Masha: la Favorita de los Caballeros
Resulta muy evidente que en cada torneo del circuito WTA en el que participe Maria Sharapova, juega siempre de local, pues es la consentida del público masculino. Eso que en el mundo del tenis profesional de damas, las chicas bellas abundan, concitando la atención de más de un morboso aficionado a las competencias deportivas. Entre tanto glamour, ¿qué es lo que le hace a Masha tan especial?
Maria Sharapova comienza a disputar torneos profesionales en el año 2003 y fue ascendiendo progresivamente en el ranking WTA, pero su gran “salto al estrellato” lo dio en julio de 2004, cuando se adjudicó con tan solo 17 años, su primer Grand Slam, nada más y nada menos que en el muy clásico Wimbledon y frente a una rival que ya tenía mucho prestigio acumulado en aquella época como Serena Williams. Los caballeros estaban frente a una “nueva ídola”, recordemos que hasta los años 90, las preferencias de los muchachos se repartían entre Martina Hingis y Anna Kournikova. Con la una cerca del retiro y la otra, la verdad más preocupada de salir en las revistas de moda que en ganar en algún torneo, ese lugar estaba bastante desolado.
El ascenso de Masha fue meteórico y demoledor. Para el año 2005 ya se ubicaba en el número 1 del ranking aunque por poco tiempo. Para el 2006 ya era una súper celebridad y claro, su notoria belleza ya había llevado a que consiga importantes contratos como modelo. Es muy recordada su sesión de fotos 2006 para la prestigiosa revista Sports Illustrated. Se podría decir que tanta farándula le empezó a distraer del juego, pero en verdad, sus lesiones en el hombro hicieron que literalmente desaparezca de la competición entre 2008 y 2009, para volver a ser élite mundial desde 2011 hasta la actualidad, teniendo siempre, una numerosa “hinchada” en sus presentaciones.
Qué maravilloso que es el acento ruso…
Ahora, aparte de sus logros deportivos y su belleza, hay detalles que hacen de Masha la favorita de muchos. Si hablamos estrictamente de lo físico, pues sí, hay muchísimas tenistas y deportistas en general extremadamente bellas, pero Sharapova vuelve glamoroso todo lo que está alrededor de ella, tal vez sus 1.83 de estatura y su misteriosa mirada ayudan mucho, y eso la hace imán de cámara. Ahora, si volvemos estrictamente a su juego, es el grado de emotividad que le pone al mismo. Masha suele tener algunos problemas con su saque y en el desarrollo en general del juego, pero no es nada raro que remonte marcadores imposibles. Jamás se la puede descartar de un partido, bueno excepto cuando le toca con Serena, que ella sí, la tiene de nieta.
Maria Sharapova debe ser la tenista más “tribunera” del circuito, con sus gritos (un poco más pronunciados que en las tensitas promedio, para qué también), gestos, alegatos a los jueces, etc. Todo un show en la cancha que conmueve al espectador y la convierte en una deportista carismática. Su estilo de juego, si hacemos equivalencia con el fútbol, bien podría ser la de un aguerrido volante central estilo Steven Gerrard o quizás Genaro Gattuso, o sea, conmueve al espectador promedio que poco puede entender de técnica o estrategia del deporte blanco. Entonces: belleza más glamour (“ángel” que saben decir los “especialistas” de farándula vernáculos) más juego apasionado y orientado a las tribunas igual a idolatría de masas.
Masha p*teando al árbitro. Maravilla
Sharapova es la estrella, tal vez la deportista femenina más famosa y no era raro que en nuestra encuesta haya sido la gran ganadora. Esperamos disfrutar algún par de años más de su presencia en el circuito femenino de tenis, pasión y podría decirse, fetiche de muchos.
Guitarras y gol
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!