que vuelve al ring pero para estar en una esquina cediendo el protagonismo. Un Balboa que sigue luchando y soportando golpes, que esta vez vienen de una terrible enfermedad.

Rocky no se cansa de darnos lecciones y motivos para seguir a pesar de todo, como lo que siempre fue, un campeón. No se cansa de decirnos que es como cualquiera de nosotros, con una vida llena de adversidades y a las cuales hay que vencer round por round, con el espíritu combativo y la determinación que siempre lo ha caracterizado. Creed quizá sea el principio del fin de Rocky, pero su legado y enseñanza siempre sobrevivirá: la lucha, la nobleza de espíritu, la fraternidad, la caballerosidad después de la batalla que desplegó el mismo antipático “Pretty Ricky”. Esos valores vieja escuela que jamás pueden perderse.

Si “Mis Adorables Entenados” diera hoy…

A propósito de la noticia vista en Diario El Extra (informa primero y mejor) en la cual, se vislumbra la posibilidad de un regreso de la entrañable comedia ecuatoriana de finales de los 80, “Mis Adorables Entenados”, pero a la pantalla grande, se me ocurrió refrescar la memoria y recordar algo de lo que hacía felices mis sábados por la noche, cuando era muy pequeño, obviamente no salía y la televisión por cable era privilegio de nobles y reyes.

“Mis Adorables Entenados”, es catalogada como una serie costumbrista. Habrá que explicar que “entenado” es el hijo de los integrantes de una pareja que no pudo tener hijos en otro compromiso. Es así como Lupita acoge a los vástagos de las andanzas del “bandido” de su marido, Ángel Vera, a quien nunca vimos su rostro. El escenario del a “cría de entenados” era y no se si siga siendo, bastante común en el Ecuador y sobretodo en la Costa.

Desde aquí, ya advertimos un estereotipo que hoy por hoy sería fuertemente criticado por las actuales leyes de la nación: el machismo. Mientras vemos a una Lupita resignada a su suerte, a las labores domésticas y a soportar las andanzas de su marido, éste muy orondo es una figura ausente que únicamente reporta algunos (pocos) billetes para mantener un humilde hogar de los tantos que había y sigue habiendo en Guayaquil. La figura machista y paternalista daría ya mucha papaya para que la SUPERCOM se divierta.

Los entenados de Lupita reflejan los varios rostros del ecuatoriano humilde. Está Pablo, el obrero, trabajador y desafortunado, cuyas desventuras mucho tienen que ver con su mal carácter. Rosendo es el que pone sus esperanzas en los estudios, chico de familia, de buenos modales y honesto. Stacey es el campesino ingenuo y trabajador, mientras que la estrella, Felipe, reflejaba ese arribismo de muchos ecuatorianos: es pobre, pero debe guardar las apariencias de mejor posición económica y social, aparte de no hacer nada más que mentir para lograr dicho bienestar. Las actuaciones de Oswaldo Segura, Pablo y Andrés Garzón, Richard Barker y Amparo Guillén son todas sensacionales. La cumbre de sus carreras.

Los chistes en torno a los “entenados” en nuestros tiempos modernos hubieran causado polémica si no es indignación y sobretodo, un relajo tremendo bajo las actuales leyes y reglamentos. Imaginen la cantidad de querellas que desatarían los golpes y demás “cariños” que se dan entre los hermanos o por el hecho que a Lupita siempre le veías en la cocina o en algún rol estereotipado de ama de casa. Hablando de estereotipos, las bromas con Stacey en su condición de afro descendiente fueran hoy un escándalo.

Debo ser sincero y la verdad, cada vez que Felipe hacía cualquier broma que hoy se podría calificar como discriminación y/o racismo, yo me divertía mucho, es más, caí a YouTube a ver aquellos capítulos que con más de 25 años se me hacían borrosos y la bienvenida al hogar por parte de Felipe hacia Stacey con bromas claramente alusivas a su fisonomía y color de piel me hizo desatornillarme de la risa. Supongo, soy una mala persona.

Ante la Ley de Comunicación, cada contenido: machista, violento, excluyente, racista y estereotipado, habría hecho simplemente imposible en nuestros días emitir esta recordada comedia. Acá las preguntas serían: ¿hace falta reproducir esa clase de comportamientos que la L.O.C. condena para la elaboración de un programa costumbrista? Hasta cierto punto, sí diría yo, puesto que justamente nuestra sociedad es machista, racista, excluyente, etc. y omitir ello sería prácticamente faltar a la verdad y hacer un contenido light. Cuando se abusa de estos elementos sí, se cae en la monotonía y ofensa como en programas costumbristas que tuvieron auge en estos últimos años.

