Dalo: el baldosero ecuatoriano por excelencia
En la última votación que organizamos vía encuestas de Twitter, preguntamos a nuestros seguidores cuál era el jugador que representaba el concepto de “baldosero” y el gran ganador es el ahora político y ex Asambleísta mejor conocido como Dalo Bucaram. Antes de seguir con este post, habrá que explicar por si acaso, el concepto de “baldosero”.
El concepto fue desarrollado por el sitio web argentino “En Una Baldosa”, que dentro de un genial universo en el que vía páginas de Internet y redes sociales, se comenta con fino humor las incidencias del fútbol del Río de la Plata y algo más, del internacional. Con todo un diccionario para entrar en este mundo, la definición de “baldosear” es la siguiente, según la “Wikia” del sitio “La Redó”:
“Baldosear se llama al acto de fracasar en la carrera futbolística. Generalmente, un baldosero es aquel que luego de tener un momento de fama, se dedica a jugar en varios equipos de dudoso prestigio, fracasando en todos ellos. A mas bizarros sean los destinos futbolisticos, mas baldosero se es (?)”
Aclarado este punto, podemos empezar a hablar del “homenajeado”. Abdalá Bucaram Pulley se formó en la cantera de Emelec, militando en el cuadro eléctrico desde su adolescencia. El interés por el deporte vendría de familia, recordemos que su padre, el excéntrico político Abdalá Bucaram Ortiz, fue velocista, al igual que su tío Jacobo Bucaram. Así mismo, siempre vale la pena recordar que Bucaram Ortiz “el loco”, asumió la presidencia del Barcelona S.C. mientras fue Presidente de la República del Ecuador. Cuando fue derrocado, tuvo también que dejar su cargo en el club amarillo.
Dalo en el 2001 formó parte del al selección ecuatoriana Sub 20 que disputaba el sudamericano de la categoría como local. El DT era José María Andrade, estratega de buenas relaciones con su padre, Bucaram Ortiz. El primer juego de dicha selección fue un triste empate con Venezuela que precipitó la salida de Andrade. Su reemplazo en el torneo fue Fabián Vicente Burbano, quien tomó muy poco en cuenta a Dalo y clasificó a la selección al mundial que se disputaría en Argentina.
Para afrontar dicha competencia, se contrató al DT Colombiano Hugo Gallego, durante la preparación de dicha selección, no se convocó a Dalo Bucaram, lo que provocó los incidentes en los que Gallego y posteriormente, el DT de mayores, Hernán Darío Gómez fueron agredidos, lo que derivó en la renuncia de ambos, aunque Gómez fue convencido de quedarse a dirigir el muy exitoso proceso que estaba manejando. Dalito tuvo que ver por TV como de la mano de Fabián Vicente Burbano, Ecuador participó en el mundial argentino llegando a octavos de final.
En ese 2001 y para que Dalo esté en competencia, firmó para el Santa Rita de Vinces, que en ese entonces jugaba en la Serie B del fútbol ecuatoriano. El cuadro que se armó para el equipo vinceño hubiera sido sensacional si se lo formaba 10 años antes, con figuras de los 90 como: Carlos Morales, Wagner Rivera, Luis Capurro, Jimmy Bladndón, Raúl Avilés, más los contemporáneos a Dalo: Giancarlo Ramos, Luis Moreira, Xavier Intriago, entre otros. De todas maneras era interesante ver a este cuadro en una B particularmente novedosa con clubes importantes como Liga de Quito o Deportivo Cuenca, más el sorprendente Deportivo Saquisilí. La presencia de Bucaram desataba ciertas pasiones entre apoyo y desprecio aunque más era lo segundo, pues quedaba fresco el recuerdo que el incidente que casi renunciar al “querido Bolillo” venía por su no convocatoria al Sub 20, además de la resistencia que en algunos sectores del país tenía el Partido Roldosista Ecuatoriano, cuyo indiscutible líder era su padre, cuya caída del poder estaba fresca por aquellos años y su credibilidad en su peor momento.
Santa Rita estuvo lejos de llegar a Primera División y Dalo fue a parar a Barcelona S.C., donde fue tomado muy poco en cuenta y cuyas escasas apariciones en cancha eran motivo incluso de burla de los programas cómicos de televisión ecuatorianos. Vaya a saber cómo, fue a probarse a Chacarita Juniors de Argentina, donde jamás pudo debutar y su paso en tierra albiceleste hasta ahora es recordado como: “y acá vino el hijo del Presidente de Ecuador…”. Todo eso, en el 2002.
El 2003 parecía el año de la suerte para Dalo Bucaram. Regresó a Emelec y fue titular en la primera fecha del torneo de Primera División, anotando 2 goles al Manta y siendo por una fecha, el goleador del torneo. No pasó mucho para que dejara de ser mayormente tomado en cuenta en el club millonario y Dalo luego anduvo probando suerte en clubes de Uruguay (Alianza Montevideo) y Chile (Santiago Morning), sin mayor suerte. Para el 2005, poco se sabía de la carrera futbolística de Dalo y un par de años después, lo veríamos en política buscando tomar las riendas del partido político de su padre, Abdalá Bucaram Ortiz, que quedó desafiliado del Consejo Electoral y recientemente fue refundado.
Dalo tuvo una muy corta carrera de futbolista profesional, fuertemente patrocinada por su espaldarazo político y jamás llegó realmente a destacar. Es tal vez uno de las historias más exóticas para contar en el fútbol ecuatoriano y no por nada, nuestros seguidores lo erigieron como el baldosero ecuatoriano por excelencia. Veamos si como político le va mejor que como futbolista. Por lo pronto, parecería que sí (?)
En el mismísimo «En Una Baldosa» hay un homenaje a Dalo. Se lo leé acá.
Guitarras y gol