Un País que Camina con Fe
Cuando el ecuatoriano busca intervención divina hacia las complicaciones de la vida recurre a las romerías, aquellas largas caminatas en dirección a un santuario en el cual invocar a la Virgen María o al santo de su preferencia para que interceda por sus atormentadas almas. Muchos pueden dar fe de su certeza, otras quizás se complicaron más la salud haciendo ese titánico esfuerzo. Arrancamos con la referencia a Ecuador y caminar para hablar de la disciplina deportiva que ha dado no solo más alegría al pueblo tricolor, sino que podríamos hablar de prestigio y fama para el deporte nacional, estamos hablando justamente de la caminata o marcha como la hemos conocido normalmente.
En estos Juegos Olímpicos de París se le puso fe a la Caminata Olímpica, a pesar que el gran Jefferson Pérez lleva años de retiro, podría decirse que queríamos ver si su legado perdura, tal vez él mismo quería comprobar eso. La madrugada (al menos para Ecuador) del 1 de agosto, los más afanosos pusieron despertador, los más vivos pidieron que alguien les despierte, los amigos de las sábanas prefirieron amanecer esperando buenas noticias. Fue ese día en el que se cumplieron las pruebas de 20 kilómetros en caminata tanto masculina como femenina.
Primero fueron los caballeros. Tras un par de minutos se había formado un interesante pelotón que integraban entre otros 2 ecuatorianos: Daniel Pintado y David Hurtado, en un par de vueltas al circuito solo quedaba el primero dentro de un crisol de atletas que iban a por el oro. El pelotón iba disminuyendo y entre quienes recuerdan como fue la victoria de Pérez en Atlanta, bien podría venirse un flashback recordando características parecidas a esa ya algo lejana competencia.
El grupo se redujo a 5 y cuando menos nos esperábamos, quizás un parpadeo producto del desvelo, Daniel, que no es ningún pintado en la pared, pues ya había logrado una Medalla de Oro en los Panamericanos de 2019 y una de Plata en el Mundial de Atletismo de 2023, se escapó de aquel grupo para agarrar ese aliento invencible que lo haría caminar glorioso por las vías de París y regalar al Ecuador ese poco habitual Oro Olímpico. El cuarto de la historia ecuatoriana y el segundo gracias a esa especialidad: los 20 kilómetros marcha o caminata.
Será bueno recordar con quienes compartió el podio: el brasileño Caio Bonfim y el español Álvaro Martín. Podemos decir que el sueño de Jeff Pérez se ha hecho realidad, pues ahora hay un equipo de marchistas (también participó Jordy Jiménez) y podemos decir en el país “esta prueba es nuestra”, así como los jamaiquinos deben hablar de la velocidad, los kenianos y etíopes del largo aliento o los mexicanos del salto ornamental. Su tiempo: 1 hora, 18 minutos y 55 segundos. Tal vez ninguna maravilla, pero también había que derrotar al calor parisino.
Después llegó el turno de las chicas. La historia fue distinta, pues el pelotón se desintegró con mayor rapidez y el triunfo se llevó la china Yang Jiayu, seguido de la española María Pérez y la australiana Jemima Montag. Para perseguirlas hizo lo que pudo nuestra querida Glenda Morejón, con una sufrida trayectoria y dando siempre que hablar en los torneos juveniles había generado expectativa, pero esta vez llegó en sexto lugar. Ojo que Paula Torres terminó novena y se habla poco de ella.
Se comentaba sobre la novedosa prueba de relevos mixtos en caminata, que venía a reemplazar a la soporífera competencia de 50 kilómetros, se decía también que el equipo ecuatoriano era fuerte y vaya sí trajo emociones. Nuevamente había que preparar despertadores y estimulantes, pues este tipo de maltratos solo pueden ser temprano en la mañana de los veranos europeos. Comenzaron los caballeros y los protagonistas eran básicamente los mismos de la competencia individual, quienes no se dieron tregua hasta dar el paso a las mujeres, cuando de hecho se agregaron los equipos de Perú y México. La caminata fue tan ardua que empezaron a llover las faltas.
El momento de los caballeros había regresado y acá fue cuando Daniel Pintado y Álvaro Martín sacaron el paso sobre los demás, ya se perfilaba que la victoria estaba entre Ecuador y España y encargaron el mano a mano a Glenda Morejón y María Pérez. La española lució más fuerte y ganó largamente la prueba. Glenda con mucho aguante pero estrategia también, pues pesaban las faltas en el equipo, pudo lograr el segundo lugar y segunda medalla para la delegación ecuatoriana en parís 2024. Una valiosa Plata que sumada al Oro de Pintado y a las 2 medallas de Jefferson Pérez hacen 4 y a la marcha la especialidad del Ecuador. El tercer lugar lo llevó el equipo australiano de Rhydian Cowley y jemima Montag.
Daniel Pintado, cuencano como Jeff con apenas 1 año de edad cuando se lograba aquella primera medalla ahora es el único compatriota que ha ganado 2 medallas en una misma cita olímpica. Glenda Morejón, imbabureña sobretodo de crianza, hija de este presente milenio dieron el 7 de agosto una madrugada de emoción y la esperanza de que la afición ecuatoriana vea a la caminata como “la nuestra”, la que somos fuertes.
Guitarras y gol