Otro punto es que es cada vez más difícil encontrar buena producción nacional, no solo yo, sino que mucha gente en sus 30 años de edad hacia arriba, añoran “Mis Adorables Entenados”, como una comedia que era indispensable en los hogares ecuatorianos que con las limitaciones en recursos, lucía mucho mejor que la producción nacional actual. Tal vez ahora, la masificación de la televisión pagada, nos haya vuelto más exigentes.

Debido a la rigurosidad de nuestras leyes, la decisión de llevarla a la pantalla grande a esta comedia, sería más que acertada, ya que cae fuera de la jurisdicción de la temida inquisición reglamentaria. Ojalá en un futuro no muy lejano, vuelva a ponerse de moda términos como: “supilindo” o “guacharnaco”.

La gracia de lo políticamente incorrecto

Volvió el oso Ted, con una producción tal vez un poco más elaborada que su primera parte, ya que incluye un elenco de actores y personajes más importante que su primera producción. Es la película que debate que es correcto y que no, siendo lo más pendencieros y políticamente incorrectos posibles. Desde ahí, engancha la película con un argumento superior al de su primera parte.

Mientras en la primera película se habló de ciertas cosas que nos inquietan a los treintones como el valor de la amistad y dar pasos hacia lo que la sociedad llama “madurez”, mientras te revuelcas de la risa claro está, en esta parte recientemente estrenada, la cosa se pone aún más existencial. Se debate el ser o no ser, se debate la misma esencia de la humanidad y claro, mientras hay una sucesión de chistes escatológicos.

Como era de esperarse, vimos a una típica producción de Seth McFarlane. Así como en sus característicos dibujos animados (Family Guy, American Dad, etc.) se burla de todos y todos, topando temas como toda clase de prácticas sexuales y drogas con igual dosis de crudeza y gracia, a veces interrumpidos por elaboradas canciones y coreografías. Respeto a los temas “tabú” repetidamente abordados en la película, espero que esas lindas familias que fueron a ver la película con sus hijitos menores de edad, hayan tenido una charla muy seria después de la función. Ver algunas caras estupefactas me dio más risa hasta que los chistes y yo no entiendo cómo dejan entrar a chicos tan menores a estas películas.

Para los abogados, asumo que la película debe haber sido un deleite, pues el centro de la trama es el enorme lío legal que se desata a partir de que Ted no es avalado como una persona formalmente, que genera el instante en que deseó tener un hijo con su muy bella esposa. A la vez, esto también es muy típico de McFarlane sino, recordemos el desfile de bonitas damas HUMANAS que han sido parejas del perro Brian en Family Guy.

Volviendo a la idea de las leyes, lógicamente en el mundo real sería imposible que se presente un caso así, pero incluso en la misma película nos remonta a tiempos en los que había personas no consideradas como tal, hablando de minorías y pueblos conquistados, lo que nos enseña una buena lección sobre lo que realmente es la discriminación y como enfrentarla con buenas armas, más allá de un comportamiento supuestamente correcto, porque obviamente, muy al estilo de McFarlane, las crudas bromas a minorías no se hicieron esperar. Una cosa es la mofa, una es realmente la discriminación. Un oso encarnando a todos quienes fueron algún día apartados de un núcleo social por ser distinto, aunque tenga las mismas emociones humanas de cualquiera.

Otro sello clásico es el jugar con elementos de la cultura popular. Las escenas en el “Comic Con”, o el bullying de Ted y John (interpretado por Mark Wahlberg) a su abogada por su absoluto desconocimiento de series y películas viejas. Incluso el apellido que usa Ted para afrontar sus temas legales (Clubber Lang) motiva a la risa instantánea, sobretodo a quien no necesita de la correspondiente explicación (por si acaso, es el nombre del personaje de Mr T en Rocky 3, a lo que también aclaro: yo también deploro a quien no se ha visto la saga de Rocky).

¿De qué nomás se ríe Ted?: de los comportamientos sexuales distintos a “como manda Diosito”, del abuso de drogas, de los más arcaicos estereotipos de cualquier grupo minoritario, de la decadencia de las estrellas del espectáculo, de eventos y fechas sensibles para la humanidad (11 de septiembre, masacre en oficinas de Charlie Hebdo, etc.) Qué es lo que más ensalza: la amistad, reforzada por el gusto compartido de ser cargoso (gustar del bullying, para quienes nos leen desde fuera de Ecuador).

Y eso es básicamente Ted: camaradería y también introspección. Cosas relevantes de la vida, condimentadas con humor corrosivo. Una constante bofetada al hipersensible mundo que tenemos en los actuales momentos, donde cada vez es más difícil burlarse de la humanidad misma, donde se corre peligro de ser reprendido por cualquier comunidad supuestamente ofendida o lo que es peor, por una ley.

El orgullo de Filadelfia

Hablar del cine a través de la historia, muchas veces resulta ser tremendamente enriquecedor, no solo porque vemos plasmadas tramas que alguna vez soñamos de niños, y vemos los imposibles recreados por un grupo de personas que nos llenan de coraje y valentía para afrontar situaciones similares en la vida, siempre teniendo en cuenta que no se trata de nada más que de ficción. Películas basadas en historias reales, fantasías, caricaturas, han logrado aportar y enriquecer nuestra cultura a través de los años. Cuando hablamos de películas que marcaron épocas en su género, como la saga de “Star Wars” en el género de ciencia ficción o “El Padrino” en historias basadas en hechos reales, es imperante hablar de la saga de Rocky Balboa, como un ícono del orgullo americano desde su inclusión en la década de los 70s, hasta la actualidad. En esta ocasión, me gustaría tomarme un tiempo para analizar el desarrollo del personaje a través de la parte más importante de la saga, desde un inexperto boxeador a punto de retirarse hasta un campeón y héroe nacional.

En el inicio de la saga vemos a un boxeador de 31 años, demoledor, pero muy pobre en técnica, peleando por unas cuantas monedas y trabajando como “cobrador” para un prestamista local. Mickey Goldmill (propietario del gimnasio donde entrenaba) siempre le recriminó que poseía corazón para ser un gran boxeador, pero desperdiciaba su vida trabajando como matón. La suerte de Rocky cambia de la manera más inesperada, cuando Apollo Creed (Campeón mundial de los pesos pesados) planea en darle una oportunidad a un boxeador local de Filadelfia. Aleatoriamente se decidió por Rocky, considerando que su apodo “Italian Stallion” (Semental Italiano) representaba la oportunidad que brinda EEUU a los inmigrantes extranjeros de hacer sus sueños realidad. Mick decidió entrenar a Rocky para darle una pequeña oportunidad de resistir ante el campeón mundial al menos unos cuantos rounds, pero Rocky estaba convencido que si lograba aguantar quince rounds con Apollo, lograría ser alguien en su vida finalmente. Luego de una pelea colosal, Apollo lo vence por decisión de los jueces al decimoquinto round. Paralelamente a esto, se empieza a desarrollar una historia de amor entre Rocky y Adrian, la hermana de Paulie su mejor amigo; este detalle agrega drama a la primera cinta dando inicio a una larga saga con todo tipo de emociones.

En relación a la primera película, vemos un desarrollo importante del personaje en la segunda parte de la saga. Rocky decide retirarse al haber logrado salir del anonimato, pero fracasa realizando comerciales y la vida de celebridad resulta ser mucho para él. Apollo reta a Rocky nuevamente para demostrar al mundo que puede vencerlo convincentemente, a lo que Rocky inicialmente se niega. Luego de presionarlo a través de la prensa, familiares, y amigos, finalmente logra llevarlo al ring nuevamente. Observamos nuevamente una preparación importante a nivel físico, con más madurez, y esto es reflejado nuevamente en el ring cuando por KO, vence al campeón vigente en el decimoquinto round. La transición a la tercera parte de la saga es muy importante porque refleja realmente una madurez en el personaje principal. Rocky es una celebridad, sabe manejar su fama y fortuna. Disfruta estar en la cima de todo, pero perdió lo más importante para un luchador: el hambre de gloria. Aquí es cuando Mr. T con su personaje, Clubber Lang, juega uno de los papeles más básicos pero influyentes en toda la saga. Siendo un completo salvaje e intratable animal de la destrucción, reta a Balboa por el título. Rocky confiado, decide enfrentarlo pero no sin antes ser advertido por Mick, que esta vez no sería tan fácil, y que Lang lo noquearía sin mayor problema. Previo a la pelea, Mickey sufre un paro cardiaco. Rocky enfrenta a Lang sin poder dejar de pensar en el estado de su mentor. Balboa pierde la pelea por KO en el segundo round, al mismo tiempo que Mickey daba sus últimas exhalaciones. Durante un tiempo, Rocky vive una etapa de confusión muy profunda, donde no confía más en su capacidad de recuperar el título y el hambre de gloria que alguna vez tuvo. En medio de toda esta confusión, Creed decide ofrecer a Rocky una oportunidad de recuperar la gloria.

Creo que este momento marca un giro muy importante en el tercer capítulo de la saga, dado que el entrenamiento que Apollo ofrece a Rocky para poder vencer a Lang determina un punto de inflexión en lo que respecta a la madurez del personaje. Se unen dos estilos diferentes, dos boxeadores distintos, pero similares en su ambición por ganar. Con la ayuda de Apollo, Adrian y Paulie, Rocky logra recuperar la confianza en sí mismo y se somete a un entrenamiento exhaustivo, a fin de adaptar un estilo de boxeo más rápido que pueda contrarrestar a Lang. A diferencia de los entrenamientos con Mickey, Creed se enfocó mucho en que Rocky ganara flexibilidad y velocidad en sus movimientos, empleando ejercicios de natación, sombra, carreras, cuerda, entre otras rutinas atléticas. Rocky regresa al ring con otra motivación, veinte libras menos, y un ritmo endemoniado de lucha. Luego de propinar a Lang toda una lección de boxeo, finalmente logra noquearlo en el tercer round y recupera el título mundial de los pesos pesados.

rocky iii

La intención en la cuarta parte de la saga dista mucho de la trilogía inicial a mi parecer. Se vive un entorno muy politizado, repitiendo la muy usual inclusión de la Unión Soviética como el enemigo número uno de los Estados Unidos. Sin embargo, la película da un giro brutal al momento en que el retador ruso, Ivan Drago, acaba con la vida de Apollo en lo que supuestamente era una pelea de exhibición. Nuevamente vemos a Rocky envuelto en la muerte de un ser querido, y motivado por esto, decide viajar a Rusia con el objetivo de vengar la muerte de su amigo. A criterio de muchos, el entrenamiento infrahumano que realiza en la antigua Unión soviética es lo más épico de toda la saga, dado que es un entrenamiento sumamente rústico y sin el uso de tecnología, apoyado por Duke, el ex entrenador de Creed. A diferencia de Rocky, Drago se preparaba con todo tipo de máquinas e implementos nutricionales para mejorar su rendimiento, lo cual lo ponía muy por encima de cualquier ser humano promedio en lo que respecta a rendimiento físico. El día de la pelea, se puede ver que Rocky no se enfrentaba a una persona, sino a una máquina de 1.96 metros. A simple vista, ver una victoria de Rocky en esta pelea es sencillamente imposible. Nuevamente, desafiando la realidad, Rocky logra derrotar a Drago. Esta pelea marca el fin de Rocky como boxeador, dado que la cantidad y potencia de los golpes recibidos causan un daño cerebral irreversible en él, impidiéndole retomar su carrera profesional de boxeador a nivel élite.

Hay un dilema bastante interesante entre los fanáticos de esta saga. La gran mayoría sustenta que Rocky IV es la mejor película entre las seis. A mi parecer, Rocky III supera en emociones a cualquier otra parte de la saga. ¿Por qué? Sencillo. La muerte de su entrenador de toda la vida, su pérdida de confianza en sí mismo, y el hecho de someterse a un entrenamiento totalmente distinto al que estaba acostumbrado, cambiando su estilo por completo, son elementos cruciales que otorgan una sazón distinta a esta parte de la saga. Hay que considerar también que esta película representa la introducción del tan laureado tema de Survivor: “Eye of the Tiger”, como el lema principal del entrenamiento de Rocky. Sin tintes políticos ni entrenamientos supernaturales, Rocky III representa sin duda la esencia de Rocky Balboa en su totalidad.

 

“Every once in a while a person comes along who defies the odds,

Who defies logic, and fulfills an incredible dream”

Philadelphia Mayor (Rocky III)